Hola

Quiero daros la bienvenida a todos los que estáis aterrizando en el Reino de la Mermelada por primera vez. Esta es una ventana abierta a través de la que podéis asomaros a lo que es mi día a día. Si llegáis aquí buscando respuestas o información sobre la leucemia infantil, que sepáis que las respuestas están en vosotros mismos, yo sólo puedo compartir las mías. Agarraos fuerte que vienen curvas.

lunes, 22 de mayo de 2017

La vida en un "LIKE"

Es difícil ser madre, bueno, difícil, difícil, no, es un reto continuo.
Os conté en esta entrada que mi Hada estaba un poco desubicada. Ha mejorado mucho, muchísimo, lo cual le ha costado un esfuerzo sobrehumano y a nosotros muchas horas se ser hombro en que llorar y muchas ocasiones en las que mordernos la lengua e intentar aparentar tranquilidad.
Todo empezó a primeros de curso del año pasado. En el colegio de mis hijos tienen la "cochina" costumbre de rehacer las clases cada 4 o 5 años. Intentan mantener las amistades más consolidadas y  tengo que decir que en la mayoría de las ocasiones lo consiguen.
El caso es que se juntó ese cambio con la revolución hormonal de algunas de las amigas de siempre de mi hija, en concreto de su "mas mejor amiga desde que empezaron el colegio", Mónica.
Mónica se volvió adolescente de golpe, empezó a tener granos, la regla y a usar tanga todo a la vez.
Mi hija se descolocó. Mónica no hablaba más que de chicos, de salir, de conciertos, encontró otro grupo más en su nueva linea y empezó a dar de lado a mi niña.
Hasta ahí todo normal, vamos que las amigas van y vienen y más a esas edades. Pero claro, eso es como la canción de Mocedades, "tómame o déjame" pero no a medias, ahora te adoro (sobre todo si tengo examen y tengo que completar mis apuntes) y después si te he visto no me acuerdo.
Mi hija, con gran esfuerzo por su parte logró hacerse hueco en otro grupo, mucho más niñas, no salen tanto y cuando lo hacen es hasta temprano y nunca a fiestas locas en las que hay alcohol.
Y resulta que eso no mola.
Con gran pesar por mi parte se hizo una cuenta de Instagram  (y yo otra para controlarla) y se siente  frustradísima porque sus fotos no llegan ni de lejos a los "likes" de las de las polulares de su cole.
Tendríais que ver esas fotos, de fiesta, medio en ropa interior, bebidas, o con botellas en la mano, publicadas a las 2 de la mañana...
Es una carrera por un "like" más es un concurso por ver quien consigue más seguidores, da igual quienes sean, les conozcan o no. ¿Es que nadie les ha explicado a estos niñatos los peligros de las redes sociales?, parece que no.
Y yo no sé como explicar a mi hija que la vida no depende de un "like", que la vida se vive de verdad y no en modo "postureo" de red social.
Lo tengo francamente difícil. Somos muchos los padres que tenemos un perfil en Instagram para seguirlos y, como es lógico, somos muchos los padres que coincidimos con varios hijos en varios cursos.
El sábado, el padre de una de las populares me invitó a tomar café mientras el partido de basket de los hermanos pequeños empezaba.
Salió el tema de la fiesta que habían hecho algunos la noche anterior. Me dijo que había dormido poco porque había ido a buscar a su hija a las dos (!!!!!!) y me preguntó a qué hora había ido yo. Mi hija tuvo otro plan más tranquilo de cine con un par de amigas y no fue.
Pero lo que me dejó pasmada es que nos pusimos a comentar las fotos de la bendita fiesta, chicos y chicas en una piscina a media noche, con botellas por todos lados y cuando le comento que a mí me preocupa verdaderamente el tema del alcohol me suelta "que no es importante, que él se lo ha bebido todo, se lo ha fumado todo y se ha metido de todo y que hay que hacerlo antes y después y que cuanto antes se coja su primera mierda antes aprenderá a controlar".
Las fotos son, con mis gafas de mojigata a todas luces lamentables y tienen cientos y cientos de likes y yo me pregunto si alguien les ha explicado a esos chicos que una like no da de comer, no te sopla en los exámenes y no te hace una persona no más (ni menos) responsable.
Esta vida de mentira que viven nuestros hijos es muy dañina.

6 comentarios:

MATT dijo...

Madre mía!, pero tu hada cuantos años tiene?, pensaba que era como mi mayor o un año más. Si es así, me dejas muerta.
Mi mayor tiene 13, en agosto hace 14. Sólo sale algunos viernes, después de baloncesto dan un par de vueltas a la plaza y a las 20:30 está en casa. Algún finde ha ido al burguer... y ya.
Lo de instagram sí que me pasó igual. Tuve que dejarla hacerse una cuenta, yo otra detrás, y la tengo más que vigilada. Lo usa poco y sólo la siguen amigas del cole. Pero sí es verdad que alguna vez comentó que las que lo tienen abierto tienen más me gustas y más seguidores. La expliqué los problemas de tenerlo así y lo entendió. Ayer mismo la puse un video que ha hecho Movistar sobre el peligro de las redes, está muy bien el video, se llama algo así como el primer amor. Ves a un par de chicos que se escriben y ligan en la red, y cuando van a conocerse ambos son adultos pederastas. El mensaje es que hay tantos pederastas suplantando a menores en la red, que podrían cruzarse entre ellos.
En fin, muy fuerte todo!. Pero los comentarios del padre, lo peor.
Un beso

Lou Perea dijo...

