Hola

Quiero daros la bienvenida a todos los que estáis aterrizando en el Reino de la Mermelada por primera vez. Esta es una ventana abierta a través de la que podéis asomaros a lo que es mi día a día. Si llegáis aquí buscando respuestas o información sobre la leucemia infantil, que sepáis que las respuestas están en vosotros mismos, yo sólo puedo compartir las mías. Agarraos fuerte que vienen curvas.

jueves, 27 de diciembre de 2018

Pica pica con hojaldre

Para la cena de Nochebuena compré cuatro hojas de hojaldre. La idea era usar al menos una de ellas para, cortando tiras de hojaldre, hacer dibujos sobre el solomillo Wellington. No tuve paciencia.
Total, que me sobraban dos láminas de hojaldre.
Anoche no tenía prevista cena, así que pensé que, algunos de esos vídeos tutoriales que había visto me iba a solucionar el tema.
Hice dos "recetas", por llamarlas de alguna manera.

Rollitos de hojaldre con jamón y queso.

Uf, el colmo de la complicación.
Extiendes la lámina de hojaldre y la cubres con lonchas de jamón y de queso. Cortas tiras como de dedo y medio de ancho y las enrollas. Las vas colocando en una bandeja o rejilla de hormo con un papel de hornear.
Veinte minutos a una temperatura de 190 y listo

Cruasanes de pizza.
De primero de "abrir latas"
Extiende la lámina de hojaldre y si no es redonda, como era mi caso, con la ayuda de un plato o fuente dale esa forma.
No tires la masa sobrante
Pinta el hojaldre con tomate frito y, ell el lado externo pon jamón cocido picado y queso rallado (puedes hacerlas de chorizo, añador orégano o lo que se te ocurra), enrolla empezando por ese lado ancho y dobla dando forma de cruasant.
Pon en una bandeja de hornear cubierta con papel de horno.
La masa de hojaldre que sobró la usé para hacer una forma redonda que rellené de igual manera y cerré en forma de "burruñito", da igual, al hornear se abrió.
Pues eso, al horno más o menos el mismo tiempo y listo.
Duendes contentos y nevera despejada de hojaldre.






Solomillo Wellington

En casa siempre inventando.
Había que decidir el menú de Nochebuena y si eso lo juntas con un "lombarda no" de los duendes, "pularda no", de mi contrario, "pescado no" de todos menos la cocinera, el santo padre, el mío, diciendo que la cena de Nochebuena tiene que ser especial, os podéis imaginar lo divertido de decidir el menú.
Al final los duendes se pusieron de acuerdo en que, de primero, además de los aperitivos variados, querían sopa de pescado de la abuela Carmina.
Estupendo, ya "sólo" falta por decidir el plato principal.
No se cómo, uno de los últimos días de colegio, comentando el tema con mi Hada me dijo que hiciera solomillo Wellington. Pues vale, no lo había hecho nunca, pero no me importó, así que me puse a buscar la receta y la de Arguiñano (con vídeo incluido) me pareció estupenda.

Ingredientes:
  • Un solomillo de ternera (aunque se puede hacer con cerdo), el mío era demasiado grande, pero es que soy muy exagerada.
  • 3 o 4 Chalotas
  • 1 kilo de champiñones
  • 1 vasito de coñac
  • 1 vasito de crema de leche (yo no lo usé)
  • lonchas de jamón serrano suficientes para envolver el solomillo
  • Mostaza (perfectamente prescindible, yo no la puse)
  • Paté o foiegras
  • una lámina de hojaldre, a mi me hicieron falta dos, pero ya os digo que era por el tamaño del solomillo
  • 1 huevo batido para pintar el hojaldre
Preparación:


Lava y lamina los champiñones y pica pequeñas las chalotas. Con un poco de aceita ponlo todo a rehogar, cuando esté todo bien pochado añade el vaso de coñac y deja evaporar el alcohol y ya después la crema de leche (si quieres).
La crema de leche se usa para que, al pasar por la batidora lo anterior quede como una crema. Yo no la puse porque un kilo de champiñón es mucho, con menos de la mitad es suficiente y el resto lo quería como guarnición.
¿Por dónde íbamos?, ah sí.
Pon poco menos de la mitad de los champiñones rehogados con las chalotas en el vaso de la batidora y pásalo hasta que te quede una pasta homogénea.
Salpimienta el solomillo y séllalo a fuego fuerte en una sartén por todos los lados. Resérvalo.
Estira un papel film grande, lo suficiente para envolver el solomillo.
Pon las lonchas de jamón serrano formando una cama en la que no queden agujeros, ahora sería cuando tendrías que poner la mostaza y extenderla.
Yo puse directamente la pasta de los champiñones y chalotas hasta cubrir por completo el jamón.
Unta el solomillo con el paté por todos lados y, ayudándote del film, ciérralo todo enrollando las puntas hasta formar como un caramelo (el vídeo de Arguiñano es muy didáctico).
Una vez envuelto, déjalo reposar en la nevera al menos una hora.
Una vez pasado ese rato estira la lámina de hojaldre y quita el film plástico con cuidado para que no pierda la forma y colócalo en el hojaldre, envolviéndolo todo y cerrándolo por los bordes, pon el cierre del hojaldre abajo para que no se vea y, si quieres, con tiras de hojaldre, haz adornos para colocar por encima.
Pinta todo con el huevo batido.
Precalienta el horno a 190 grados.
Para un solomillo de 1 kilo, meterlo al horno a esa temperatura más o menos media hora es suficiente, si os gusta poco hecho, yo el mío lo metí 45 minutos y aún así estaba rojito por dentro.
Salío riquísimo y como siempre sobró la mitad que, recalentado en el microondas, está igual de bueno.
¿Os animáis a hacerlo?

