Hola

Quiero daros la bienvenida a todos los que estáis aterrizando en el Reino de la Mermelada por primera vez. Esta es una ventana abierta a través de la que podéis asomaros a lo que es mi día a día. Si llegáis aquí buscando respuestas o información sobre la leucemia infantil, que sepáis que las respuestas están en vosotros mismos, yo sólo puedo compartir las mías. Agarraos fuerte que vienen curvas.

miércoles, 31 de agosto de 2011

Ya llega su cumpleaños.

Mira que es un buen muchacho, tan aplicado, tan cariñoso con su papá y sus hermanos...
Luis Raúl siempre ha sido especial, quizás ser el más chico de los cuatro le marcó para ser tan responsable, claro, en la casa cada cosa tiene su lugar, no hay espacio sino para poder bregar.
Ya me lo dijo su papá, que este curso le han dado el premio especial de cálculo de su escuela, volvió a la casa todo orgulloso con su calculadora nueva, todo un tesoro.
El papá me dijo que quería un patín más grande, pero claro, le daba apuro pedirlo. Él ya sabe que la economía no está bien y que es importante poder pagar el cuarto de la hermana mayor para que pueda seguir estudiando en la capital, son muchos gastos pero él ya sabe que hay que sacar adelante los estudios, pegarle duro para poder prosperar.
Le haría tanta ilusión ese patín... Voy a apurarme a ver si el sábado cuando salga llego a tiempo de buscar uno.
Y Reina María siguió lustrando los zapatos del señor a miles de kilómetros de distancia de los sueños de su hijo.

Dedicado con toda mi admiración a las Reina María del mundo.

martes, 30 de agosto de 2011

Inventando

Terca como una mula, decidida, obstinada o perseverante serían otras formas más elegantes de describirme, pero lo cierto es que puedo decirlo de una u otra manera, lo que soy es terca.
Hace meses que decidí dar otro aire a mi casa, preocuparme un poco de poner detalles, el caso es que soy poco decidida para cosas que se vean mucho, así que empiezo por lo pequeño.
Del blog de Duna saqué la idea de los vinilos decorativos y no sé dónde había visto uno como si fuera una cuerda de tender con prendas colgadas. Lo busqué por mil sitios y al final lo he encontrado en El Corte Inglés.
Aunque se supone que es decoración de dormitorios, a mí, sinceramente para ponerlo en el cabecero de la cama, o incluso en un vestidor, me parece una horterada, yo lo quería para la zona de lavandería de mi casa, el laundry, el "safareig".
Os pongo unas fotos del resultado, yo creo que ha quedado gracioso.



lunes, 29 de agosto de 2011

La vida en rosa

El hotel del primer tercio de mis vacaciones:

¡Esto es vida!

Sangría de cava, todo un descubrimiento:

Las pecas de mi hada:

El diente de mi sol:

Y hoy...

LA VUELTA AL COLE.

jueves, 25 de agosto de 2011

Aquí te espero, Mónika


Pues sí, apuro mis últimos días de vacaciones. Hoy tocó paseo y allí estaba yo, en la puerta de esta pizzería, pensando que verdaderamente me encantará tomarme una pizza con Mónika en cuento podamos.
Os cuento una cosa, hace ocho veranos, más o menos en estos días, fuimos al cine a ver una de piratas, no me digáis cual que no me acuerdo, y luego cenamos en esta pizzería. Yo me encontraba fatal, me dolía mi panza, tenía contracciones, luego caí en la cuenta de que quizás ese día mi hada se dio la vuelta y se preparaba para salir.
Vaya churro de entrada que estoy haciendo, en fin Mónika, que aquí te espero.

domingo, 21 de agosto de 2011

Un Sol desdentado

A mi Sol se le ha caído su primer diente. El ratón lleva con el regalo preparado un mes, desde que su diente empezó a bailar. Yo sólo quiero que tenga tiempo de ver todos sus dientes caer..., de viejo.

miércoles, 17 de agosto de 2011

A ver, quien tiene la respuesta

Prefería las "por qués" de mi hada a su última duda:
- mamá, como se hacen los niños?
- pues ya sabes cariño, en las tripas de las mamás
- ya, pero cómo se meten en las tripas?
- pues, cuando una mamá y un papá se quieren mucho, "se juntan" y cada uno pone la mitad para poder hacer un bebé completo
- ya, y quien pone la cabeza del bebé?
- ...
Ale, listos ayudadme con la respuesta.

miércoles, 10 de agosto de 2011

El mar, medicina de locos

Olas de color plata, rumor cercano del mar, mi toalla sobre la arena y el sol cegándome. Vuelvo a mi infancia, a mi adolescencia y pienso que aún vivo aquellos días hasta que el viento me devuelve un "mamáááá" y sé que ningún tiempo pasado fu mejor. Veo veleros a lo lejos mientras el mar brillante me sonríe cómplice.

