Hola

Quiero daros la bienvenida a todos los que estáis aterrizando en el Reino de la Mermelada por primera vez. Esta es una ventana abierta a través de la que podéis asomaros a lo que es mi día a día. Si llegáis aquí buscando respuestas o información sobre la leucemia infantil, que sepáis que las respuestas están en vosotros mismos, yo sólo puedo compartir las mías. Agarraos fuerte que vienen curvas.

jueves, 27 de septiembre de 2012

25/09/12 y 27/09/12

El martes, después de despedirme del endocrino, con lágrimas en los ojos por la impotencia me calcé mis zapatillas y salí a correr.
En teoría debía hacer 5 series de 3 minutos corriendo y 1 andando, pero al llegar al minuto tres vi que podía seguir, y en el cuatro, y en el cinco y así hasta el diez. Caminé 5 minutos y corrí otros diez. Me sentí bien conmigo misma. En mi vida pensé que podría llegar a correr 10 minutos seguidos os lo juro.
Mirando en mi tabla de entrenamiento, mi proeza suponía un salto adelante de casi dos semanas en la rutina.
Hoy lo he intentado, pero no ha podido ser.
He empezado bien, doce minutos del tirón me parece la caña. He caminado dos minutos y he pretendido volver a correr doce. Imposible, a los seis he tenido que cambiar la carrera por la marcha, durante un  minuto y volver a correr. Quizás hubiera aguantado seis, pero a los cinco se me ha terminado la pista urbana en la que entreno y moralmente no tenía ganas de dar la vuelta y avanzar de nuevo, aunque de saber lo que me esperaba lo hubiera hecho...
He caminado hasta casa y al llegar ¡nadie me ha abierto la puerta!, me ha tocado esperar quince minutos congelada hasta que mis duendes y mi tercer par de manos han entrado a casa después de jugar en la zona común de mi urbanización.
Aún me dura la tiritona.

Adios endocrino, adios...

Me rindo, no puedo más, el martes me despedí del endocrino que llevaba visitando de manera semanal desde el 1 de Diciembre pasado. Un desastre, para qué pensarlo, saldo de casi 11 meses, dos kilos menos, que en algún momento llegaron a ser cuatro. (no me preguntéis cómo llegaron a ser cuatro y donde ni cómo me encontré los dos que perdí porque no tengo la menos idea).
No funciona, la dieta no me funciona, ya lo he probado todo, la dieta Dukan, la baja en calorías, comer sólo fruta y verdura, ayunar un día a la semana, tomar Allí, las pastillas de Inneov para adelgazar, el Chitosan y Chitosan forte de la farmacia. No hay nada que hacer.
Soy disciplinada, si lo que toca es una hoja de lechuga y una loncha de pavo, eso es lo que tomo, no pruebo el pan, ni la pasta, ni el arroz, las patatas sólo en forma de tortilla de patata como premio especial y en porción digna del Ratón Pérez.
Como a algo tenemos que echarle la culpa del fracaso, el endocrino insistía en que "no quemo calorías porque no me muevo", porque según él correr de un lado a otro con tres niños no vale, así que en un último intento me apunté a "la vida sana", resultado, un kilo más en 10 días. Y no me vale eso que dicen de que estoy cambiando grasa por músculo porque cada vez tengo más volumen.
Se acabó.
Se acabó el endocrino, que no la dieta ni el ejercicio, no puedo hacer más, si mi cuerpo no responde no puedo cambiarlo, o me acepto como soy y voy intentando al menos no subir o me pongo el huelga de hambre. No os creáis que iba a costarme demasiado, eso sí, mi actividad física tendría que reducirla al máximo y hoy por hoy creo que lo voy a dejar.
Este post es un "yo confieso", confieso que me siento fracasada en el control de mi peso, mi volumen y mis michelines y os puedo asegurar que no ha sido por falta de empeño ni perseverancia.

domingo, 23 de septiembre de 2012

Cincuenta sombras

(Sin que sirva de precedente etiquetaré esta entrada en "Cultura general" aunque la trilogía no creo que merezca tal clasificación.)

