Hola

Quiero daros la bienvenida a todos los que estáis aterrizando en el Reino de la Mermelada por primera vez. Esta es una ventana abierta a través de la que podéis asomaros a lo que es mi día a día. Si llegáis aquí buscando respuestas o información sobre la leucemia infantil, que sepáis que las respuestas están en vosotros mismos, yo sólo puedo compartir las mías. Agarraos fuerte que vienen curvas.

lunes, 30 de marzo de 2015

Extorsionada por Movistar

Si me pinchan, no me sangran, cabreada como una mona estoy, pero os aseguro que esto no se va a quedar así, aunque sea más caro el golpe que el coscorrón, esto es una estafa, un robo, una extorsión como he dicho.
Os cuento.
Tengo una línea de móvil, bueno, en realidad tengo dos, pero quiero hablaros de la más antigua. La contraté en el año 97, ya ha llovido.
El caso es que jamás he tenido un problema con ella, hasta ahora.
Pago puntualmente mis facturas. En los primeros días del mes, Movistar me pasa al cobro las diferentes facturas, las pago y chin pun, hasta el mes siguiente.
A mediados de febrero, me pasan al cobro una factura de móvil, 29,67€, reviso, reviso y compruebo que la factura ya la he pagado a primeros de mes.
Nada, llamo al 1004 y una amable señorita me confirma que, efectivamente, la factura del consumo hasta mediados de Enero la he pagado a primeros de febrero y me asegura que "Movistar no ha emitido a mi nombre una factura ni por 29,41€ ni por ningún otro importe".
Nada, pues esto es un error del banco, pienso yo, y la devuelvo, a otra cosa, mariposa. Pues como hacia el 23 de febrero, intento llamar y un conciso mensaje me informa de que tengo la línea cortada por falta de pago de..., agarrarse...¡¡¡¡¡3,41€!!!!. No lo podía creer.
Llamo al 1004 y me dicen que efectivamente esto es así. Les pregunto entonces que qué factura se me ha emitido que no he pagado, la señorita que me contesta me confirma que TODAS han sido pagadas y me reactiva la línea, pidiéndome disculpas en nombre de Movistar.
Ale, arreglao...
¡¡¡Y una mierda!!!.
El sábado desenfundo mi móvil y me encuentro de nuevo sin línea.
Vuelvo a llamar y vuelta la burra al trigo, que tengo la línea cortada porque debo ¡¡¡¡3,41€!!!!, después de 2 llamadas al 1004, porque me cuelgan y pasan de mi, me explican que (atención).
La factura que yo devolví de 29,41€ me corresponde por los consumos de (seguid sentados) octubre a noviembre de 2013, más de un año.
Reviso de nuevo y encuentro que, a primeros de Enero de 2013 me pasaron la factura por esos servicios por importe de 26,26€ y que está pagada.
Me dicen entonces que esa factura está mal y que la que vale es la de 29,67€ y que primero tengo que pagar esa y que "luego ya me devolverán la que yo pagué en su momento", les pido la razón de la diferencia, si es por alguna llamada que se quedó por facturar, pero "ni lo saben ni lo pueden saber".
OK, de acuerdo, les pido que me giren una factura por ese importe, me dicen que es "imposible" (???), les digo que en la factura del mes de Marzo me incluyan un anexo con ese importe y "no puede ser".
Solución: o pago los 3,41€, o me quedo sin línea, no puedo tener justificante del importe, no me facturan nada. Si mañana me cortan la línea y me dicen que tengo que pagar, 5,12€, o me aguanto o lo pago, o me cortan la línea...
Claro, siempre puedo "resolver el contrato" y dejar Movistar, pero claro, en cuanto intente contratar otra compañía me aparecerá siempre ese importe pendiente y las otras compañías pueden negarse a darme servicio.
¿Es o no es una extorsión pura y dura?, ya lo he pagado, qué remedio. Ya tengo escrito el buró fax para poner una reclamación formal que, qué duda cabe, me va a costar bastante más de los 3,41€, pero consentir una extorsión es dar alas a los ladrones...

