Hola

Quiero daros la bienvenida a todos los que estáis aterrizando en el Reino de la Mermelada por primera vez. Esta es una ventana abierta a través de la que podéis asomaros a lo que es mi día a día. Si llegáis aquí buscando respuestas o información sobre la leucemia infantil, que sepáis que las respuestas están en vosotros mismos, yo sólo puedo compartir las mías. Agarraos fuerte que vienen curvas.

lunes, 31 de octubre de 2011

Café con morriña


Hoy, lunes de puente, día en que debería estar en casa, con mis hijos celebrando un doble cumpleaños, hoy ha sido un día de café con morriña a las ocho de la mañana.
Desde hace 12 años, cada día a esa hora tomaba café con el mismo compañero de trabajo. Esos 12 años sólo fueron interrumpidos por vacaciones, bajas de maternidad, excedencias o por la enfermedad de mi Sol, pero a la vuelta, ya desde el primer día, yo sabía que esa primera llamada de la mañana, a las ocho menos segundos era para ir a por el café.
Hoy no, y dudo que vuelva a tomar café con él, a las 8 de la mañana me refiero. Mi compañero se jubiló el viernes pasado, se fue con el portafolios vacío de trabajo y lleno de recuerdos, todos los recuerdos de 44 años de tarea en la misma empresa.
Empieza para él otra vida, feliz sin duda, con tiempo para dedicar a su mujer y a su nieta recién nacida, pero yo, os aseguro que voy a echarle muchísimo de menos, gente como él, compañeros como él me hicieron ver que del mobbing también se puede salir (en ello sigo).
El café de las 8 ya nunca será igual.

1 comentario:

Alejandra dijo...

Te animo a que tomes algún que otro café con ese compañero aunque sea cambiando de hora y de lugar. En el camino de la amistad no debe crecer la hierba. Besos.