Hola

Quiero daros la bienvenida a todos los que estáis aterrizando en el Reino de la Mermelada por primera vez. Esta es una ventana abierta a través de la que podéis asomaros a lo que es mi día a día. Si llegáis aquí buscando respuestas o información sobre la leucemia infantil, que sepáis que las respuestas están en vosotros mismos, yo sólo puedo compartir las mías. Agarraos fuerte que vienen curvas.

martes, 25 de enero de 2011

¡Here we go!

Así, con el mismo grito de guerra que Peter Pan utilizaba mientras volaba delante del Big Ben, así nos fuimos nosotras a Londres.
La otra abuela de mis hijos me invitó a pasar allí el fin de semana. Objetivo: rebajas, nada de visitas culturales. Relax, compras y hacer en cada momento lo que nos viniera en gana.
Salimos el viernes después del trabajo y llegamos tarde al hotel por culpa de un atasco morrocotudo.
Dejamos las maletas en el Millenium de Sloane Street y salimos a pasear. Rápidamente ubicamos Harrods y las tiendas de alrededor, cenamos en un italiano y nos fuimos a dormir prontito, por aquello de coger fuerzas.
Desayunamos (pan con mermelada de naranja amarga) muy temprano y salimos dispuestas a fundir la tarjeta.
Top Shop, French Connection, GAP, Harrods, Benetton, Monsoon, todo en Brompton Road, así como un par de tiendas de jerseis de cashmere.
A eso de la una dejamos ya las primeras bolsas en el hotel y salimos bordeando Hyde Park hacia Oxford Street. Allí Next, más GAP y... Marks & Spencer. Reconozco mi debilidad por esta cadena. Cuando estaban en España me aficioné especialmente a su lencería y a sus medias, eso sin contar que casi tengo que hacer un tratamiento para erradicar mi afición a sus sándwiches de queso chédar y apio...
¡Lo que pude cargar!. A las 5 nos compramos uno de esos famosos sandwiches y salimos de M&S dispuestas a tomarnos el "five o'clock tea" sentaditas y así fue, lo tomamos acompañado de unas deliciosas creps...
Seguimos entrando y saliendo de tiendas hasta llegar a la zona de los quioscos donde venden las últimas entradas para los teatros. Sacamos para ver Chicago y sin tiempo que perder nos fuimos, cargadas de miles de bolsas a la función.
Salimos arrastrando las bolsas y buscamos un bonito restaurante para cenar, cerca. Al terminar nos fuimos al hotel en un taxi turístico de esos que consisten en una especie de carro tirado por una bicicleta. ¡Pobrecito conductor, lo que sudó!.
El domingo nos lo tomamos más relajadamente, desayunamos un poco más tarde y fuimos a pasear por Kings Road hasta Notting Hill, en cualquiera de estas casas viviría yo la mar de contenta.

Volvimos al hotel a arreglar la posibilidad de hacer el check out a las cuatro y fuimos a comer Roast Beef a un típico pub inglés (lleno de españoles) frente a Harrods.

La vuelta, tarde, pero sin turbulencias. Al llegar achuché a mis duendes y a mi contrario tanto como pude y dejé lo de deshacer la maleta para ayer.
Resumo mis compras: para mis duendes, sudaderas y camisetas de GAP y un abrigo rosa para mi hada. También para ella una camiseta muy graciosa y un bikini retro con faldita:



Les traje también un juego de hacer globos de colores que es muy viejo, les encantó.

Traje mil jerseis para mi contrario, chalecos para mi padre y rebecas para mi mami.

Y para mí, lo que se me ocurrió, camisetas de GAP, jerseis de cashmere, ropa interior, medias....




En fin, un planazo, a ver esas caritas...
Verdes, verdes de envidia os veo.

lunes, 24 de enero de 2011

Reflexiones sobre la mermelada


Una y mil veces he dicho que abrí mi blog por pura envidia, pero en pocos días era tan parte de mí como la punta de mi nariz, esa que a veces miro sin poder ir más allá.
La prisa es una parte importante de mi carácter, la impaciencia, las carreras, y todo eso va a menudo acompañado por la irreflexión, al menos por una irreflexión consciente que, en muchas ocasiones pienso que se traduce en una reflexión inconsciente.
En fin, que es una suerte que mi cerebro funcione aunque yo no me de cuenta.
Ahora he llegado a saber por qué elegí, rápidamente, el nombre de “Mermelada de amor” para mi blog. Yo quería una cosa dulce, y el amor lo es, o no. La vida es dulce o amarga, por etapas y momentos, pero no deja de ser como la mermelada, que engancha, por lo menos a mí.
Os contaré en otra entrada dónde he estado el fin de semana y dejaré para esta la reflexión a la que he llegado.
Era la hora del desayuno. Lo peor del mundo cuando viajas son esos maravillosos desayunos de hotel en los que empiezas a comer y no sabes cuando parar.
En la mesa de los panes, pasteles y dulces había un enorme cuenco de mermelada de naranja amarga, ¡la mermelada más increíble del mundo!. Ahí lo supe.
Adoro la mermelada de naranja amarga, tiene ese punto de azúcar y ese regusto amargo al que no soy capaz de resistirme. Así es la vida, como la mermelada de naranja amarga, para mí, la más sorprendente y siempre soy capaz de encontrar el punto dulce, por más que a veces el amargor lo cubra todo.
No cambiaré el nombre de mi blog, pero ahora sé que debería llamarse “Mermelada de naranja amarga".

