Hola

Quiero daros la bienvenida a todos los que estáis aterrizando en el Reino de la Mermelada por primera vez. Esta es una ventana abierta a través de la que podéis asomaros a lo que es mi día a día. Si llegáis aquí buscando respuestas o información sobre la leucemia infantil, que sepáis que las respuestas están en vosotros mismos, yo sólo puedo compartir las mías. Agarraos fuerte que vienen curvas.

jueves, 30 de diciembre de 2010

The time of my life

Ayer lo pasamos de cine. Hacía muchos años que no tenía un día tan perfecto.
Amanecimos con la ilusión de la visita a la casa museo del Ratón Pérez.

El abuelo había comprado las entradas hace semanas. Habíamos calculado la fecha dejando un día después del aspirado medular de mi sol para que se recuperase, en fin...
¡Una aventura, nos fuimos en Metro!. Tengo que decir que en casa, para tema de transporte somos bastante pijos (vagos), vamos en coche a todos lados, pero en estas fechas es impensable.
No sé si lo sabéis, pero el Ratón Pérez vivía en la calle Arenal 8 dentro de una caja de galletas, así lo dice en una plaza en la fachada.

Como llegamos un poquito antes de la hora nos tomamos un chocolate calentito en San Ginés.
Vimos la casa museo del ratón, que no vale gran cosa, pero ellos lo disfrutaron, salimos justo a tiempo de ver el Cortilandia. Qué queréis que os diga, hacía muchísimos años que no lo veía y me defraudó, no vale gran cosa, lo único positivo es que todos los muñecos están en alto y se ve bien te pongas donde te pongas.

Mis duendes se cansaron enseguida del soniquete, tenían prisa por volver al Metro.
Al principio hicimos intención de quedarnos a comer por el centro, pero mis niños han salido caseros y querían volver. Al final comimos en casa, dejamos a garbancito dormir su siesta y a los otros dos descansar un ratito en el sofá tapaditos con la manta.
Decidí que era mi día. Papá Noel le había regalado a mi contrario unas entradas para ver el monólogo de "El cavernícola".

100% recomendable para pasar un rato sin parar de reír.
El caso es que, aún no sé ni cómo, convencí a mi contraparte para ir de compras a Gran Vía. ¡Madre del amor hermoso, qué infierno de gente!, no había manera de dar un paso, pero yo disfruté como una loca, fuimos por Gran Vía, preciados, tomamos un vino en Labra y nos fuimos al teatro.
A la salida yo había hecho una reserva en un restaurante que tenía ganas de conocer, El Mercado de la Reina, en Gran Vía 12. Menos mal que teníamos reserva porque aquello estaba hasta arriba.


Disfrutamos de una agradable, y demasiado copiosa, cena y nos volvimos a casa. Llegamos prontito, antes de las 12 que es la hora en la que yo me convierto en calabaza.
Como veis un día completo.
¡Que se repita, que se repita!

Carne guisada con canela y frutos secos.

Otra receta que, por lo de los frutos secos, queda muy bien en las celebraciones navideñas.
Ingredientes:
* 1 kilo y cuarto de carne de ternera para guisar partida en trozos.
* 1 cebolla mediana.
* 1 puerro.
* 1 zanahoria grande.
* 100 cc de vino de Jerez o Pedro Ximénez.
* 60 gramos de piñones.
* 60 gramos de pasas sin pepitas.
* 60 gramos de dátiles sin pipo.
* 60 gramos de ciruelas pasas sin hueso.
* 60 gramos de orejones.
* 1 cucharadita de las de moka de canela en polvo.
* Una pizca de cardamomo (opcional).
* Sal y Pimienta negra molida al gusto.
* La ralladura de una cáscara de naranja y de un limón.

Preparación:
Dorar la carne con un poco de aceite y reservar.
Picar en trozos pequeños la cebolla, el puerro y la zanahoria y rehogar en el aceite donde hemos dorado la carne.
Cuando las verduras estén bastante doradas añadir la carne y el vino. Bajar el fuego y dejar consumir sólo hasta la mitad. Añadir entonces la mitad de los frutos secos y las especias, añadir 200 ml de agua (un vaso) y sal.
Ahora hay dos formas de hacerlo. Si se tiene paciencia, hay que cocinarlo despacito a fuego lento como dos horas y media. No puedo contaros el resultado porque yo no tengo la paciencia...
La otra manera es recurrir a mi amiga la olla rápida. Se cierra y cuando sube el tapón hay que cocinarlo durante 45 minutos.
Al abrir la olla retirar la carne y triturar la salsa, añadir entonces la ralladura del limón y la naranja y la otra mitad de los frutos secos y la carne que se había reservado.
Truco para no desesperaros separando la carne, si tenéis una bandeja de esas que se meten en la olla, poned la carne encima y luego la sacáis sin más para pasar la batidora y hacer la salsa.

