Hola

Quiero daros la bienvenida a todos los que estáis aterrizando en el Reino de la Mermelada por primera vez. Esta es una ventana abierta a través de la que podéis asomaros a lo que es mi día a día. Si llegáis aquí buscando respuestas o información sobre la leucemia infantil, que sepáis que las respuestas están en vosotros mismos, yo sólo puedo compartir las mías. Agarraos fuerte que vienen curvas.

martes, 15 de julio de 2008

Miedo


Esta noche hemos estado entretenidas mi bruja y yo.
Serían las 4 de la mañana cuando me llamó gritando desesperada. Cuando llegué a su cuarto me la encontré sofocada, temblando, asustadísima.
- Mamá, está muy oscuro y tengo mucho miedo
- ¿miedo de qué mi vida?
- Porque allí hay una cosa que se mueve.
- Son las cortinas cariño, que se mueven al abrir la puerta deprisa.
- Quédate conmigo mami
- Claro cariño, hazme un sitio.

Pero la pobre se abrazaba a mí y seguía temblando, por más que yo intentaba tranquilizarla con mis palabras y mis caricias.

- Mamá, ¿Ursula y Ariel son de verdad?
- No mi vida, son dibujos animados.
- ¿pero entonces existen?
- No cariño, están sólo en la peli, en cuanto la apagas ya no están más.
- Es que Úrsula me da mucho miedo
- Pero si no es de verdad mi niña.
- Pues yo no quiero ver esa peli nunca más.
- Vale, pues no la veremos.

Seguimos abrazaditas durante un rato largo, al cabo del cual me dice

- Mami, ¿estás despierta?
- Sí cariño, ¿qué quieres?
- Que sigo teniendo miedo y creo que si nos vamos las dos a la cama con papá ya no voy a tenerlo.
- Vale, pero mucho ojito con hacer ruido, que sino papi nos riñe a las dos.

Así hemos amanecido, los dos papis en las mesillas, con la bruja plácidamente dormida ocupando el 90% de nuestra cama.

Y ahora la reflexión. Sé de sobra que dejarla dormir con nosotros puedes ser el principio de un círculo sin fin, pero recuerdo de niña mis temores a que llegase la hora de acostarme por el miedo que pasaba. Mi padre era el consentidor en mi caso, y así, poco a poco, los miedos se fueron quitando. Yo no dejaré que mi niña tenga miedo, aunque tenga que dormir en la mesilla los próximos 20 años.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

yo lo he hecho a veces..sí luego cuesta volver cada uno a su sitio, pero las reglas están para romperlas.

Mil besos a la princesa y por diosss ahora que aún puedes consolarla no dejes de hacerlo..Cuando sufra por nada en su adolescencia y quiera estar sola acuerdate que hubo un día en que la abrazaste y se pasaron los males, al final ella se acordará de aquellas noches junto a mamá y papá.

Lamardestrellas dijo...

¿Sabes lo que hace Ester? Se viene a mi lado, con su inseperable Tristón, y me dice que tiene miedo. Yo la subo a la cama y la abrazo. Y al cabo de un rato ella, ya tranquila, me dice que se vuelve a su cama, que allí duerme mejor ¡porque nuestro colchón está muy duro! Creo que ésta con 14 ya sa habrá ido de casa... ay...