Las he leído del tirón. Terminé Señoras y criadas y, aunque tenía la versión para ebook de los tres libros me compré el primero en versión escrita.
Un bodrio, mal escrito, mal editado, repetitivo, lo tiene todo pero ¡te engancha!. No vamos a buscar razones exotéricas para ello, el tema es morboso, muy morboso y todos somos morbosos en más o menos medida.
El primer tomo "Cincuenta sombras de Grey",carece de todo argumento, de hecho, no preguntes a nadie que lo esté leyendo por dónde va porque la respuesta sería "después del tercer polvo" o algo similar, y después de los cinco primeros (polvos) pierdes la cuenta.
El segundo "cincuenta sombras más oscuras" es algo mejor, tiene un hilo conductor fino y a veces te intriga algo más que con qué la atará para el siguiente (polvo, por supuesto).
El tercero "Cincuenta sombras liberadas" es para mí, el menos malo de los tres. Tiene una trama un tanto forzada, pero me gusta más. Eso sí, que no lo lea ningún especialista en obstetricia o demandará a la autora por fomentar prácticas sexuales de riesgo en caso de embarazo.
Lo dicho, que hay que leerlo, porque TODAS lo estamos leyendo, incluso las que dicen que no (a más de una he pillado yo con el tomo forrado para disimular) y una vez leído, echarlo al arcón del olvido porque, sin duda alguna si pasa a los "anales" (con toda la segunda intención que queráis) no será a los de la literatura de calidad.

A ver, pregunta para las que corréis...

(22/09/2012)
¿Cuándo empiezas a sentir eso de que "correr engancha"?, porque yo, a lo que me siento enganchada es al sillón en el que me siento a atarme las zapatillas.
Rutina de ayer: 1,5 km, andando, corriendo, alternativamente y apuntar el tiempo: 8 minutos. hice mi rutina y seguí. Al final corrí 15 minutos pero en varias tandas: 3+2+3+5+2.
Llegué al circuito urbano en el que "entreno" y pensé en echar a correr sin controlar minutos, el problema, que empiezo a demasiado ritmo y a los 3 minutos creí que me moría. Caminé dos y volví a las zancadas de carrera. La verdad es que esa tanda de 5 minutos no fue tan difícil como pensaba. No sé dosificarme. Me faltan 5 semanas para esa la carrera a la que estoy apuntada y sinceramente, no me veo capaz.
Por cierto, me he comprado un sujetador de running morado, por aquello de la penitencia...

viernes, 21 de septiembre de 2012

¿Es que yo no tengo derecho a aburrirme?

Es que mi vida es una sorpresa continua, y a mí me gustan poco las sorpresa, yo en mi cuadrícula soy feliz, pues no ea, sorpresa tras sorpresa.
Mi Sol ya no cojea, al subir o bajar escaleras aún le molestan levemente los gemelos, pero no parece que vaya peor.
He empezado la mañana atropellada, se me han pegado las sábanas y por si eso fuese poco, Garbanzo me ha llamado porque ¡oh, su cama estaba mojada!.
He salido tarde y me he encontrado con que la huelga de transporte público ha animado a todo el mundo a sacar el coche, hay mucho "tranquilo" al volante y yo siempre voy con prisa.
La jornada en linea con las anteriores, sin más, luego comida con otras mamás de amigos de mis hijos para inaugurar el curso escolar.
Luego ha empezado la fiesta.
Cuando he recogido a Garbanzo salía llorando porque se ha caído y tenía pupa en la rodilla, nada, aupa, en brazos de mamá a recoger a los hermanos. Y me veo a mi hada ¡con el tobillo derecho vendado! y una nota de la enfermería del cole para que la viera un traumatólogo. A la mierda mi plan de viernes de ir a clase de golf con los duendes.
Llamo al santo padre, al mío, para que me eche una mano, un día me la va a echar de verdad pero va a ser al cuello. Le pido que lleve a Garbanzo y  Sol a su clase mientras mi Hada y yo vamos a urgencias. Mi Garbanzo se rebela y decide que la pupa le duele mucho y que no va.
Al final en el hospi el traumatólogo casi no podía aguantar la risa, tiene una distensión, sí un levísimo esguince que no le requiere ni de reposo siquiera, con no hacer deporte en 10 días basta. He corrido del hospi a casa, he soltado a mi teatrera favorita y he volado a por mi Sol, porque mi padre le ha llevado pero tenía cita médica a las 7.
Así que ahora estoy en casa, pegándome con ellos para que se vayan a duchar y he decidido que esta noche salgo, fiesta loca, borrachera general, o lo que sea, pero que me escapo de casa, fijo.
¡¡Quiero aburrirme!!

