Hola

Quiero daros la bienvenida a todos los que estáis aterrizando en el Reino de la Mermelada por primera vez. Esta es una ventana abierta a través de la que podéis asomaros a lo que es mi día a día. Si llegáis aquí buscando respuestas o información sobre la leucemia infantil, que sepáis que las respuestas están en vosotros mismos, yo sólo puedo compartir las mías. Agarraos fuerte que vienen curvas.

martes, 30 de octubre de 2012

¡Sí, se puede!

Ayer volví a verla y me alegré muchísimo, a pesar de no saber ni siquiera su nombre.
Hace más de dos años, en mi anterior intento de ponerme en forma, también me apunté a aeróbic. Fui sólo un par de meses, no sé lo que duraré ahora, y en ese tiempo apenas me relacioné con nadie.
Había una chica, más o menos de mi edad con una larguísima melena morena ensortijada y unos ojos claros que iluminaban su cara pecosa, sonrería sin parar, era pura energía, siempre en primera fila, sin desfallecer.
Una tarde cuando llegué estaba en mitad de un corro, con otras compañeras con las que tenía confianza, por lo que pude oir, le habían visto un bulto en el pecho y había que estudiarlo. La siguiente semana ya tenía diagnóstico, cáncer de mama, no sé más, no supe más, no volví a verla, ¡hasta ayer!.
Allí llegó, con su misma sonrisa, sus pecas y su melena ensortijada que ya le llega a los hombros, alguna chicha extra resultado del tratamiento y la misma energía arrolladora.
Aún se resiente, las pesas en las manos son demasiado para ella, pero no para. Sigo sin saber su nombre y sinceramente, me importa poco, con saber que sigue sonriendo alegre como un zascandil, me vale.

domingo, 28 de octubre de 2012

Gracias Carolina

Tengo una alerta que me avisa cada vez que alguno de vosotros deja un comentario en alguna entrada del blog, independientemente de cual sea la fecha original del post.
El viernes pasado me llevé una inmensa alegría al leer el comentario de Carolina a la entrada que publiqué en mi 39 cumpleaños: http://mermeladadeamor.blogspot.com.es/2011/07/treinta-y-todos.html
Os copio el comentario y repito, una y mil veces, gracias siempre gracias, de corazón:

Carolina dijo...

Ayer me hice donante de médula, y mi amiga también. Aunque hacía tiempo que me rondaba el tema por la cabeza, la verdad es que las autoridades sanitarias no dan mucha información al respecto y hay mucho miedo infundado por desconocimiento, gracias a tu blog busqué información y cuando vi de que se trataba y que puede salvar vidas, lo vi claro. Y después de este paso tengo claro que si me llaman, si soy compatible con alguien, donaré médula. Creo que es una obligación moral. He difundido mi experiencia entre mi círculo y estoy esperando reacciones, seguro que me sorprendo y espero que sea para bien!!! Un abrazo y me encanta tu blog.

26 de octubre de 2012 12:45

martes, 23 de octubre de 2012

Misión Olvido

¡Qué fácil es leer lo que está bien escrito!

LITERATURA de verdad, en letras grandes. Imprescindible.
Después del atracón de "sexo duro" , leer dos lineas seguidas sin encontrar repeticiones, la palabra "sexy" o "la diosa que hay en mí" ha sido una auténtica liberación.
Os confieso que tenía grandes dudas respecto a que pudiera asemejarse a "El tiempo entre costuras" y no me equivoqué, no se parece, ni en temática, ni en momento histórico en que se desarrolla, ni en trama, no se parece más que en que en ambos casos la protagonista es femenina.
Blanca Perea es una mujer de hoy, a la que la vida le ha dado un revés cuando pensaba que tenía sus cimientos bien asentados y huye, huye porque puede, muchas de nosotros echaríamos a correr en ocasiones si tuviéramos la oportunidad.
Es una novela preciosista en detalles, que revelan un duro trabajo de investigación. Es rápida y te lleva 40 años adelante y atrás de tal manera que es imposible perderte.
Definitivamente María Dueñas sabe escribir.



lunes, 22 de octubre de 2012

48 horas después del pollo asado...

