Hola

Quiero daros la bienvenida a todos los que estáis aterrizando en el Reino de la Mermelada por primera vez. Esta es una ventana abierta a través de la que podéis asomaros a lo que es mi día a día. Si llegáis aquí buscando respuestas o información sobre la leucemia infantil, que sepáis que las respuestas están en vosotros mismos, yo sólo puedo compartir las mías. Agarraos fuerte que vienen curvas.

viernes, 28 de marzo de 2008

¡El ascenso del Comandante!

El Comandante ha ascendido.... del todo.

Y brilla el sol, con más fuerza que nunca.

Es imposible haber tenido un abuelo mejor.

miércoles, 26 de marzo de 2008

El gran desconocido

Ese es el abuelo que me falta, tan desconocido que me enteré de que se llamaba Antonio cuando murió.

Pero todo es más fácil de lo que parece, yo le llamaba Emilio, bueno, yo y toda la familia, parece ser que sus padres (Antonio y Antonia) tenían recogido un niño que se llamaba Antonio y cuando nació mi abuelo no se les ocurrió otra cosa que llamarle igual, así que para distinguirle, a todos los efectos menos los oficiales era Emilio.

Mi abuelo murió cuando yo tenía 8 años. Para mí es un recuerdo borroso, era grande, enorme, casi 1,90, cetrino y gruñón, bueno, eso no debería decirlo yo, supongo que es lo que siempre le oí a mi abuela.

Eran un matrimonio atípico, bueno, o típico de la época según se mire, de esos de los de "hasta que la muerte los separe" y así fue, pero siempre a la gresca y cada uno a su aire. Bueno, es otra manera de entender el matrimonio, sus motivos tendrían...

En fin, que no tengo mucho que decir de él, pero no quería hacerle el vacío, no me parece bien, al fin y al cabo, también era mi abuelo...

martes, 25 de marzo de 2008

Los escarabajos...

... llaman a sus hijitos, mis soles.
¿A que es una frase preciosa?, esa es la frase que me hace pensar en mi abuela Torina. Para ella el amor es eso, ver a la gente que quieres maravillosa sea escarabajo o mariposa.

Mi abuela Torina es una mujer "dificil", supongo que no tuvo una vida fácil, aunque siempre intenta ver lo positivo. Habla a menudo de la muerte y como ella dice, "cuando me muera podré decir que he conocido algo de lo bueno" y lo bueno son las cosas sencillas ¡los helados!, el mar y los calamares a la romana, su manjar preferido.

A mi abuela, la guerra la pilló "ocupada", quiero decir, que sí, que la vivió, pero de forma diferente, en su pueblo no había hambre, ni bombardeos, ¿a quién le iba a interesar bombardear un pueblo manchego de 500 habitantes?, a nadie. Lo malo era que mi abuelo estaba fuera, en el frente de Valencia...

Mi abuela se queda sola, el Comandante sigue hospitalizado y ella se encuetra desubicada ya, como dice a menudo, no sabe qué hace aquí sino dar tormento. Eso no es cierto, la vida es así, es lo que toca y como yo le digo, cuánta gente más joven que tu no ha tenido la suerte de ver crecer a sus hijos...

En fin que me gusta mi abuela, aunque por caracter tiene poco que ver conmigo, es austera al máximo, cuando ve que compro algo que no es absolutamente imprescindible siempre me recuerda que no debo "destrozar" sino guardar, cuidar y ahorrar, bueno, esa ha sido siempre su vida.

En fin abuela, que no se si soy un escarabajo, lo que sé es que para tí siempre soy un solete. Te quiero

Una dola, tela catola...

kila kilete, estaba la reina en su gabinete...
A ella le gustaba esa canción, pupongo que porque le recordaba su infancia, una infancia corta, como ella decía, a los 16 se puso sus primeros tacones y fue al baile y aunque su madre, doña Joaquina, opinaba que era demasiado joven pasa eso, ella se aferró a la idea de crecer.

Poco más había crecido cuando empezó la guerra, y a ella le tocó del otro lado. A su padre le hicieron desaparecer y a su madre le dio un infarto del disgusto, así que allí se quedó ella, de cabeza de familia a los 17. Pero no voy a contar de la guerra, eso, no es bonito.

Contaré que ella nació en el castizo número 1 del paseo de la Castellana, aún existe el palacete, ahora es no se qué ministerio, antes, en aquellos tiempos de 1918 era la casa de alguna marquesa, duquesa o similar. Ella era la hija de la cocinera, pero se educó con la exquisited de los habitantes y dueños de esa casa, que siempre la trataron como una igual, tanto así que al final de la guerra la ayudaron, a ella y a sus hermanos a comprar una casa y salir adelante.

Mi abuela tenía los ojos azules y el pelo rubio platino y la nariz grande de las personas con caracter. Mi Pepa, que así se llamaba era mi madrina de bautizo, junto con mi abuelo Sergio, que sigue consumiendose poco a poco y la recuerdo con todo mi cariño. Siempre me consintió todo, supongo que porque fui la hija que ella no tuvo...
No se por qué ahora cuento de ella, quizás porque es buena idea empezar por el principio, y lo que somos se lo debemos al trabajo de los que fueron antes que nosotros, ellos.
En fin Pepa, que allí donde estés sopongo que estarás jugando a Dola.
Besos de tu nieta preferida (al fin y al cabo, no tenías otra).

jueves, 13 de marzo de 2008

¡Se acaba la guerra civil!

Pues sí, se acaba. Siempre he pensado que la maldita guerra civil española se acabaría el día que muriera el último de los que participó en ella.
Uno de estos "guerreros" es mi abuelo. Mi super abuelo, nunca he conocido una persona igual, tan llena de vida, con una risa tan verdadera.
Mi abuelo se llama Sergio, un nombre precioso y muy moderno para un mozalvete de 93 añazos. A mi abuelo le tocó la guerra en el lado rojo, él es rojo convencido (en mi familia hay de todo, rojos, nacionales, verdes y amarillos) peleó mucho por sus ideas, llegó a Comandante nada menos. Pero la guerra se acabó y ganaron los que ganaron, no entro en si fue bueno o malo, fue, lo que fue y a mi abuelo no le fue bien, como era de esperar, pero se adaptó, como muchos otros. Formó su familia y vivió la vida que le tocó, con recuerdos pero sin rencor, con sus ideas...

A mi abuelo le salen "goteras", claro, a esa edad cualquier cosa es seria. Tiene una anemia fuerte, pero se empeñó en ir a votar (se emocionó, quizás pensando que sería la última vez), y se agotó, tuvo una insuficiencia respiratoria y le están poniendo un parche en el hospital.
No se si esta es forma de empezar un blog, quizás en la siguiente entrada hable un poco de mí, ahora sólo quiero decir "te quiero abuelo".