jueves, 20 de septiembre de 2012

20/09/12

He cumplido mi rutina de hoy, si os digo la verdad no siento que cada día me cueste menos esfuerzo, ni mucho menos, pero hoy, después de no tener que ir al hospi y cambiarlo por una visita al hipermercado más cercano a por una mochila para mi hada, hoy, tenía ganas de escaparme, correr y correr, escapar y no volver.
Cuando he llegado a cada de vuelta (hace media hora), no he podido dejar de reflexionar por qué corro, correr cuando te persiguen es de cobardes y cuando nadie te sigue, de idiotas.
Me persigue el miedo, soy cobarde, y cuando no, soy idiota

Miedo, no te quiero cerca

Cuando el miedo me acogota, ni una neurona me funciona. Mi capacidad de razonar se va al carajo y me vuelvo loca.
Mis duendes empezaron el cole el lunes, sí, sí, este lunes (sin comentarios), el martes por la noche a mi Sol le dolían las piernas. Ayer se levantó con dolor en los gemelos y cojeaba notablemente al andar.
Todos los síntomas eran de unas agujetas, pero es mi Sol y mi cabeza se dispara. La otra vez que que le dolieron le hicieron hasta un escaner...
Hoy se levantó igual que se acostó, con dolor, así que me organicé para recogerlos hoy del cole, dejar a mi Hada y mi Garbanzo en casa y acercarnos a nuestro hospi.
Mi cabeza no ha parado en toda la mañana, pero ¡oh, sorpresa!, cuando he ido al cole me ha dicho que estaba mucho mejor, que casi no le dolía.
Parece que sí, que son agujetas.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

18/09/2012: entrenamiento

Definitivamente lo de las zapatillas había que solucionarlo. Pensé en ir a Decathlon, pero durante el fin de semana me fue imposible y entre semana ni me lo planteo, así que fui a los grandes almacenes que todos conocemos y elegí. No os creáis que fue fácil, las zapatillas de corres se dividen entre feas y horrorosas y en esas dos categorías, a su vez entre caras y escandalosamente caras. Al final cogí unas feas y caras de la marca Asics, que os juro que no había oído nombrara en la vida pero que por lo visto son estupendas. Ayer las estrené y tengo que decir que el resultado fue bueno, yo creo que echas a correr para escapar de lo feas que son, rutina: dos minutos de carrera, tres de paseo, tanda de seis.

15/09/2012: rutina

Bueno, como sobreviví a los dos primeros días de carrera, decidí continuar. Como la avaricia rompe el saco, a mi, a poco mas y se me rompe alguno de los músculos que he descubierto que debo tener en la parte de atrás de mis piernas. Os cuento...
Resulta que, como lo de hacer deporte no es lo mío, pero lo de ser fashion sí, los Reyes me trajeron hace un par de años unas Reebook Easy Tone, sí, ya sabéis, aquellas con las que se supone que se te queda un culo estupendo al andar, paparruchas...
El caso es que empecé a correr con esas y ese fue el origen de mi dolor. Resulta que la suela no es plana con el fin de obligar al cuerpo a mantener un cierto equilibrio al andar que fuerza los glútenes.
Con todo y con eso que sepáis que cumplí mi rutina: un minuto de carrera seguido de uno de paseo, ronda de diez.

jueves, 13 de septiembre de 2012

¡Estoy muy orgullosa de tí!

