Hola

Quiero daros la bienvenida a todos los que estáis aterrizando en el Reino de la Mermelada por primera vez. Esta es una ventana abierta a través de la que podéis asomaros a lo que es mi día a día. Si llegáis aquí buscando respuestas o información sobre la leucemia infantil, que sepáis que las respuestas están en vosotros mismos, yo sólo puedo compartir las mías. Agarraos fuerte que vienen curvas.

martes, 17 de febrero de 2009

Es sólo una rebeca



Una rebeca negra, de GAP, talla M, y me costó 20 dólares, de eso hará en estos días 11 largos años.
En aquellos días lejanos yo viajaba de un lado a otro arrastrando mi maleta, mi calculadora y mis papeles de auditora por mil sitios del mundo.
Esa vez me tocó ir a Gran Cayman, volví fascinada. No sé si regresaré alguna vez en la vida, quizás sea mejor que no lo haga, así, en mi cabeza siempre quedará el recuerdo idílico de mis cuatro semanas de trabajo allí.


Los días de diario el prontísimo amanecer y el rápido atardecer no daban para más que trabajar y trabajar, pero los fines de semana eran otra cosa.
Desde bien temprano en la mañana iba a la playa, con mi toalla, mi crema de sol y mi libro y disfrutaba de la playa más maravillosa que jamás he pisado, Seven Mile Beach. Paseando al borde del agua por su blanquísima arena veía los peces saltar alegres en el agua y a los cangrejos salir curiosos para volver a esconderse.
Allí comía dolphin o mahi-mahi, siempre con arroz, o riquísimo marisco y dulcísimas frutas.
De vuelta de ese viaje, la parada en Miami era obligada para poder volar a España. Eso, que podía ser sin más una escala técnica, servía de excusa para pasar una noche, cenar con otros compañeros (y amigos) que trabajaban allí y salir un rato de compras.
Así, en un centro comercial que se llamaba "no_se_qué_bay" encontré yo mi rebeca. Una rebeca que entonces me sirvió para aliviar el fresco de la noche en Miami y que ahora parece que me da calor al alma, que en estos días tiene tanto frio.

3 comentarios:

Emilita dijo...

aisss Lou...me encantan estas entradas. Fascinante labor y experiencia la de andar trabajando por el mundo. Por favor, no pares de escribir estas entregas sobre tus estancias en otros países. Mil besos

Emilita dijo...

por cierto todo armario que se preste ha de tener una rebeca negra en su interior....
A mi me encanta GAP (casi toda mi ropa de embarazada era de GAP...y bueno con fecha de caducidad...)...

Y una última cosa..¿por qué el título de tu blog cambia de color de rosa pálido a azul diariamente?

Lamardestrellas dijo...

Curioso (y emocionante) el modo en que un objeto puede esconder un mundo entero tras su fría apariencia, la trascendencia de lo nimio... Me corroe la envidia al leerte: yo fui (y soy, ya os lo digo siempre) una cobardica que nunca quiso alejarse del seguro hogar, y hoy me pesa, me pesa no haber desplegado las alas y enfrentado mis absurdos miedos... Desde aquí un torpe pero cálido abrazo a esa chaqueta tuya que abriga un alma bella.