martes, 17 de marzo de 2015

Miedo

Me da a mí que debo de tener una docena de entradas con el mismo título, pero es que no es más (ni menos) que miedo.
Jueves pasado por la noche, los duendes revoloteando sin querer irse a la cama, sola en casa, mi contrario y padre de mis duendes de viaje de trabajo.
Al fin los convenzo para que se vayan a dormir.
Tengo novedades que contaros, ya no duermen los tres en la misma habitación, mi Hada se ha independizado de sus hermanos ("es que son unos enanos mami, osea...", que dura va a ser esta adolescencia, uf).
Como quiera que sea, me voy primero con los chicos, jugamos a los disparates, a las palabras encadenadas, contamos chistes, les doy dos mil besos y ve voy con mi Hada.
Me meto en la cama con ella y me dice que le duele una teta y que tiene un bulto.
La sangre se para, os lo juro, el corazón deja de latir y sólo oyes, respiras y sientes tu propio pánico.
Toco su pecho izquierdo y sí, ahí, debajo justo del pezón toco un bulto, como de 2 por 2, dice que sólo le duele al tocarlo, en el otro lado no lo tiene.
Le pregunto que desde cuando lo tiene, me dice como que desde el fin de semana. Lucho por no gritarla, le digo que eso no puede ser, que no puede ser que se calle si se nota algo raro, no hay forma de mirarla desnuda, tiene ese pudor de la preadolescencia imposible.
Vuelvo a tocar, es duro, pero no está caliente, no se mueve. Le doy un beso aguantándome las lágrimas y me lanzo al teléfono. Llamo a mi seguro médico, al servicio de médico de 24 horas que tanto anuncian.
Les explico, me dicen que por la edad puede ser normal, que puede ser el botón mamario, me hablan de algo, que después entiendo, la "telarquia". Aún así me dicen que aunque no les parece para salir corriendo a un médico de urgencias, sí debe verla un médico.
No sabía qué hacer, si salir corriendo al hospital, si dejarlo hasta el viernes, mi cabeza bulle y me acuerdo que la madre de la mejor amiga de mi Hada es pediatra, casi a las 11 de la noche la llamo...
Le cuento, me tranquiliza, me dice que sí, que con casi absoluta seguridad es el botón mamario, que si quiero que la ve ella misma el viernes pero que no me preocupe en absoluto.
No pegué ojo, no le dije nada a mi contrario, ¡para qué, para que él tampoco durmiera!. No.
No di pie con bola el viernes, los recogí del cole y me la llevé al médico, nada anormal, mi niña se hace mayor y yo lo que tengo que hacerme es adicta a la tila...
¿Es que nunca me voy a librar del miedo?, creo que no.

¡¡¡ 7 !!!

No, no me olvidé.
Era viernes 13.
No tuve un buen día, luego os cuento, mis desvaríos cerebrales y mis miedos, lo de siempre.
Pero no me olvidé, el pasado viernes cumplí 7 años como bloguera.
7: el número favorito de mi abuelo, sobre él era esa primera entrada...
Quiero daros las gracias, a los que siempre andáis por ahí y a los que sólo caéis por aquí ve vez en cuando. Doy las gracias incluso a los que una vez entraron y no volvieron, quiero deciros que saber que quizás alguien se ría con mis chorradas, o que quizás alguien ha encontrado algún leve consuelo en mis reflexiones también me hace seguir adelante.
Brindo con vosotros, por cumplir "setenta veces siete".

lunes, 9 de marzo de 2015

Hotel Edelweiss, Candanchú

Aquí os va, otra entrada de esas tan poco frecuentes de "os recomiendo".
El hotel Edelweiss en Candanchú es como estar en casa. Lo conocimos el año pasado, no fui yo la que hizo la reserva, la hizo el hermano de mi contrario, que ya lo conocía y yo quedé encantada.
Es un hotel familiar, lo lleva un matrimonio y la mayoría de los empleados son familia.
¡Qué gusto!, te llaman por tu nombre y todos son facilidades. En Diciembre anulamos nuestra reserva 48 horas antes de la entrada prevista, yo había hablado con ellos para decirles que no tenía sentido ir sin nieve. No me pusieron ningún problema ni me cobraron penalización alguna.
¡Cuando llamé para reservar para esta vez se acordaban de mi nombre!.
Ya os digo que todo son facilidades. Hay una tienda de alquiler de material de esquí en los bajos del hotel, si llegado el momento de devolverlo la tienda está cerrada lo dejas en el hotel y ellos se encargan.
También se encargan de gestionarte los forfaits, pides los que necesitas y los recoges allí mismo. También los devuelves allí, así que recuperas la fianza en un momento.
El restaurante funciona bien, la comida es buena, abundante y no especialmente cara. Cuentan con un salón grande en entreplanta con muchas mesas para jugar y el personal no puede ser más amable.
En general todo el personal de las pistas es encantador, igual que los de la escuela de esquí. Yo llamé diez días antes, y todo por teléfono o email lo solucioné, cuando llegué el sábado ya no tuve que hacer cola, el cargo estaba hecho, los tickets para el profesor preparados y todo en orden.
En fin, que yo os recomiendo fervientemente Candanchú y sin duda el Hotel Edelweiss.