Ya somos uno más, una persona maravillosa se ha unido al ejército de los donantes de médula, estoy que no quepo en mí de gozo. Estoy muy orgullosa de tí Laura.
Gracias, siempre gracias, de todo corazón.
http://creciendoconcarlota.blogspot.com.es/2012/09/lou-tienes-un-regalo.html

Diario ¿salud?: 13 de Septiembre 2012

Ayer mi hada decidió venirse conmigo a la clase de aeróbic, le apetecía reírse un rato...
La clase fue ligera, mucha tonificación muscular, que debe estar siendo efectiva porque me duele hasta donde nunca supuse que podía haber músculo alguno.
Estoy que me muero, pero como lo que no te mata te hace más fuerte, hoy he vuelto al running. Misma rutina que el martes, 1 minuto de carrera, 2 de paseo, tanda de seis. Lo confieso, he hecho trampa. Al final de la tercera rutina me he tenido que sentar, por un momento he pensado que me iba a dar un infarto, me dolía el pecho, notaba mi cabeza latir, horrible. Pero me he recuperado y he seguido.
Dicen las chicas que en 2 semanas estaré en condiciones de correr 15 minutos del tirón, no se lo creen ni ellas, si no podía con 15 años, ahora menos, pero no dejaré que me cojan viva...

Diario ¿salud?: 11 de Septiembre de 2012

Los cuarenta me pesan, los cuarenta y los dos kilos extras que se me han pegado otra vez como lapas. Llega septiembre y al menos para mí es inevitable pensar que no puedo seguir así, que tengo que moverme (aunque nunca paro), que el deporte está inventado y que "la gente dice" que es sano.
Mi estado físico es de decrepitud completa, lo sé. No es que crea que voy a mejorar espectacularmente pero estoy dispuesta a intentar ganar un poco de fondo.
Empecé por apuntarme a aeróbic, lunes y miércoles, de iniciación y resulta que hace dos años, cuando me apunté y lo dejé a los tres meses era avanzado, la profe que es la misma y que se acordaba de mí (¡cielo santo que mal debía hacerlo!) me dice que quizás debería cambiarme al otro grupo, no se.
Pues eso, aeróbic lunes y miércoles.
Pero me he dejado liar. Yo, que no he corrido en mi vida ni para coger el autobús, me he apuntado a una carrera de 5 km con mis amigas. No me digáis que no es de ser auténticamente gilipollas.
¡Calma, para todo hay solución!. Un entrenador personal amigo de una de nosotras nos ha preparado una tabla de entrenamiento para cuarentonas_decrépitas_madres de familia que no tiene desperdicio, como él dice, no tenéis excusa, empieza un lunes y ya ese día toca descanso.
Al tema, primer día, lunes descanso, martes (11/09/2012):1 minuto de carrera, dos de paseo, rutina de seis repeticiones. Este es el mensaje que les puse a las chicas cuando conseguí llegar a casa:
"Hola chicas, os escribo desde aquí abajo. El tío vestido de rojo, con cuernos y cola de la puerta dice que he llegado al infierno, pero os aseguro que después de mi primer día de entrenamiento, a mí me parece el paraíso, sólo falta un Zara cerca"...

