Hola

Quiero daros la bienvenida a todos los que estáis aterrizando en el Reino de la Mermelada por primera vez. Esta es una ventana abierta a través de la que podéis asomaros a lo que es mi día a día. Si llegáis aquí buscando respuestas o información sobre la leucemia infantil, que sepáis que las respuestas están en vosotros mismos, yo sólo puedo compartir las mías. Agarraos fuerte que vienen curvas.

jueves, 11 de febrero de 2010

Somos felices, pero no comemos perdices

(preferimos otras cosas).
Recordar es un buen ejercicio para la mente, y recordar momentos felices es bueno también para el corazón.
Más de siete años y medio después de empezar a salir nos casamos.
¿Queréis ver mi vestido de novia?.

Es este, pero no es este. Me explico. Fue este el que yo me probé, azul medio, maravilloso, pero, ¿vosotras conocéis a alguien que vaya a elegir su traje de novia con su futura suegra? pues yo fui. Y cometí el peor error de mi vida. Ella me convenció de que tendría toda la vida para ponerme vestidos azules, pero que de blanco inmaculado sólo me vestiría una vez en la vida. Me dejé convencer, y ella sabe que me arrepentiré siempre. Al final fue este, pero en blanco.
En realidad no era un vestido, son dos piezas. Un corpiño de pedrería y cristales y una falda a base de capas y capas de tul. Las dos piezas tenían estrellas superpuestas.
No llevaba velo, me horrorizan los velos, además con tanto tul en la falda hubiera parecido un pastelón. El pelo lo llevaba recogido en un moño suelto hecho a base de churritos adornado con estrellas iguales a las del vestido.
Las invitaciones eran muy clásicas, en papel beige con letra inglesa en marrón y un fallo garrafal, no ponía el año, como se suele poner en la parte baja.

Las alianzas de boda no son las tradicionales finitas de media caña. Las elegimos juntos, son de Tous y el modelo era el "aro almendra", del que no he sido capaz de conseguir una foto. Son un poco más anchas que las tradicionales y planas, parecidas a estas, algo más estrechas.

Los arreglos florales, los de la iglesia, el ramo de novia, las rosas que llevaban en la solapa el novio, padrino y testigos fueron obra de Búcaro. La iglesia de mi barrio nunca ha estado tan bonita. Encargué unos pedestales de estilo antiguo, con flores en tonos amarillos y morados-azules, preciosos.
Mi ramo de novia estaba hecho de rosas grandes de color amarillo (mis flores favoritas), sin nada verde, con el tallo largo agarrado con una cinta blanca. Parecido a este:

No puedo decir si la cena que dimos a los invitados estaba buena o mala, tenía tal nudo en el estómago que no probé bocado.
El baile se abrió con el Vals del Emperador al que siguió el Mambo nº 5. De ahí pasamos a un recorrido por música de los 80, merengues y un poco de todo. Bailamos sin parar, eso sí lo recuerdo bien.
Los muñecos que adornaban nuestra tarta (más rancios imposible) están en una vitrina del salón de casa.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Uy majestad, si vieras nuestros muñecos de novios, lo peor que había. Tb están en una vitrina, pero de cristal tintado y no se ven.

Por cierto, viendo tu comentario en el blog de duna, tú eres más de mecano que de sabina a que sí???

Besos infinitos...

Maeva dijo...

¡¡¡¡ay dios mio!!! me estoy "codeando" con alguien que se casó en el Ritz!!!! jajaja, ay Lou!! que a mi los hoteles de lujo me ponen nerviosa, jaja.
Que curioso el vestido, azul, hubiera sido bonito y diferente casarte así, y como le dije a Duna también, en mi pueblo te hubieran puesto de vuelta y media.
La verdad que si que es un poco rancia la parejita, pero ¿y los recuerdos que van con ella? seguro que no la cambias por las más modernas de ahora.

Besos Lou!!

Missi dijo...

Lou, días felices fue mi colección de cromos favorita1!!!! ay lo que daría por mi albúm!!. qué curioso sólo coincido en una cosa. Mi u¡suegra también vino conmigo..:-(
El vestido azul hubiera sido precioso. aunque seguro que estabas radiante en blanco.

Lou Perea dijo...

Carlos: Pues sí, soy de Mecano, pero no sonaron en mi boda, la verdad, no se por qué. ¿Cómo estás?.
Mae: lo celebré en el Ritz, por muchos motivos, el primero y principal, porque tenían disponible el día que yo quería y luego porque venía mucha familia de fuera y se alojaban en el centro, por lo que llegar allí les resultaba fácil.
M: el vestido azul era "el vestido". Aún tenía mis dudas respecto al color y lo consulté con mi Pepa, ella quería saber por qué no quería ir de blanco ni con velo, su pregunta exacta fue ¿por qué te casas vestida de divorciada?.
En fin, el blanco fue del gusto de todos..., menos del mío. NEcesitamos que abras un blog nuevo.