Hola

Quiero daros la bienvenida a todos los que estáis aterrizando en el Reino de la Mermelada por primera vez. Esta es una ventana abierta a través de la que podéis asomaros a lo que es mi día a día. Si llegáis aquí buscando respuestas o información sobre la leucemia infantil, que sepáis que las respuestas están en vosotros mismos, yo sólo puedo compartir las mías. Agarraos fuerte que vienen curvas.

lunes, 15 de septiembre de 2008

Lo que era y lo que soy

Primero fui una niña feliz, después una adolescente a la que la edad del pavo duró 3 años. Pasé a ser universitaria en una carrera que me importaba (y me importa) un pimiento. Aún así conseguí ser una mujer joven muy segura de mí misma, que pisaba fuerte, que no se austaba facilmente, a la que ningún reto echaba para atrás.
¿Qué fue de ella? ¿dónde, en qué parte oscura de mí misma ha quedado ese yo?. Ahora ni me reconozco, me miro con desconfianza en el espejo, apenas me reconozco, temerosa, asustada, insegura, apaleada...
¿Cómo es posible que me haya dejado vencer así por las circunstancias, cómo una jefa ha podido hacer esto de mí?.
Tengo miedo de reincorporarme a mi trabajo, pero más miedo tengo de no hacerlo y apartarme definitivamente de la vida laboral.
Sólo quiero no sentirme tan torpe, tan poco resolutiva. Escribo atropellada (eso siempre lo he hecho), pero mis palabras fluían con más gracia que ahora, sin tantas repeticiones, con más orden. Supongo que eso es el castigo por haber relegado la lectura al cajón del olvido.
Siempre me justifico a mí misma diciendo que no tengo tiempo, pero es cierto que tiempo siempre hay, quizás debería olvidar otras aficiones, la cocina, el escribir un blog, arañar minutos para recolocar mi cabeza leyendo palabras escritas por otros.
No quiero sentirme así.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ayer te leí, luego cerrer windows y encendí la lámpara de lectura, tomé el libro que hace semanas eddie me dió y comenzé a leerlo. es cierto...que fué de mí, pensé antes de adentrarme en la historia del libro que ocupa mi mente? he pasado mucho de ianfante (que no infanta, ja ja¡¡) y de adulta (lo soy?), pero me gusta saber que en esencia soy la misma, y estoy convencida que tú, igual. Tu jefa es un capítulo más, no dejes que su mera existencia anecdótica te haga pensar que has perdido tu fuerza. Y si no es este trabajo, será otro...Mira yo, lo dejé hace años, y siempre he tenido en mente la idea de volver..porque en el fondo sigo siendo aquella niña luchadora, ambiciosa y segura. ¡¡ánimo preciosa!! Pisando fuerte.

Lamardestrellas dijo...

Tú vales mucho, Lou, no dejes que ninguna sinvergüenza te haga dudar ni un poco de ti misma. Y confío por completo en que hallarás el modo de quitarte a esa bruja de encima. Lo que te propones, lo consigues, ¿o es que no miras a tu alrededor cada día de tu vida?