¡Esos pelos!


Lo confieso, ODIO IR A LA PELUQUERÍA.
No me gusta que me toquen la cabeza, no me gusta esa manía de ponerte pinzas apretadas en la cabeza para irte cortando el pelo por capas, pero lo que no soporto de ninguna manera, es la hora y media que tardo en cortar y peinar, no quiero imaginar si además de tiñera o me diera mechas.
El tema es que hacía más de un año que no pisaba una peluquería, siempre tengo una buena excusa para no ir. Cuando era más joven y ya las puntas se resentían, agarraba a cualquier amiga que pasaba por mi casa, le plantaba las tijeras en la mano y le decía: "corta".
Ahora tengo menos vida amiguil y el que más cerca tengo cuando me lavo el pelo es a mi contrario y..., ¿cómo decirlo?, que no, que entre sus casi infinitas habilidades no está el estilismo capilar.
Así que ya no me quedó más remedio, el día de los inocentes me armé de valor y me fui a cortar el pelo.
Para cortar cuatro dedos, dar forma a las capas y secar con las puntas a lo "Rocío Jurado" tardé hora y media. Total pa na, porque según salí me recogí la melena con un pasador.
Otra de mis manías, no soporto el pelo en la cara.

martes, 28 de diciembre de 2010

Compota de Navidad

Una receta clásica para endulzar estas fiestas.


Ingredientes:
* 3 manzanas golden (se puede hacer con reineta pero se deshacen por completo).
* 3 peras de comicios (de esas que tienen lacre rojo en el rabito).
* 200 gramos de orejones de melocotón y albaricoque.
* 200 gramos de ciruelas pasas sin hueso.
* 150 gramos de pasas de moscatel sin pepitas.
* La cáscara de una naranja pinchada con clavos de olor.
* Un palito de canela en rama y una ramita de vainilla (que se puede cambiar por una cucharada de azúcar vainillada.
* 4 ó 5 cucharadas de azucar, puede ser morena y queda con un color caramelo precioso.

Preparación:

Se pone todo a hervir, casi cubierto de agua, en una cacerola, como en la foto de arriba. A mí me gusta partir las peras y las manzanas en trozos muy grandes, quitando el corazón, pero hay mucha gente que las cuece enteras y peladas.
Se cuece a fuego lento, entre media hora y tres cuartos, o hasta que al pinchar la fruta esté muy blandita.
Queda así:


Se puede servir fría o caliente y acompañada de helado de vainilla está buenísima.

lunes, 27 de diciembre de 2010

Otra vez compuestos y ...

...sin intratecal ni aspirado medular de control.
Con lo que le fatidia a mi sol ir a la sala de las pegatinas, el pobre ya iba concienciado. Otra vez nos hemos quedado con tres palmos de narices. Los mocos le ha robado leucocitos y está con neutropenia, en estas circunstancias es mejor esperar para hacer el aspirado medular.
Volveremos el 11 de Enero, quince días más de comernos las uñas.

domingo, 26 de diciembre de 2010

Sin rencor

El barbudo barrigón de traje rojo está demostrando ser un gran tipo. Nos ha traído un millón de cosas y para dejar claro que es un tío noble que reconoce que hay sitio para todos y que los Reyes Magos y él no son competencia me ha traído un nuevo nacimiento.
Resulta ser que en un reciente viaje a la ciudad de los rascacielos, la otra abuela de mis hijos lo vio y sabiendo de mi colección decidió pedírselo a Papá Noel (por allí los Reyes no suelen pasar).
Mirad que bonito, está hecho de madera, como si fuera marquetería. Cerrado es así: se ve a los Reyes Magos llegar con su camello.

Para abrirlo hay que quitar la estrella y deslizar la tapa hacia abajo, aparece entonces la paloma del Espíritu Santo y al levantarla, el portalito con el misterio.

Me ha encantado. Gracias.

sábado, 25 de diciembre de 2010

Como Hamlet

Ser

o no ser

he ahí el problema...

martes, 21 de diciembre de 2010

Los (h)ángeles no llevan pendientes…

No al menos los (h)ángeles-hadas, como mi hada de mermelada.