sábado, 15 de diciembre de 2018

Puente de Diciembre y otros varios

Como os he contado otros años oooooodio el puente de Diciembre, los nubarrones se agarran a mi cabeza y lo paso fatal, por eso intento huir a donde sea, y el "a donde sea" de este año fue Valladolid
¿Que por qué Valladolid?, pues ni idea, porque no lo conocía, porque mi contrario me había hablado de una exposición es espionaje que había en Simancas y sobre todo, porque organizando todo a finales de Noviembre no hay muchas opciones.
Problema, mi Hada esta, "hiper mega adolescente, osea" lo que se traduce en que todo es un rollo, que no quiere ir a ninguna parte, que sus padres no entienden nada, que sus hermanos no se enteran y que ella quiere dormir...
Bueno, pues como siempre templando gaitas, nos vamos sin prisas el jueves y volvemos el sábado para estar tranquilitos el domingo y que nos de tiempo a estudiar.
Fue un viaje tranquilo, de los que me gustan. Cogimos un hotel que nos permitía ir andando al centro, que es muy cómodo y al final Valladolid resultó una ciudad encantadora, muy tranquila donde se come muy bien y el vino es excelente. Por cierto, aunque sea difícil de creer hay una calle que se llama "Me falta un torillo"...



Si vais, no dejéis de visitar el museo nacional de escultura, es maravilloso. vimos también un belén napolitano que me encantó y paseamos, paseamos mucho, por la plaza mayor, por las callejuelas. También por Simancas y por Palencia.
En Palencia pasé un rato muy malo, no se me iba de la cabeza A, aquella niña preciosa que conocí en el hospital el día que ingresaron a mi Sol, ella era de allí y un sarcoma de mierda se la llevó hace 9 años.
El sábado 8 nos levantamos tranquilamente y de camino a Madrid paramos en la ruta de los castillos, al que más dedicamos fue al de Peñafiel y también paramos en un par de bodegas a comprar buen vino para estas fiestas, en Pago de Carrovejas picoteamos algo antes de tirar a Madrid.
Misión cumplida, nos fuimos, sobrevivimos y volvimos.
El martes 11 teníamos revisión de mi Sol. La analítica básica es correcta pero yo vuelvo a ver la "anemia hemolítica compensada" de hace dos años. El día 27 veremos qué nos dice la doctora Baragaño.
Lo miro y le veo tan bien, tan guapo. Es pasión de madre y no lo es, es de esos chicos que te giras en la calle a mirar.
Este fin de semana está siendo tranquilo, hoy, después de los partidos de baloncesto nos hemos liado con los belenes, el de siempre, para el que el santo padre (el mío) ha hecho un nuevo río y luego he aprovechado a sacar un que tenía de Playmobil de cuando me casé y que no había puesto en los últimos quince años (no me digáis por qué), también el de Minecraft y otro que compré no se dónde este año.
Ya no los saco todos, me gustaría deciros que no tengo tiempo, pero lo que me falta es un poco de energía, no demasiada.
Tengo que pensar en los menús de Nochebuena y Nochevieja, que se celebran en casa. Mi Hada quiere sopa de cebolla un día, y de tomate otro, y de segundo patatas a la importancia. No sé, tenemos que darle aún una vuelta.
Creo que esta será la última entrada del año, quizás intente alguna más pero, por si acaso os deseo muy feliz Navidad y un mejor Año Nuevo.

Números

El pasado día 10 se cumplieron 10 años del diagnóstico de mi Sol
10 años
Se dice rápido y se sufre lento
Mide 1,80, calza un 46 y todo ello tiene un por qué, sino, no podría sostener un corazón tan grande ni una cabeza tan bien amueblada.
Estoy muy orgullosa de mis hijos, de todos ellos, cada uno a su manera es muy especial, pero no quiero aburriros, sólo contaros que diez años después aquí seguimos y que, si alguno estáis en el camino quiero que sepáis que el tiempo pasa.