jueves, 20 de enero de 2011

0,083

Me tengo que quedar con que es una “Remisión Completa”, pero no me gusta ese número. Vale que es inferior al 0,1% que se toma como corte, pero…
Desde ayer mi sol ya no toma quimioterapia oral, tengo que volver a llevarle a su pediatra de siempre como a un niño “normal” y hacer vida normal esto sí, sin olvidarme de vigilarle por ver que su médula, ahora que le hemos quitado la quimio, no hace tonterías.
Yo quería un 0,02 que fue el resultado del año pasado, no es así y ahora, para intentar entenderlo tengo que traducirlo a una situación “normal”, pero a cual.
¿Debo pensar en un examen de matemáticas en el que el que saca un 9 es mejor que el que saca un 5 o un examen de conducir en el que se aprueba o no?.
Pensaré que es uno de conducir, ahora tendremos que estar atentos a la gasolina.

miércoles, 19 de enero de 2011

Mi opinión

Sobre esto:

No necesita de traducción.



¡REBAÑO DE MAMARRACHOS!

martes, 18 de enero de 2011

Tres excursiones para una litera

Problema: mi hada no quiere dormir sola.
Posibles soluciones:
* Tener una nueva hermanita, que es lo que ella pide.
* Comprar una litera de 3 para poder dormir con sus dos hermanos.

Huelga decir que, por rapidez, economía y sentido común la segunda de las soluciones parece la adecuada.
El viernes pasado se durmió enfadadísima una vez más haciéndonos prometer que el sábado sin falta iríamos a por la litera.
Mi contrario es extraordinariamente generoso, “sí cariño, lo que tú quieras”, “por supuesto cariño, mañana mismo VAS y la compras”, “claro, claro, que la traigan y la monten, no vas currar tú”, lo que no dijo es “claro cariño, mañana IREMOS a por ella”.
Me levanté temprano el sábado con idea de dejar la comida preparada antes de irnos a IKEA a por la bendita litera. Tuve que recurrir a achucharle a su hija en plan zalamero para que consintiese en venir con nosotros.
A las 12 menos cuarto intentábamos coger la carretera de Burgos completamente atascada. Yo me hacía la sueca (por ir poniéndome en situación) mientras mi contrario gruñía sin parar.
Por un momento temí que pudiera tener razón y que el atasco fuese culpa del centro comercial en cuestión, se relajó cuando vio que el origen no era otro que un camión averiado y los 4 coches patrulla que lo custodiaban.
Aparcamos sin problemas y nos fuimos directamente a las camas. Allí estaba, perfectamente montada la litera Tromso, que es la que yo quería, junto con la cama auxiliar del mismo nombre para meter debajo.



Apunté las referencias y su situación en el autoservicio y dejé a mi familia allí mientras volvía a la sección de colchones a elegir.
Cuando ya me decidí por unos de látex, la amable señorita me informó que ayer lunes empezaba una oferta en colchones y que el 20% del valor de los mismos me lo darían en una tarjeta regalo.
Echando cuentas, la broma me salía 108 euros más barata así que allí dejamos todo y nos fuimos.
Ayer, al salir del cole los niños empezó la excursión, ya sin mi contrario que estaba trabajando. El santo padre (el mío), los niños y yo nos fuimos otra vez al IKEA. Mis churrumbeles iban caballeros en un carro de esos planos y el abuelo empujaba otro con las tres cajas de las camas y los tres colchones.

Bueno, pues al llegar a la caja nos dicen que sí, que efectivamente hay una promoción en colchones, pero que la tarjeta regalo que me corresponde se activa al día siguiente, es decir hoy. ¡Tócame las narices!.
Ale, coge los colchones, cárgalos en el coche y deja allí las cajas grandes. Vuelta a casa no sin antes pasar por la tienda sueca a comprar gominolas suecas….
Así que parece cierto eso de que a la tercera va la vencida. Hoy ha sido el abuelo el que a las 10 de la mañana estaba haciendo el sueco en IKEA, se ha vuelto a cargar los 3 paquetones en un carro plano y los ha pagado aprovechando la tarjeta regalo. Ahora sólo falta que lo traigan todo mañana y que él encuentre un hueco para desarmar la cama de mi hada y montar la nueva, ya veis, si es que es lo que tiene hacer caso a los hijos.

¿Lo peor?, pues que pienso que esto de dormir con sus hermanos le va a durar a mi hada preadolescente tres telediarios, si llega y luego tendré que comerme la litera con patatas, eso sí, serán patatas a la sueca.

jueves, 13 de enero de 2011

Como dos niños haciendo pellas.

