Hola

Quiero daros la bienvenida a todos los que estáis aterrizando en el Reino de la Mermelada por primera vez. Esta es una ventana abierta a través de la que podéis asomaros a lo que es mi día a día. Si llegáis aquí buscando respuestas o información sobre la leucemia infantil, que sepáis que las respuestas están en vosotros mismos, yo sólo puedo compartir las mías. Agarraos fuerte que vienen curvas.

jueves, 2 de octubre de 2008

Rinnnnnggggggg


Ring,ring, ring....

- Buenos días, dígame.
- Buenos días, quería hablar con el jefe, por favor.
- Claro, ¿podría adelantarme sobre qué asunto?
- Pues es que quería poner una reclamación.
- Pues entonces es conmigo con quien tiene que hablar, señorita.
- Yo creo que no, pero intentaremos entendernos, ¿con quien tengo el gusto de hablar?
- Soy Pedro, para servirla.
- Pues mire que he oido hablar bien de usted, pero yo con quien quiero hablar es con su jefe.
- Pues es que no va poder ser, él está siempre muy ocupado.
- ¿Pero ocupado en qué?, porque yo veo que tiene mucho que hacer y no lo hace.
- Claro, pero porque estará haciendo otras cosas.
- Ya bueno, pero es que hay que arreglar mucho.
- Pero es que hay asuntos más importantes que otros, señorita, debe usted entenderlo.
- Pues no lo entiendo.
- A ver, vamos a ir por partes, dígame su nombre que voy a abrir un parte de incidencias urgente que le pasaré al jefe cuanto antes.
- Me llamo Lou, quizás por mi nombre no me recuerde, pero dígale que yo fui presidenta de su club de fans durante muchos años.
- Bueno Lou, pues vamos a ir punto por punto en su reclamación.
- Pues don Pedro, apunte lo primero, dígale a su jefe que tiene un problema de recepción de llamadas, no contesta al fijo, ni al móvil, ni a los emails.
- Mire que me extraña Lou, pero siga, siga...
- Dígale que yo me canso de pedirle cosas, cosas importantes, que no deberían suponerle un gran esfuerzo y que no veo que me eche una mano.
- Ya le he dicho que son muchas las peticiones que recibe y que las atiende tan rápido como puede.
- Pues las mías deben ser las menos importantes entonces, porque desde hace 5 años me siento invisible.
- No se me enfade Lou
- Pero es que estoy enfadada, no me gusta lo que hace.
- Venga, vamos a poner una petición urgente y vamos a intentar que la atienda cuanto antes.
- Hecho, dígale que necesito que me encuentre trabajo para el marido de Dani, o para su hermano, que ella está deslomándose a trabajar para mantener a cuatro adultos y dos niños, y que no puede más.
- Y usted, Lou ¿está haciendo todo lo que puede?.
- Se lo aseguro don Pedro, todo lo que puedo y más. Yo no pido más de lo que estoy dispuesta a dar, ni a su jefe ni a nadie...
- Vale, pues apunto su petición como urgente.
- Pues eso, déjeselo claro a su jefe.
- ¿Alguna cosa más?.
- Pues sí, la última, dígale a su jefe que si esta vez no me echa un cable, le borraré de mi directorio definitivamente, y que no volveré a hablarle más.
- Pues sí que está enfadada usted, Lou.
- Ni se lo imagina don Pedro, ni se lo imagina.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

GENIAL¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

Si consigues linea directa con el jefe, sile que tengo una pequeña petición y que yo le rezo mucho y me porto muy bien, y que por favor qu eme eche un cablecito..

mil besos

Me has devuelto la sonrisa.

Lamardestrellas dijo...

Yo también me enfado, y protesto, y digo que es injusto que pasen ciertas cosas... Pero, cuando lo pienso mejor... También pasan cosas buenas, y hay pequeños milagros ¿no? Bueno, yo es que tengo dos en casa... No sé, Lou, no sé, es una cuestión difícil...