...  mi Sol sigue mejor.
Hemos hecho vida normal, con mucha actividad extra, todo el fin de semana. Ayer por la tarde se acercó con su papá al hospi y la cosa va bien. Volveremos el viernes, una vez concluida la semana de antibióticos.
Espero poder dormir, espero poder descansar, espero poder dejar atrás la ansiedad.

sábado, 20 de octubre de 2012

Conteniendo la respiración

Tengo miedo, otra vez, tengo miedo, otra vez la amenaza, otra vez la ansiedad, el no dormir.
Mi Sol no anda fino, ni fino ni mal, anda raro.
Martes y miércoles con dolor de tripa, sin más, ayer por la noche con nauseas, nada de dolor, ni fiebre ni nada. Hoy se ha quedado en casa.
Ya por la noche, después del baño se quejaba de que le dolía el cuello, no ha habido más treguas, nos hemos vestido y nos hemos ido al hospi.
Por suerte, en urgencias nos ha visto una doctora que le conoce bien. A priori no le ve más que mocos, la garganta muy rojo y poco más, nos manda antibiótico y vuelta a urgencias para revisión en 48 horas.
Sigo sin poder razonar.
Esta mañana me tocaba mi revisión ginecológica anual, y en ello estaba cuando mi contrario me ha llamado para decirme que mi rubio amor se quedaba en casa.
Al salir le he llamado a ver cómo estaba, teníamos que pensar en su comida, porque no contaba con él. He pensado que una sopa de pasta ligera y jamón de york estaría bien y me dice que de eso nada, que él lo que quiere es pollo asado.
¡¡¡Pollo asado!!!
Y como siempre tengo que recurrir al santo padre, al mío y como siempre no pone ni un pero y como siempre tengo la sensación de que nunca podré agradecerles bastante todo lo que hacen mis padres por mí.
Así que después del pollo, de un sandwich de nocilla que se ha comido "por error" y de ir al hospi, aún me quedan 48 horas de espera, conteniendo la respiración.

jueves, 18 de octubre de 2012

Sin parar

Yo sigo, aunque no os lo cuente, sigo, no sé ni como pero sigo, no se por cuanto tiempo pero sigo.
Después de mis 4.800 metros del tirón del jueves pasado la cosa ha ido a peor. Entre que el día 12 fue fiesta, el 13 familiar y el 14 me levanté con un dolor de cabeza de morirme, tuve que sacar fuerzas de donde no sabía que las tuviera par salir a correr por la tarde. No me encontraba bien así que pensé que lo de plantearme hacer 5 km. para no hacerlo, era tontería, opté por el circuito convencional y lo hice sin parar, 3.600 metros, quizás con mejor ritmo, 26 minutos y volví contenta a casa, a pesar de que me alejo de mi meta de 5 km.
El lunes empiezan las carreras, pero las de la vida diaria y el martes, que era mi siguiente cita con el "running" me encontré que, gracias a una cita ineludible llegué a casa a las 7 y 20 de la tarde, no me dio tiempo ni a lavarme la cara, así que me calcé las zapatillas y salí a correr con el rimmel puesto, puro glamour.
Salí de casa ya de mal humor y eché a correr desde la puerta misma, pero claro, como cuando vas tarde además todo son obstáculos me encontré con lo más granado de las amistades de mi madre, ale, a parar.
Quise recuperar los 5 minutos perdidos en los que el "Runtastic" seguía contando a base de darle caña y me fundí, a los dos km. tuve que parar el trote y pasar a la marcha, fueron sólo 300 metros pero para mí supuso un fracaso.
Se hizo de noche y me sorprendió ver que había más gente que nunca, gente que corre con una luz en la frente, a mí, qué queréis que os diga, me parece que esas son horas para estar ya recogido en casa.
Terminé, 3,800 metros, 34 minutos, vamos, 200 metros más que el domingo en 8 minutos más, calorías consumidas ¡274!, el equivalente a dos buenas cucharadas de Nocilla y un dolor de estómago como hacía años que no recordaba.
Hoy intentaré resarcirme.