Digamos que los días pasan y que tomo menos ansiolíticos, que ya es un gran avance.

A la otitis de mi sol le siguió una gastritis, no sé si por un virus o por el desaguisado de los antibióticos y la quimio en su estómago. No pudo ir el viernes a recoger sus notas.

El sábado fue un día intenso para todos, mi sol y su papi se fueron a conocer a Fernando Alonso (¡toma ya!) y por la tarde él y mi hada actuaban en la función de Navidad del cole.



Mi niña fue el ángel más bonito de los que se recuerdan y mi niño el pastor más saleroso. Lo del título tiene su por qué, y es que en el cole son estrictísimos con las indumentarias de la función de Navidad y a mi hada le quitaron los pendientes que llevaba, se ve que los ángeles no pueden llevar más adornos que la luz que de por sí irradian.

martes, 14 de diciembre de 2010

Un gran escondite

Lo tenía ahí, delante de mis narices y hasta hoy no me he dado cuenta. He descubierto el mejor escondite del mundo. Sólo vale para unos minutos, pero no hay sensación de soledad buscada igual.
Dejas el coche en punto muerto, pones la música a tope, y ya puedes gritar, cantar, llorar y patalear que mientras los cepillos dan cuenta de la porquería exterior de tu coche tu límpias el interior de tu cabeza de la manera que te de la gana.
¡Qué gran descubrimiento!.

No se os escapa una...

Esta vez ha sido Sol la que, mirando con una lupa, ha adivinado detrás del árbol de Navidad mi vitrina con la colección de nacimientos. No caben todos, pero este es el resultado actual, creo que haré alguna modificación:

Aún he tenido que poner unos cuantos repartidos por ahí, os enseño alguno de los nuevos:


Este otro ya tiene años, lo compré antes de que naciera mi hada, es de un artesano de Granada.

A mí me parecen todos preciosos, ¿y a vosotras?

lunes, 13 de diciembre de 2010

Y volvimos

Después del paso por el hospital del viernes ni niño mejoró. El sábado sacamos todos los adornos navideños y decoramos la casa.
Para muestra un botón, aquí teneis los nuevos habitantes de nuestro árbol:
Una galleta de jengibre navideña:

Una bola de navidad decorada con galletas oreo:

Y una casita de caramelo:

El resultado completo del árbol es así de bonito:

La pirindola de arriba es más que original, ¿no os parece?:

Ya pasó

Un año más el puente de Diciembre fue un infierno para mí. Mi sol renqueante, fecrícula, mocos, conjuntivitis. A todo esto lejos de casa, lejos del hospital. Y yo no podía más, he tomado ansiolíticos como si fuesen gominolas y no me siento orgullosa de ello, pero así ha sido.
Intento mirar el lado positivo, que lo ha habido. Salvo los ratos de fiebre, mi sol y mis otros duendes lo han pasado genial, yo quería desconectar, lástima que la enfermedad de mi sol no se tome vacaciones (ni mi cabeza tampoco).
Ya pasó.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Parece solo una otitis

El frotis de sangre lo dice claro: " no se observan células atípicas ni blastos"

El infierno

Son las tres y media de la mañana y estoy en el hospital con mi sol. Tiene conjuntivitis, le duele la tripa, tiene fiebre y hace una hora empezo a llorar a gritos por un dolor de oído. El infierno debe ser algo parecido a esto. Hoy se cumplen dos anos del inicio de la peor de las pesadillas.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Estimado Ratón Pérez:



Estimado Ratón Pérez, le escribo más que enfadada. Vale que usted recoge los dientes de debajo de la almohada una vez que se han caído, pero, ¿quién se curra la aventura del proceso de caída?, los inalterables padres.

Todo esto para contarle que después de una semana en la que uno de los dientes de mi hija no ha dejado de bailar el “waka-waka” de manera cada vez más frenética, esta noche se cayó.

Le prometo que yo estuve con ella hasta más de las 10, dándole al meneíto, y nada, pero es que ya era la tercera noche y resulta ser que a las 4:36, sí señor, esa era exactamente la hora, las 4:36, mi hada me llama para hacerme partícipe de que su diente no estaba donde se quedó cuando ella se durmió, así que ale, a buscarlo, no ha sido difícil dar con él.

Aprovecho esto para decirle que, de paso que le trae algo a ella, podría aprovechar para dejarme a mí una linternita, prometo intentar tener cuidado de no pisarle esta noche cuando venga y que le guardaré un trocito de queso.

Atentamente, la mamá del hada desdentada.