Hola

Quiero daros la bienvenida a todos los que estáis aterrizando en el Reino de la Mermelada por primera vez. Esta es una ventana abierta a través de la que podéis asomaros a lo que es mi día a día. Si llegáis aquí buscando respuestas o información sobre la leucemia infantil, que sepáis que las respuestas están en vosotros mismos, yo sólo puedo compartir las mías. Agarraos fuerte que vienen curvas.

lunes, 10 de octubre de 2016

"Rezo para poder perdonar al fiscal que acuso a mi hijo. No soy capaz. Aún le odio" EPS 9 de Octubre de 2016. El perdón sobrevalorado.

Pienso mucho en el perdón. ¿Sabré perdonar?, no se, quizás no, quizás si.
¿He perdonado alguna vez?, sí, por supuesto, he perdonado de corazón, pero me parece que en estos tiempos que vivimos el "perdón" se ha banalizado como cientos de otras cosas, sentimientos y actitudes.
La frase entrecomillada que da título a este post sale de un artículo publicado ayer el EPS sobre supervivientes del corredor de la muerte en EE.UU.
Es un caso que me viene al pelo, por lo extremo de la situación, porque a veces, sólo llevando las cosas al extremo, se puede explicar algo.
¿De qué sirve perdonar?, para las situaciones cotidianas sirve para seguir adelante sin perder más tiempo ni esfuerzos en algo sin más importancia. Alguien te pisa por la calle, sin ninguna intención, quizás por prisa, no se. Te pide perdón y ahí se queda la cosa. Es una acción sin intención, quizás con el resultado de un daño más o menos intenso, pero que se ha producido verdaderamente sin querer. Esa disculpa es suficiente, el perdón es inmediato.
Pero, ¿qué pasa cuando el daño es estudiado, calculado, planificado y celebrado? .
Un asesinato de una banda criminal, pongamos por ejemplo. Se elige el objetivo, se estudia su comportamiento y se actúa, de la peor manera, causando un daño irreparable. Se acaba con una vida, se acaba con un padre de familia, o una madre, o un hermano, o un hijo. Y se acabó.
¿Perdonar?, ¿perdonar al que no pide perdón?, ¿perdonar una acción irreparable sin posible redención?.
¿Tu podrías?. Yo no. Es más, es que no creo que sea necesario perdonar tal acción, ¿alguien de los que ha causado ese dolor se ha arrepentido de veras?, ¿ese arrepentimiento sirve de algo?, no. Entonces, perdonar es un absurdo. A mi, al menos, no me haría sentir mejor.
Ese fiscal del que habla el título de este post, ¿habrá pedido perdón a ese condenado con el que se equivocó, a su familia?, pues puede ser, pero lo más probable es que él siga convencido de que sólo hizo su trabajo.
Y aunque así fuera, ¿el daño es reparable?, ¿habrá intentado repararlo? pues si las respuestas son "no", el perdón es vacío.
Quizás me mueve el resentimiento, no lo sé pero, nadie de los que me han fustigado y acosado a nivel personal por mi decisión de dedicar tiempo a mi familia y han llevado eso a un ataque directo a nivel profesional, ninguno, ni uno solo me ha pedido perdon. ¿Por qué tendría yo que personar?, no, no lo hago.
No perdonar no significa esperar el momento de hacer pagar la afrenta, no, significa que no vas a menospreciar una acción premeditada en la que alguien invirtió su esfuerzo. ¡No debes restarle importancia a su acción!.
No creo ser una mala persona, pero de un tiempo (largo) a esta parte me he dado cuenta de que este indivisualismo en el que vivimos nos hace tremendamente egoístas y si somos lo suficientemente egoístas para dañar al de al lado sin darle más importancia, su perdón, ni se lo pedimos, ni nos lo merecemos.
Perdón por el rollo