Dar "vida" a la ropa

Cuando yo era niña, lo normal era que la ropa pasase de mano en mano. Mi trenca verde pasaba a mi hermano y cuando a él ya no le valía iba a mis primos.
¡Es que nos encantaba!, era como si las prendas fuesen recogiendo la experiencia vital de sus dueños ("con ese chándal mi primo Manuel ganó la carrera de sacos de las fiestas de este año"). Pero eso era a finales de los setenta y hasta casi mediados de los ochenta.
En el 82 llegó Naranjito, en el 92 Cobi y de repente "todos fuimos ricos" y chica, qué quieres que te diga, lo de ir con el anorak reciclado se veía hasta mal.
Y fuimos ricos durante un montón de años, bueno, vale que hubo una crisis inmobiliaria que comparada con la de ahora da risa. Pero llegó Zara y nos comprábamos camisetas y pantalones como locos, porque seguíamos siendo ricos.
Y como los ricos además se van de vacaciones lejos, no ya no vale ir al pueblo, pedimos un crédito y nos fuimos a un "resort" todo incluido al Caribe, que si somos ricos, tiene que parecer que lo somos.
Y pasaron los años y llegó un día en que empezamos a ser cada vez un poco menos ricos, la ropa de los niños se quedaba pequeña y no comprábamos con tanta alegría, pero es que además, nos rebajaron el sueldo, el fijo y el variable, y además a nuestro alrededor los amigos en paro eran cada vez más, y nosotros, que aún éramos "casi ricos" cruzábamos los dedos para que nos siguieran recortando en vez de ponernos de patitas en la calle.
Y como el ser "menos ricos" hace que nos espabilemos, nos dimos cuenta de que el hijo de nuestro primo Manuel es dos años mayor que el nuestro y que seguro que tiene algún chándal con el que ganó alguna carrera de sacos que le podría valer a nuestros duendes.
¡Toma ya, menuda idea!
Y yo estoy más que encantada, doy y recibo ropa, reciclo, miro, lo que a los míos no les vale, se lo paso a los primos o a compañeros de colegio, que a su vez me pasan cosas que me vienen de perlas. También intercambio alguna cosa con las amigas, aunque aquí el tema de la talla tiene complicaciones, pero mira, que renuevas tu look de la manera más barata y divertida.
Y yo quiero que todos volvamos a ser ricos, pero que no perdamos el sentido común y que la riqueza sea real y que usar ropa reciclada se siga viendo como "lo que tiene que ser" y que nos dejemos de tonterías, que uno ni es más rico ni más pobre porque su abrigo sea de tercera generación (vintage se dice...).

jueves, 11 de octubre de 2012

¡Del tirón!

38 minutos de carrera, eso sí, yo creo que he ido más despacio que el otro día, contenta pero el chivato que me he instalado en el móvil (Runtastic) me he hecho un corte de mangas, al finalizar, muerta del todo me ha soltado un "vale bonita, pero te faltan 200 metros".
Mi gozo en un pozo, 4.800 metros, 38 minutos, eso sí, sin parar

martes, 9 de octubre de 2012

Corriendo sin contar minutos

Estoy que me salgo, de los pantalones quiero decir, que reboso, eso también pero estoy contenta. ¡5 km.!. He sido capaz, no, no os emocionéis aún, no es que haya sido capaz de correr del tirón 5 kilómetros, pero casi.
Después de hacer cola en la pescadería (ejem) y de que me tocase la pescadera nueva en prácticas (ejem, ejem) y de que tardase más de media hora en limpiarme el pedido (ejem, ejem, ejem) he vuelto a casa calentita y dispuesta a olvidarme de su cara de besuga a base de trotar.
Que me perdone la pobre, ya se que nadie nace enseñado pero jo, es que yo siempre voy con prisas.
Bueno, pues a lo que iba, mi contrario me cargó el ipod que le trajeron los Reyes a mi Sol en el hospi con las canciones que yo le dije, me he puesto las botas de siete leguas, la camiseta de tirantes y ale, a la calle. He empezado en un punto distinto a otros días, el punto que marca el inicio de los 5 km que mide el circuito una vez que das la vuelta y regresas al inicio.
He salido de casa a ritmo del "Staying Alive" de Bee Gees y de ahí he pasado al "Bad medicine" de Bon Jovi y he seguido con Fito y su "Por la boca vive el pez". Al llegar a los casi 2 km, cuando ya no podía más ha sonado "What doesn't kill you makes you stronger" de Kelly Clarkson. He aguantado hasta los 2,5 km y he echado a andar los siguientes 300 metros, al ritmo del "Billy Jean" de Michael Jackson he retomado el trote.
Poco más allá del kilómetro y cuarto cuando ya me sentía desfallecer ha sonado "Land of Confusion" de ¿Genesis o Collins?, no se y he sido capaz de continuar. Me faltaba un kilómetro más o menos cuando Juan Luis Guerra vino "A pedir su mano" y como me gusta más una boda que a un tonto un lápiz he corrido a ritmo de bachata acordándome de Claire y su romántica boda (http://rompiendoestadisticas.blogspot.com.es/) . He parado ya pensando en que los últimos 750 metros los haría andando, esa era mi intención, pero a los 100 ha empezado a sonar AC DC y su "Highway to Hell" y he pensado que sí, que eso de correr es directamente una autopista al infierno y que mientras la recorro está bien acordarme de Mónika "que va de heviata por la vida" como ella misma dice (http://leucemialinfoblasticaaguda.blogspot.com.es/).
Terminando: 5 kilómetros en 40 minutos, una hora y cuarto después, incluso tras la ducha de rigor, aún estoy congestionada...