Esquí en famila

Tocaba.
Después de haber tenido que anular nuestro viaje previsto para el 19 de diciembre, por falta de nieve, teníamos ganas.
Ganas de escaparnos, de estar solos y juntos, sin horarios (casi) y sin responsabilidades.
Lo planeamos para el último fin de semana de Febrero. Mi contrario recogió a los niños en el cole a las 2:30, así, cuando yo llegué de la oficina, cogimos el coche, la merienda y salimos disparados.
El viaje es largo y la última parte hasta Candanchú, de noche y con tanta nieve, se hace despacito, eso sí, la carretera estaba limpia, gran trabajo de mantenimiento de las quitanieves.
Llegamos de noche y cansados, así que deshicimos la maleta e hicimos picnic en la habitación con lo que llevábamos de casa.
Nos fuimos a dormir pronto que el primer día era el más complicado.
A pesar de lo previsora que es mamá hay cosas que, sí o sí, hay que hacer allí. A las 8 del sábado arriba. Desayunamos y fuimos derechitos a alquilar los equipos, botas, esquíes y bastones, los cascos los llevábamos de casa, prestados, claro, que lo malo no es comprarlos, sino tener que guardarlos tooooodo el año para usarlos cuatro días.
Recogimos los forfaits en el mismo hotel (dejadme que eso os lo cuente en la siguiente entrada) y subimos a las pistas.
Mamá ya había previsto el profesor para los tres duendes, igual que el año pasado, en horario de 10 a 1 para que cojan la técnica que yo no tengo.
Mi contrario me acompañó en mis primeras bajadas en pistas de debutantes y luego se fue a esquiar, lo que yo hago es sólo deslizarme con cierta gracia sin casi caerme.
Este año aprovechamos mucho más la estación. El sábado llovió bastante y volvimos mojados al hotel. Ese mal tiempo desanimó al personal a subir el domingo, ¡qué lujo!, domingo, lunes y martes, la estación entera para nosotros, lo que dan de sí las horas para subir y bajar sin gente.
Me animé a hacer la pista de Tortielles, en telesilla, es más larga, casi todo el recorrido es azul y hay bastantes partes de camino tendido. Para los más animosos hay cortes de pista roja por medio, yo los obvié, ya os conté el año pasado que estoy en poca disposición de hacerme daño.
¡Qué maravilla de días!, madrugar, disfrutar el esquí de mañana, comer en las pistas y por las tarde plan separado. Garbanzo y yo nos hacíamos un par de bajadas a la "rompeculos" y nos íbamos al hotel. Mi contrario, que sí sabe esquiar, se quedaba con mi Hada y mi Sol hasta casi cerrar las pistas, luego ya bajaban al hotel, ducha calentita, galletas para merendar y a aperrear toda la tarde jugando al Uno, al Cluedo o estudiando según tocase.
Hemos estado tan a gusto que no hemos salido del hotel ni a cenar, un día raclette, otro día fondue, otro pizza, tan ricamente.
El martes según los niños terminaron las clases nos fuimos a cambiar y salimos para casa. No paramos ni a comer, en la primera gasolinera que encontramos en Canfranc paramos a por sándwiches. El viaje de vuelta muy bien, aunque ver el nivel del Ebro a su paso por Zaragoza asustaba.
Llegamos como a las 8 a casa, baños, cenas, lavadoras y el miércoles cada mochuelo a su olivo, cansados pero contentos.
Los niños dicen que tenemos que repetir, yo también lo creo, lo hemos pasado fenomenal.
Me encantan los planes en familia.