Hola

Quiero daros la bienvenida a todos los que estáis aterrizando en el Reino de la Mermelada por primera vez. Esta es una ventana abierta a través de la que podéis asomaros a lo que es mi día a día. Si llegáis aquí buscando respuestas o información sobre la leucemia infantil, que sepáis que las respuestas están en vosotros mismos, yo sólo puedo compartir las mías. Agarraos fuerte que vienen curvas.

jueves, 30 de agosto de 2012

Superficial y vulgar

Así soy yo a veces, o así me comporto a ratos y me gusta. Parece fácil pero a mí se me complica extraordinariamente. No, no penséis que voy de profunda por la vida, que va, voy de plasta, que es parecido pero menos elegante, los profundos reflexionan, los plastas le damos vueltas en la cabeza a las cosas sin llegar muchas veces a una solución. Y vulgar, pues bueno, prefiero pensar que no lo soy a diario, salvo en mi forma de hablar que según el santo padre, el mío, deja mucho que desear.
Pero a veces me lo propongo y poquito a poco parece que hago avances en superficialidad y vulgaridad y me ayuda. Empiezo por evitar cualquier pensamiento, en nada, ni trascendente ni simple, me dedico a mirar y vaciar mi cabeza, en cuanto a la vulgaridad, bueno, hago lo que puedo, sin pasarme que ahí la vuelta atrás me iba a costar demasiado, una se acostumbra y …
Vaya rollo, total pa na, sólo para contaros que el martes decidí ser superficial y vulgar por la tarde, mientras iba de tiendas. Entraba en unas y otras, sin pensar en cual estaba y me probaba las cosas más dispares, sin reparar en si me hacían falta o no, si me gustaban o no, si me quedaban bien o no, sólo por el placer de verme disfrazada de “otra yo”.
Dejé que la superficialidad me atrapase, pero sólo por un rato, que al sacar la tarjeta de crédito hay que reflexionar aunque sea un poco. Al final pasé un rato divertido, me reí un montón probándome vestidos con
péplum (ese volantito a la cintura tan de moda). Me tendríais que haber visto, dado el ancho de mis caderas aquello parecía el todo de un circo.
Los pantalones llenos de pinzas en la cintura tienen su gracia, si es que quieres parecer embarazada por delante y por detrás y las transparencias me parecieron interesantes, para trabajar en un cabaret principalmente.
Al final dejé de apostar por la superficialidad y compré un pantalón básico
en color gris marengo y un vestido (sin volantito) en color burdeos.
Una vez abandonada la superficialidad me centré en la vulgaridad, entendámonos, con un límite. Me compré toda clase de porquerías en una tienda, de todos los tamaños y colores, con pica pica y sin él y me las comí mientras paseaba entre los escaparates sin reparar ni por un segundo en lo poco elegante que resulta llevar un regaliz colgando entre los labios, ¡a la mierda!.
Me sentó bien, tengo que repetirlo más a menudo.



EQTLC:¿Qué es lo que hay (tengo) que hacer?

Otra más, otra EQTLC, tanto o más que las anteriores. Está directamente relacionada con la anterior, todos esos que saben exactamente lo que tienes que hacer tú se ahogan en un mar de dudas cuando son ellos los que tienen que moverse.
Será un defecto mío pero, en circunstancias normales del día a día siempre tengo bastante claro qué hacer, pero ellos no.
Situación uno, llegas a la playa, con tres niños, la enorme bolsa de toallas, dos sombrillas, la bolsa de cubos y palas, una mini bolsa refrigerada con agüita fresquita, la silla para que la abuela no tenga que sentarse en el suelo, ya, desde lejos vas oteando la orilla a ver dónde encuentras hueco para el desembarco, llegas, sueltas bártulos y te llega “el que sea” y te lanza la EQTLC, a ver ¿qué es lo que hay (tengo) que hacer?, coño, ¿es que no lo ves?, ¿es que te piensas que las sombrillas se clavan solas?, ¿te parece factible que los niños se acuerden de ponerse crema y se la pongan ordenadamente unos a otros?, ¿no crees que la mini nevera debería colocarse a la sombra?. Joder, no es tan difícil, ¡no te quedes ahí pasmao, muévete!.
Siguiente situación, sobrevives a la jornada de playa, llegas a casa, las toallas por supuesto, mojadas, la arena inundándolo todo (no hay manera de librarse de ella al menos hasta pasados tres meses sin contacto alguno). Los niños diciendo que tienen hambre, con los bañadores mojados sentándose donde mejor les parece y llega “el de antes o cualquier otro dispuesto a ayudarte” y de vuelta con la EQTLC, perdón ¿cómo dices?, tiende las toallas, dales ropa a los niños para que se duchen y se cambien, pon la mesa ¡joder que hay mil cosas por hacer!.
Pues eso, que esta expresión me TLC tanto o más que las anteriores y si ya quieres ver cómo sale humo de mis orejas y fuego por mis ojos no tienes más que decírmela sentadito cómodamente en un sofá mientras yo pierdo el culo a correr.





