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Quiero daros la bienvenida a todos los que estáis aterrizando en el Reino de la Mermelada por primera vez. Esta es una ventana abierta a través de la que podéis asomaros a lo que es mi día a día. Si llegáis aquí buscando respuestas o información sobre la leucemia infantil, que sepáis que las respuestas están en vosotros mismos, yo sólo puedo compartir las mías. Agarraos fuerte que vienen curvas.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Fiesta de cumpleaños

Después de una semana difícil todos nos merecíamos una fiesta, pero los que más, los cumpleañeros, mi hada y mi garbanzo.
El viernes por la noche me acosté casi a las dos de la mañaña, estuve inflando globos para hacer flores y ponerlas por todos lados, mirad que bonitas quedaron.

Los puse por todos lados, en el salón, en la escalera, en la puerta de la calle. Cuando mi hada se levantó el sábado y los vio, le encantaron.
Ni que decir tiene que el sábado fue un corre-corre completo. Había que apartar todos los muebles del salón para hacer sitio. Saqué mis cinco mesas LACK de Ikea que tengo para estos menesteres, até las patas e hice una mesa larga para todos los niños. Pusimos un precioso mantel y luego mis duendes fueron repartiendo los platos, vasos y servilletas de Mickey Mouse.
Dejé la mesa grande del comedor como "auxiliar y camarera", allí estaba la bebida, platos y cubiertos de repuesto, en fin, cosas que hacen falta para una fiesta.
A media mañana mi hada se puso a llorar enfadada, ella quería que su fiesta fuera de disfraces y yo les había dicho a todas las mamás que no, que era un cumpleaños normal. Pues nada, como la que mandaba era ella tuve que llamar a todas las mamás y avisarlas del cambio.
A partir de las cuatro de la tarde nos pusimos a hacer sandwiches y mediasnoches como locos, de todo un poco, Nocilla, jamón y queso, chorizo, salchichón. Sacamos las patatas y los gusanitos, aceitunas, vamos un arsenal completo de cosas.
Mi garbancito no quiso disfrazarse, a pesar de ver a sus hermanos con sus túnicas de bruj@.
Los niños empezarn a llegar y por un momento me dio por pensar que más que una fiesta de cumpleaños aquello iba a parecer un akelarre, madre mía, todos venían disfrazados de brujos. Menos mal que luego llegaron Blancanieves, Cenicienta, Dark Bader, el Capitán Garfio y un hada y la cosa mejoró.


Había contratado un mago para entretenerlos durante una hora y fue fenomenal. Ellos disfrutaron un montón y de paso estuvieron tranquilitos sin desparramar tarta por el suelo.
Cuando ya se fue llegó el momento de las puiñatas, una de Cenicienta y otra de Mickey, ni os imaginais el follón, todos por el suelo cogiendo caramelos y chorradas, se fueron cun unos bolsones que para qué contar.
Este año los papás fueron bastante obedientes en cuanto a la hora, a eso de las 8:30 todos se habían ido ya. Entonces llegó el momento del zafarrancho. Mientras los abuelos sacaban lustre a los niños en la bañera, mi contrario y yo le dábamos a la aspiradora y a la fregona. Cuando los niños se durmieron y nos dejamos caer en el sofá nos dolían hasta las pestañas, pero estábamos contentos, todo había salido genial.

Además, aunque mis duendes no lo sepan, han tenido una invitada especial en su fiesta, Pepa, su abuela viejita, me explicaré.
El viernes por la noche para atar los globos unos a otros para formar las flores, busqué una cuerda, lana o similar. Apareció un pequeño ovillo de lana azul de un jersey que me había hecho mi Pepa hace 20 años.
Así fue como, atando y atando la lana se fue terminando y al usar el último trozo apareció..., mi Pepa había errollado la lana alrededor de un papel en el que estaba escrito su nombre, entonces supe que ella también vendría.

1 comentario:

Lamardestrellas dijo...

Sin duda fue una fiesta insuperable, contigo de organizadora no podía ser de otra manera. El detalle final me ha dejado sin palabras, y con un nudo de lana azul atado al corazón...