Ayer parecía más fácil. En realidad “ya” no puede ser una palabra más simple, pero no es verdad.

A ese “ya” de despertar bien de la anestesia y comer, le siguió una vomitona monumental, un mareo general y un malestar continuo que se tradujo en que los últimos quinientos metros de camino entre el hospital y casa los hice con mi niño en brazos mientras el papá nos acompañaba a un lado desde el coche.

Le tumbamos en el sofá al llegar, era lo único que quería, no era capaz de comer aunque las nauseas se le habían pasado ya.

Dormitó prácticamente toda la tarde y entre sueñecito y sueñecito se incorporaba para echarnos una partida a La Brisca.

Ha dormido bien, con mamá velando su descanso. No le hemos despertado para ir al cole, pensamos que si quería ir, el abuelo le llevaría más tarde.

Se ha levantado contento y sin nauseas, pero el desayuno ha sido frugal. El abuelo ha llegado a casa pronto, por si quería que le llevase, al final se han decidido por otro plan.

Ahí están los dos, en el parque, como dos mocosos consentidos, mi sol con el coche teledirigido de Fernando Alonso que le trajo Papá Noel y el abuelo con la avioneta teledirigida que le trajo el mismo barrigón.

Un buen plan, dos chiquillos haciendo pellas y yo, que nunca tendré palabras ni gestos para agradecer una entrega tal a mis padres, sólo tengo que pensar en ellos y allí están, soy muy afortunada.

miércoles, 12 de enero de 2011

Ya

La suerte vuelve a estar echada. La espera de resultados no será buena. Gracias por estar ahí

viernes, 7 de enero de 2011

¡Rebajas!

Primer día de rebajas y allí estaba yo, bueno, yo y medio Madrid

Llegué a Plaza Norte a las 10 y 5 y ya no había donde aparcar...
Mi primer destino: Massimo Dutti. Imposible. A las 10:30 el tiempo estimado en la cola para pagar era de hora y media, me fui.
Pasé a Zara, encontré estas dos faldas para mí (que por supuesto no buscaba).
También un vestido para mi hada (que ni siquiera se ha probado) un pantalón para Elena y botas, botas y más botas para mis duendes.



Después de la media hora de cola para pagar salí dispuesta a "cazar" alguna ganga.
Pasé por Comptoir des Cotonniers, encontré una chaqueta de terciopelo azul preciosa, pero no había mi talla.
Decidí cambiar de coto y volví a Castellana. Menos mal que me dejaban una plaza en una oficina, porque entrar al parking del Corte era misión imposible.
Me fui para allá andandito y salí requete cargada.
Cayeron un par de camisas para mi contrario.

También tuve más suerte con la chaqueta azul.
Y cuando ya salía, allí, en la misma puerta me esperaba la ganga de la jornada, estas preciosísimas sábanas. La de cama de 1,50, de 99 a 36€ y las de 90, de 79 a 26€.
¿Son o no son chulas?

Pepa, roscón con chocolate

Como cada año, este, tampoco faltó el roscón. En realidad fueron cuatro los roscones, el más grande, sin nada, los rellenos, uno de crema, otro de nata y otro de trufa.
Por supuesto, la estrella de la mesa fue una vez más la tetera de aluminio viejísima de mi abuela, no sale en las fotos, estaba en la cocina acicalándose.

jueves, 6 de enero de 2011

En letras grandes

EDUCAR

Educar es lo mismo
que poner un motor a una barca...
hay que medir, pensar, equilibrar...
... y poner todo en marcha.
Para eso,
uno tiene que llevar en el alma
un poco de marino...
un poco de pirata...
un poco de poeta...
y un kilo y medio de paciencia
concentrada.
Pero es consolador soñar
mientras uno trabaja,
que ese barco, ese niño
irá muy lejos por el agua.
Soñar que ese navío
llevará nuestra carga de palabras
hacia puertos distantes,
hacia islas lejanas.
Soñar que cuando un día
esté durmiendo
nuestra propia barca,
en barcos nuevos seguirá
nuestra bandera
enarbolada.


(Gabriel Celaya)

Esta preciosa poesía, enmarcada, ha sido uno de mis regalos de Reyes.
¡Grande!

lunes, 3 de enero de 2011

¡Ya son dos más!

Las muestras registradas en REDMO (Red Española de Donantes de Médula Osea). Dos de mis amigas han ido hoy a hacerse los análisis pertinentes. Una estaba decidida hace tiempo, pero su miedo a las agujas era más fuerte que ella, hoy ha sido capaz de superarlo para poder registrar su muestra, pero la enfermera que le ha sacado la sangre la ha visto tan mal que le ha recomendado que dejase la donación de sangre para otro día.
En fin, que ya son son más las posibilidades de que alguien encuentre un donante compatible.

Gracias, siempre gracias, de corazón

sábado, 1 de enero de 2011

Sólo fotos








Feliz Año Nuevo