Mi hija cumple 14 en octubre y si, es así de lamentable pero lo peor es que son muchos, muchísimos, los padres lamentables, siemprensegun mi criterio claro y por lo tanto hay que bregar con las tonterías de sus hijos son que ellos hagan nada más que reírles las gracias.
Mi hija y la tuya son las normales y eso es muy difícil de hacerlo entender al menos en el círculo en que mi hija se mueve

Irene, Umpa Lumpa & cía dijo...

Estoy de acuerdo. Vuestras hijas son normales (y hay muchas más como ellas de lo que ellas mismas puedan pensar) Es cierto que yo en mi adolescencia viví justo el comienzo de la revolución de las tecnologías (Empezaban los móviles, internet... el messenger, los chats...) que no es tanto como ahora, pero que todo se iba oliendo.
También es cierto que salir por ahí y el alcohol no es nuevo. Y que aunque suene un poco "aburrido"... yo no me he emborrachado ni una vez... de hecho, lo más que he bebido en un solo día, han sido dos cervezas (y hace bien poquito... jaja... ¡¡¡y con limón!!!).
Y que solo te das cuenta de que eres "normal" y los otros eran los que no lo eran... cuando creces... Y llegas a la universidad, y te encuentras de todo. Gente a la que le gusta salir y gente que no. Gente que bebe y gente que no Pero gente que tiene 18-19 años y que ahí está. Estudiando.

Os recomiendo para las dos (e hijos), por si no la habéis visto la serie "Por 13 razones" (13 reasons why). Es de Netflix, pero igual se puede conseguir de alguna manera. Es de chicos un poco mayores que vuestras hijas (un par de años más) pero realmente buena y que a todo el mundo le da que pensar)

Sara M. dijo...

Lo siento, pero empiezo diciendo que esa serie no la recomiendo para esa edad. Yo la he visto con mi hija, que acaba de cumplir 17; pero el niño, que es de la edad de las vuestras no la ha visto, no me pareció apropiada.
Lo de las salidas de sus no amigas, bueno, me dejas a cuadros. La mía (17, como he dicho) tiene que estar en casa a las 11/11:30 como mucho. Y aunque sé que en el curso del niño hay de todo, nunca he oído nada de esas horas.
Por otro lado, me da mucha pena que el otro día viniera encantado, porque encontró a un conocido al que le habían gustado tanto como a él una serie de libros. Que ya sé que no se puede obligar a nadie a que le guste la lectura, pero parece ser que lo de obligar a que guste el alcohol es mucho más fácil 😔😔😔
Mucho ánimo con tu hada, me da que esa cabecita está muy bien amueblada, y no por casualidad.

Anónimo dijo...

Yo, en esto que cuentas, veo varias cosas.
Por un lado el proceso de maduración: puede ser muy diferente entre l@a adolescentes, tanto en el momento de empezar como en el ritmo. Pero en esta etapa se produce un cambio radical, en gustos, interese, comportamientos ..., más o menos intenso según la personita, que hay que dirigir, claro, pero que no se puede parar ni ralentizar, en mi opinión. Si tu niñ@-pav@ quiere ir de fiesta y volver a las seis de la mañana, tras negociar muy muy duro, tendrás que ir a buscarle a las dos porque la necesidad que siente de crecer y cambiar es tan profundan y forma parte de su ser de este momento de una manera tan arraigada que luchar contra ella y tratar de reprimirla no es buena idea ... Hay que negociar, pelear, escuchar, prohibir,permitir, clapudicar, castigar ... y cruzar los dedos y confiar un poco en la suerte.

En cuanto a las redes sociales ... creo que se sustentan en el mismo principio que el de contar batallitas, o machadas,conquistas, éxitos, en querer ser popular y no pringadilla o medio marginal ... Aquí tenemos que estar los padres-madres, las familias para apoyar, valorar y respetar (y hacer respetar) todas las opciones, todos los intereses

Irene, Umpa Lumpa & cía dijo...

Sara M., no sé cuál es la edad recomendada para la serie... (pero no creo que los 14 sea inguna barbaridad) Lo cierto es que yo con 17 años me fui a vivir fuera de casa, a una residencia universitaria (y te aseguro que un porcentaje enorme de jóvenes españoles "no tenemos otra" que mudarnos para estudiar). De nada habría servido que me enseñasen a vivir sola o a defenderme en el mundo con 17 años, en mi caso... que es cuando me tocó a hacerlo (como a todos los novatos de aquel año de residencia y del resto de residencias y colegios mayores). Habría sido demasiado tarde para abordar esos temas cuando pasé de vivir en casa de mis padres a gestionar tiempo y dinero. Y sin whatsapp ;)