lunes, 8 de octubre de 2012

La vaca

Yo fui un bebé flacucho y feo. Según mi tita tenía la boca más grande que un buzón de correos.
Pero fui la primera, primera hija, primera nieta, primera sobrina, así que no había otra como yo.
No comía, mi madre lo intentó con el pecho y fue que no, cambiamos a leche de fórmula, de una marca, de otra, de otra, con todas las marcas posibles y yo seguía sin comer.
Mi madre, como buena madre primeriza lloraba, mi abuela Torina la regañaba por el tremendo “destrozo” y gasto en leches de farmacia. El médico veía que mi peso no era el correcto y me inflaban a inyecciones de Reticulogen.
Mi abuelo era más práctico que gruñón y tenía la solución clara: compraría una vaca. Mi abuelo trabajó en el matadero municipal muchos años, allí ya tenía pensado el lugar para alquilar donde poder guardar la vaca, donde ordeñarla cada día para que su nieta tuviera leche fresca.
Aunque hace muchos años de eso, tantos como 40, la solución de la leche de vaca hervida, al pediatra no debió parecerle ortodoxa y optó por adelantarme en la introducción de alimentos sólidos, puré de patata y
zanahoria con pollo. Ahí se acabaron mis problemas.
Aún a fecha de hoy no soporto la leche, suerte que mi abuelo no llegó a comprar la vaca.
Te echo de menos abuelo.

domingo, 7 de octubre de 2012

De vuelta a la rutina

El jueves el físio me dio permiso, me dijo que el viernes, despacito y sin forzar, podía volver a trotar. Sólo me puso una condición. Si en las cinco primeras zancadas me dolía tenía que parar.
El viernes mis quehaceres no me dan ni cinco minutos así que el sábado por la mañana me puse mis zapatillas y salí. Iba con miedo, no lo niego, no os imagináis es trastorno que me hace que me duela nada, no sólo por ir o no a correr, sino porque encontrar un hueco para ir al médico y otro para ponerme frio o calor me resulta tremendamente complicado.
Iba también pesarosa, esa semana de parón ha supuesto un paso atrás en los escasos avances de mi estado físico.
Todos mis miedos quedaron atrás en cuanto a los 5 minutos de carrera ví que podía seguir. Y seguí hasta los 10, y camimé 3 y volví a correr, 13. ¡Qué contenta volví a casa!. No fueron más que tres kilómetros en casi media hora (26 minutos), pero el tobillo no me duele y aún fuí capaz de llegar a casa sin llamar a una ambulancia, creo que empiezo a sentir eso de que "correr engancha", mañana confío en volver a bailar en aeróbic y el martes saldré de nuevo a correr.
He decidido olvidar mi tabla de entrenamiento,  tengo marcados 5 km, empezaré trotanto, haré escalas marchando y volveré a trotar cunado pueda, tengo que ser capaz de hacer esos 5 km.

