Hola

Quiero daros la bienvenida a todos los que estáis aterrizando en el Reino de la Mermelada por primera vez. Esta es una ventana abierta a través de la que podéis asomaros a lo que es mi día a día. Si llegáis aquí buscando respuestas o información sobre la leucemia infantil, que sepáis que las respuestas están en vosotros mismos, yo sólo puedo compartir las mías. Agarraos fuerte que vienen curvas.

lunes, 14 de julio de 2008

Domingo de bricolaje


Con Pepón repuesto, las cajas de las últimas compras de IKEA no podían estar muchos más días en el garaje y aunque por momentos temí que iban a pasar allí las vacaciones, ayer nos lanzamos a la árdua tarea de montar los muebles.
Preparamos todo con mimo, la manta en el suelo, para no arañar ni el suelo, ni los tableros. Cogimos bastantes destornilladores, así cada uno teníamos el nuestro, contamos y recontamos los tornillos con atención para asegurarnos de que no faltaba ninguno y nos pusimos a la tarea.
Pepón pensó que tener su cesto de coches cerca nos sería de gran ayuda e Inés se descalzó, supongo que las chanclas de madera brillantes que se había puesto le resultaban demasiado femeninas para un trabajo sí. Juan estaba en su hamaca, dudando entre tirarse de cabeza a por los coches de Pepón o dirigir nuestras maniobras de montaje.
Al final, con tanta ayuda, se nos dió bastante bien, ¡al fin tenemos una nueva mesa en la cocina!. Nos dio tiempo a montar tres sillas antes de comer, las otras las siguió montando mi contrario mientras los niños estrenaban la mesa para comer.
La verdad es que estuvimos encantados todo el día con la mesa nueva, hay sitio para que papá lea el periódico, para que Pepón juegue con sus coches e Inés pinte, vamos, que estabamos tal que de catálogo de IKEA.
Y lo mejor, como compramos seis sillas Inés preguntó si era por si venía otro hermanito...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué buena la de Inés....las mujeres siempre adelantándose..ja ja...lo cierto que es un planazo lo de el bricolaje familiar.

besos grandes.

Lamardestrellas dijo...

Y tiene toda la razón tu niña mayor... ¡quéee veeenga, quéee veeenga, quéee veeenga...!
Preciosa tu descripción. Y qué envidia tu santa paciencia. Yo me hubiera vuelto loca: haciendo bricolaje (como escalar una montaña para mí, vaya) y con dos bichillos "colaborando" jejeje. Besotes.

Unknown dijo...

El bricolaje es una de las actividades más entretenidas y divertidas que existen, tanto por la satisfacción personal de decorar y personalizar tu propia casa como por el ahorro que eso conlleva.

Además, te ayuda a realizar tus deseos e ideas de de una manera creativa, sencilla y por que no… ¡económica!