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Garbancito ya es mayor


Todo el mundo me regaña, dicen que le mimo demasiado, que con casi cinco años no tiene edad de que le cargue en brazos y le cubra de besos. Dicen que le malcrío, dicen, dicen, dicen…
¡Que digan lo que quieran!. Que levante la mano quien no quisiera que le mimasen, que se lo comieran a besos, que le dedicasen la vida. Yo lo hago con mis tres hijos, pero claro, cargar con Juan y sus famélicos 17 kilos (percentil 19, ya os hablaré de eso), no es igual que cargar los más de 30 de mi Hada y mi Sol, además, qué caray, les mimo porque me da la gana, y punto.
Garbancito hace mucho que se quitó el pañal de día, más de dos años y medio, pero por la noche era otro cantar. Tenía una potomanía, bebía agua y más agua por la noche, yo le rellenaba el biberón al menos 3 veces, con lo que llegábamos casi al litro por noche, y eso no hay vejiga que lo aguante.
Este verano hablamos seriamente con él del tema del biberón. Le hicimos ver que ya era muy grande para usarlo, aunque sólo fuera por la noche. Lo cambiamos por un vaso-biberón antivuelco y con eso dejó de beber tanta agua. Y como lo que no entra no tiene que salir, dejó de mojar el pañal.
Llevaba ya desde primeros de Agosto sin mojarlo, pero se sentía seguro pidiendo que se lo pusiéramos cada noche, hasta que ayer dijo que no, que ya no lo quería.
¡Se ha levantado seco!, definitivamente se hace mayor, y yo, y yo, y yo, necesito un bebé en casa…



miércoles, 5 de septiembre de 2012

Una cama, dos formas de ver la vida

Se acerca mi aniversario de boda, y va para trece años pero las que nunca se alejan de mis pensamientos son mis abuelas, tan dispares como irrepetibles.
Hace trece años, antes de casarme, me puse a comprar y preparar todo eso que se llama el “ajuar doméstico”. Vale que en su inmensa mayoría lo elegíamos al alimón y coincidíamos en gustos, pero al llegar al momento “ropa de cama” vimos claro que nuestros caminos eran discordantes sin posibilidad de encuentro.
En mi casa se usan y se seguirán usando sábanas, bajera, encimera, almohada, manta en invierno con concha y colcha fina en verano con otra más bonita para cubrir, en la suya, fundas nórdicas.
En el verano del 98 mi contrario y yo nos fuimos con unos amigos a la Expo de Lisboa y yo compré (en Sintra) una colcha de algodón beige preciosa que es la que sigo usando en verano. Pero el cisma surgió con la ropa de cama de invierno, la posibilidad de usar edredón y funda nórdica era un mundo nuevo para mí. Me convenció el hecho de que parecía calentito y yo soy muy friolera.
Bueno, pues así se quedó la cosa.
Ya avanzado el mes de Noviembre del 99 invitamos a mis abuelos a merendar a casa, por supuesto, con el recorrido turístico por cada habitación.
Al llegar al dormitorio un “qué bonito” educado y ale, a la merienda.
A los pocos días me llamó mi abuela Torina por teléfono para decirme que en qué casa me había educado yo y qué clase de cama era esa que parecía un jergón de hojas como los que usaban los camineros de su pueblo. Eso no era, a su entender, una cama de persona decente, ahí lo que hacía falta era una buena manta y una bonita colcha…
Así se quedó la cosa, aquello era la cama de una “mala mujer” poco menos.
Mi Pepa no dijo ni mu, en ese momento. Fue sólo al cabo de algún tiempo, más de un año si no recuerdo mal que volví a invitarles a merendar en casa y entonces y sólo entonces fue cuando me dijo,  “a ver si esta vez de acuerdas de hacer la cama, que la última vez tenías todas las sábanas revueltas”. ¡Me quedé en el sitio!. Le expliqué que la cama estaba hecha y que era así, una funda nórdica con tejido de sábana que esconde un edredón calentito y que te evita tener tanta ropa de cama. “Pues hija, me parece muy requetebién” fue su contestación.
Una sola cama y dos formas de ver la vida y ellas dos que dejaron un hueco en mí que no se llenará nunca.