martes, 28 de agosto de 2012

Ultimas compras de rebajas

Un fiasco, eso es lo que me llevé yo después de esperar y esperar mi último pedido on line. Los zapatos que llegaron eran dos cosas, divinos de la muerte y ¡al menos dos tallas menos de lo que señalaban!. Me gustaban tanto que pensé en la táctica de las hermanas de Cenicienta, pero lo de los dedos cortados, siendo peep toe, como que no.
Los devolví, con todo el dolor de mi corazón y el agradecimiento de mi bolsillo.
Os pongo foto de mis últimas compras de rebajas:

Vayamos por partes, en la primera foto, en primer término veis la chaqueta de flores de la que ya os hablé en un post anterior, justo encima dos vestidos, uno camel muy cómodo y fresquito y uno de color coral para el que es imprescindible una faja debajo, ambos son de punto, pero es de color coral es ajustado, con lo cual marca hasta el ombligo. A la izquierda de este, una camisa de seda blanca, con un cuello envolvente y lazada a la cintura de Jesús del Pozo. Me olvidé deciros que los vestidos son de Mango. Entre medias de los vestidos, aunque se ve fatal, lo que hay es un pañuelo con estrellas y planetas, de Massimo Dutti.
Más arriba dos almohadones de Zara Home.
En la segunda foto un conjunto de lencería estilo "Casa de la Pradera" que ni he estrenado ni tengo idea de estrenar hasta invierno, cuando puedo ponerme ese sujetador tan discreto debajo de un buen jersey. Lo de ir enseñando la ropa interior, por mucho que "se lleve" no va conmigo.
Pues hasta ahí lo que han dado de sí las rebajas.
Mis primeras compras de temporada ha sido hoy, que he tenido mal día y necesitaba animarme, pero para verlas tendréis que esperar un poquito. 

Señoras y criadas

Una de libros, ya era hora, que se me va a olvidar leer.
Bueno, en realidad eso no es del todo cierto, ahora estoy en la serie Azul de Barco de Vapor, los libros que compro a los duendes suelo leerlos yo primero, pero a lo que vamos, libros de "mayores".
Mi contrario devora libros casi a la misma velocidad que yo gominolas. Semejante voracidad requiere de visitas a librerías, corners en estaciones o cualquier lugar donde vendan libros, de manera frecuente.
En su última incursión me compró uno a mí: "Señoras y criadas". Algunas de mis amigas lo habían leído pero no tenía opinión ni a favor ni en contra.
De pronto me cayó gordo, uf, en pleno verano semejante tocho, ¡con lo interesante que viene el Hola!, pero en la segunda linea ya estaba atrapada.
Lo confieso, por la noche me escondía en el baño con la puerta cerrada y leía un par de páginas.
Es estupendo, por más que mi alma cándida no pueda dar crédito a semejantes situaciones de segregación racial casi al final del siglo XX.
Me queda pendiente la película, imagino a los personajes de una determinada manera y ver si en la pantalla grande son tal y como yo los pienso me intriga.
Uno más que os recomiendo.

martes, 14 de agosto de 2012

Pasan los días

Se acabaron las vacaciones y seguimos de veraneo. Se acabó tostarse al sol en la tumbona y empezó la hora de pasar calor planchando. Se acabaron las islas y volvimos a la península, a la costa mediterránea. Y se acabo (un poco de) mi buen humor y empiezo con el estrés y las prisas. Aunque decir que no puedo evitarlo es de idiotas sólo puedo decir eso, que no puedo evitarlos, que cuando las cosas empiezan a depender de mi los nervios me pueden, me faltan horas y me sobran tareas. La vida me arrastra, tengo que hacérmelo ver.

martes, 7 de agosto de 2012

Esta cabeza...

Me he dado cuenta de que el miedo cambia y se agazapa hasta hacerse casi inexistente. Me he olvidado en casa todos los informes que hacen referencia a la patología de mi Sol, me he olvidado!. El miedo esta conmigo pero mi subconsciente, que a veces es mas consciente que yo misma hizo que dejase todo en casa y nos dedicáramos sólo a disfrutar, espero no haberme olvidado de eso, de disfrutar digo.
El sol brilla, casi tanto como mi Sol, mi Hada y mi Garbanzo juntos, pero no tanto. Sigo tumbada con la panza arriba, disculpadme si la dejadez de las vacaciones hace que esta sea una entrada caótica. Lo necesitaba.