jueves, 4 de octubre de 2012

Organización, organización

Esta clarísimo que lo de ser metódico es imprescindible siendo descerebrado, como yo. Asocio ideas y recuerdos para no perderme en fechas y tareas.
La semana pasada recibí una comunicación de la empresa donde trabajo anunciando para este lunes el comienzo de la campaña de vacunación de gripe.
Lo apunté en el calendario para no olvidarme del pinchazo del lunes.
Poco después revolviendo en el basurero que es mi monedero (os juro que tengo síndrome de Diógenes) encontré mi carné de donante de sangre y recordé que tenía que donar, que justo el lunes hacía seis meses de mi regreso de Kenia y que el riesgo de malaria había pasado. Mi neurona estornudó: gripe-donación, ¿gripe-donación?. Caí en que el año pasado no pude donar en la unidad móvil de cerca de casa porque me había vacunado, así que me puse a mirar para cuando estaba prevista esa unidad cerca de casa.
Para los que vivís en Madrid esta es vuestra referencia: http://www.madrid.org/. En esa página encontráis tanto las unidades móviles como los puntos fijos. Lo revisé y me extrañó no encontrar en la programación de todo el mes la unidad móvil que yo buscaba. Ahí quedó la cosa.
Un poco después recibí otra comunicación en mi puesto de trabajo que me indicaba que hoy día 4 tenía prevista mi revisión de salud en el puesto de trabajo, así que pensé en vacunarme una vez pasado el correspondiente análisis de sangre.
El martes iba yo con los duendes al dentista y ¡toma ya, la unidad móvil que yo buscaba casi en la puerta de casa!, no corrí, volé al dentista y de vuelta, a las 8 menos cinco lancé a los niños a casa y salí como alma que lleva el diablo a donar.
Llego, como siempre me preguntan si es la primera vez que dono, les digo que no y entonces me dan el formulario y me dicen que sólo con el nombre y mi carné de donante no tengo que rellenar ningún dato de filiación más.
Guay.
Contesto las preguntas y le doy el formulario al asistente junto con mi carné de donante y entonces me dice que esa tarjeta no le vale. ?????????.
Resulta que yo soy donante de la Comunidad de Madrid pero no de la Cruz Roja (ni me había fijado os lo juro), así que ahora voy a tener dos carnés.
El tema es que hablando con ellos me dicen que es una pena pero que las dos entidades no están coordinadas y que de hecho se da en ocasiones que tienen prevista una unidad móvil el mismo día y en el mismo sitio. ¿Tan difícil es organizarse?.
Cuando acabé salí de allí con la satisfacción de deber cumplido, con 450 ml. de sangre menos, mucha prisa por llegar a casa (eran casi las 9) y tres cajitas como esta:


Cada una tenía una bolsa de patatas, unas palmeritas de hojaldre y un zumo de naranja y por supuesto fueron para mis duendes, para que vieran a donar no sólo es estupendo sino que además tiene premio.

miércoles, 3 de octubre de 2012

Lesionada

No, si ya decía yo que tanto deporte no podía ser sano.
Después de correr el jueves pensé que el sábado sería el día para resarcirme de no haber podido correr de nuevo esos 12 minutos seguidos. El sábado por la mañana llovía a mares, en la calle y en casa en forma de lágrimas (de cocodrilo) de mi hada que "necesitaba_urgentemente_una_impresora_a_color", así que el paraguas consistió en salir a comprar una.
Entre unas cosas y otras pensé que dejaba la "rutina" para el domingo.
El sábado por la tarde tenía entradas para un concierto en el Auditorio Nacional. En mi cabeza la ecuación se organiza de la siguiente manera: Concierto=Vestido políticamente correcto+tacones.
¡No pude calzarme con tacones!. Es cierto que el tobillo izquierdo había estado molestándome, pero no le había prestado atención, había seguido corriendo, yendo a aeróbic y sin parar, pero el domingo apenas podía caminar.
Tengo un "desquince", no, no es una equivocación, creo que con esta son quince las veces que este maldito tobillo me duele.
Ale, os dejo que me voy al fisio (corriendo, espero que no se entere...)

Como agua de Mayo


Así espero yo que llegue el libro a las librerías. Ya son dos los paseos que me he dado y aún no llega,  ¡Jesús que larga se me está haciendo la espera!.
Lamar, mi querida Lamar tiene un nuevo libro:
http://www.edelvives.com/literatura/ala-delta-literatura-infantil/1-ala-delta-serie-roja-5-anos/68-siete-noches
Me encanta, ella me encanta, el libro supongo que también, como el primero que le publicaron (http://mermeladadeamor.blogspot.com.es/2010/04/ya-es-mio.html), pero tendré que esperar para comprobarlo.
Decir que escribe bien suena tonto, hay que escribir muy, pero que muy bien para que en los tiempos que corren te publiquen un libro, además de escribir muy, muy bien hay que ser muy perseverante para que te publiquen, no uno, sino dos libros, y ahora habrá que tener paciencia porque no hay dos sin tres.

Lamar, me molas mogollón (ala, edita y corrige eso…)