lunes, 8 de agosto de 2011

60 coches

Esos son los que hemos metido en la maleta, nada menos que sesenta. Sesenta coches, los manguitos de Garban, la crema para las pecas de mi Hada y toda la ilusión por pasar unos días tranquilos en familia. El equipaje va muy apretado, no he querido dejar hueco para que el miedo no encuentre donde esconderse

jueves, 4 de agosto de 2011

Tosca en el Teatro Real


De vez en cuando me da por ponerme romántica y consentir a mi contrario. Él es muy especial, tiene que serlo para soportarme y tiene gustos “raros”, lee clásicos, escucha ópera y se viste de azul marino…, él es así.
El caso es que camino del trabajo una mañana oí en la radio que se iba a representar Tosca en el Teatro Real, ¡su ópera preferida!, la que lleva en el CD del coche.
Intenté comprar las entradas para el viernes 15 de Julio, imposible, sólo quedaban en el gallinero, así que las cogí para el domingo 17, quiero decir que cogí lo que quedaba, en un lateral, y en tercera fila…
Me encantó, el montaje, impresionante, la música preciosa (casi, casi llegué a entender por qué le gusta tanto esta ópera), yo lo hubiera disfrutado de verdad si no hubiese sido porque tres horas antes mi sol había empezado con su fiebre.
En fin, que fuimos, escuchamos, disfrutamos y volvimos a casa, él sigue llevando el CD de Tosca en su coche y escucho el Staying Alive de los Bee Gees.

martes, 2 de agosto de 2011

Día de revisión

Mi sol volvía hoy al hospi después de ese virus asqueroso que le tuvo ocho días con fiebre y nos hizo ir tres veces seguidas a urgencias cada 48 horas.
Los resultados del hemograma básico son buenos, los leucocitos totales están en 5.800, la hemoglobina en 12,3, LAS PLAQUETAS EN 400.000 (uf, qué alivio), y los linfos y los neutros repartidos prácticamente al 50%.
Del frotis de sangre que le pidieron hace diez días sale que no se observan células atípicas ni blastos y las serologías de los virus aún están pendientes.
Con todo ello la doctora nos ha dado una cariñosa patada en el culo hasta el 13 de Septiembre (Martes y 13).
¡Qué asco de enfermedad!, no, lo siento, después de más de dos años y medio no lo asumo, no lo supero, no lo soporto.

lunes, 1 de agosto de 2011

Su último verano independiente.

En estos días se cumplen ocho años de la boda de mi amiga Milagros. Mila se casó en el pueblo, su pueblo, el de mi madre, el de mis abuelos, “mi” pueblo.
No sé si seréis capaces de llegar a imaginar el calor que hacía hace ocho años, en estos primeros días de agosto en los pedregales de los Montes de Toledo, yo, por suerte, no lo imagino, lo vivo, lo he vivido muchos años.
En esos días mi barriga era ya más que considerable, estaba embarazada de seis meses de mi hada y aunque siempre he presumido de tener unos embarazos fantásticos, los pies, los tobillos se me hinchan como si fueran los del muñeco de Michelín.
Era sábado, mi contrario y yo fuimos a comer allí con mis abuelos, esa sería la última vez que comimos con ellos en el pueblo, pero yo no lo sabía. Después de comer nos pusimos guapos y a eso de las cinco y media salimos a la puerta de la casa, allí con las vecinas, a esperar.
Quizás a alguno le suene la tradición que existe en algunos pueblos, el novio, va a buscar a la novia, a la puerta de su casa, con sus padres y van andando a la iglesia, ellos del brazo, detrás los padrinos, los cónyuges de los padrinos y detrás, el acompañamiento, eso es, invitados a la boda que se unen durante el camino de la iglesia a la comitiva.
La boda, bonita, el convite, excesivo, el baile demasiado para mis pies.
No nos quedamos a dormir con mis abuelos, volvimos a casa tardísimo por la noche.
Sólo dos días más tarde, mientras esperaba su turno en la consulta del médico, mi abuelo se cayó y se le rompió la cadera (o se le rompió la cadera y se cayó, eso nunca se sabe). Mi tita corrió hasta Toledo para venir con él en la ambulancia, estuvo con él toda la tarde esperando que le asignaran habitación y ya de madrugada la relevé yo, mientras mi madre llegaba de la playa.
Estuvo un mes ingresado, pero salió todo chulo, andando apoyado en su bastón, pues menudo era mi abuelo.
El caso es que después de aquello nunca más volvieron solos al pueblo, siempre iban con mis padres o con mis tíos, aquel fue su último verano de independencia.
Por cierto, a mi abuela no le gustaba el bolso que elegí para la boda.