Hola

Quiero daros la bienvenida a todos los que estáis aterrizando en el Reino de la Mermelada por primera vez. Esta es una ventana abierta a través de la que podéis asomaros a lo que es mi día a día. Si llegáis aquí buscando respuestas o información sobre la leucemia infantil, que sepáis que las respuestas están en vosotros mismos, yo sólo puedo compartir las mías. Agarraos fuerte que vienen curvas.

sábado, 27 de febrero de 2010

Posdata

Ese Dios al que me refería ayer, y al que yo llamaba también "mío" desapareció de mi vida hace casi siete años.
Ya llevaba yo una temporada notándole distanciado, pero me esforzaba por seguirle, invitarle a mi vida, a mis pensamientos, hacerle partícipe de mis sueños.
Él seguía sin responder. Cada domingo que iba a misa parece que me empujaba fuera de la iglesia, hasta que por fin cerró sus puertas a mí dando un portazo.
Le segui llamando, y no contestó, ahora, me acuerdo de él, mucho, pero ya no forma parte de mi vida

8 comentarios:

Maeva dijo...

Lou, te entiendo bastante bien, creo.
A mi me educaron de manera religiosa, no algo extremo ni exagerado, pero si con catecismo hasta la confirmación a los 16, con religión siempre en el insti, con ir a misa los fines de semana y "fiestas de guardar"... algo curioso, porque mi madre no me acuerdo porque tenía nueve años cuando se murió, pero mi padre no pisaba una iglesia ni cuando se moría un familiar.
Y yo también lo llamo, lo sigo llamando, pero también me siento abandonada la mayoría de las veces.

un beso! (¿llegó el mal tiempo ahí?)

Doria dijo...

Hola! creo en Dios, o lo que sea, el nombre es lo de menos.
De pequeñita me obligaban a ir a misa y en cuanto pude dejé de ir...
Pero un día de estos que no tienes más remedio que asistir, creo que por 1ª vez presté atención a lo que el cura decía:
Un hombre paseaba todas las mañanas por la playa y junto a sus pisadas, estaban otras huellas, eran las de Dios, que siempre lo acompañaban, era un hombre feliz al que la vida le sonreía.
Un giro repentino, su mujer lo dejó, su hijo cayó en la droga, perdió el trabajo...
Se acordó de sus paseos con Dios por la playa...
Pero ahora, cuando peor estaba su situación, sólo estaban sus huellas, solitarias, marcadas en la arena de su playa...
Y así un día y otro...
Hasta que de pronto, otro giro, encontró trabajo, una buena mujer que lo amaba, su hijo consiguió salir del problema con la droga, vovía a sonreirle la vida.
Regresó a la playa y también regresaron las huellas de Dios a su lado...
DIOS, ¿POR QUÉ ME ABANDONASTE CUANDO MÁS TE NECESITABA?
Hijo mío, veias unas huellas...No eran las tuyas, eran las mías,YO TE LLEVABA EN BRAZOS...

lOU, esta historia, la adorno, porque así es como la recuerdo y es el mensaje que me quedó guardado muy dentro y en las adversidades, como ahora estoy atravesando, me dejo coger en brazos de vez en cuando...

un beso

Itziar dijo...

Ais lou, como te entiendo... La verdad es que si existe Dios debe estar mirando donde no debe...Se supone que todos somos hijos de Dios y sin embargo algunos nacen con estrella y otros "estrellados"... Algunos tienen suerte en la vida y otros por más que lo intentan, la vida sólo les sabe castigar. Si hay que tener fe, que la gente la tenga en uno mismo. No soy perfecta pero me considero una buena persona y ni yo, ni tu pequeñin, ni muchos otros merecemos esto...

Pero Lou, si algo tengo claro es que aunque mucha gente nos diga que de todo se aprende y yo piense " no necesitaba pasar por esto para aprender que la vida es dura o para aprender a valorar ciertas cosas" , esto nos hará mucho más fuertes a cada uno de nosotros y nos hará ganadores porque esta lucha la venceremos todos unidos, cueste lo que cueste. Cada lágrima, cada pasito, todo cuenta. Perderemos batallas pero la guerra la ganaremos y un día miraremos atrás y este fantasma que nos acecha será una silueta borrosa que no será capaz de volverse a acercar a nosotros...
Nos costará, mucho pero un día terminará todo.

Un besito gordo!

Anónimo dijo...

Me ponían hasta velito todos los domingos en la Iglesia después de hacer la 1ª comunión, y solo ténía 1 año más que tu hada Inés (jajja menuda pieza, la Inés), colegio de monjas hasta los 14, misas,todos los domingos y fiestas de guardar, por eso no puedo renegar de mis raices católicas, pero creer en Dios,la Virgen María y el Espíritu Santo,no creo, ya me gustaría creer!
Tengo envidia de la FE verdadera que habla Doria, pero por más que quiera, no consigo encontrar a mi DIOS
Muchos besosss
SOL

Irisdebrito dijo...

Yo, por todo eso, me considero una católica resentida... No fue Dios el que me echó puerta afuera, fue la Iglesia... Yo con mi Dios me entiendo ahora solitos, él y yo, aunque extrañe el sentido de la comunidad.
Y si no fuera por él (lo pongo en minúscula porque somos de confianza) las batallas ya las hubiera perdido... Me acompañó en cada quimio, en cada radio, en la cirugía, en las largas esperas de resultados de los exámenes... y hasta me permitió enojarme con él cuando tenía que echarle a alguien la culpa...
Es una lástima que los hombres destruyéramos el sentido de Iglesia....
Aún así, la fe es lo que es, y no puede explicarse.

Unknown dijo...

Doria, me ha encantado lo que has escrito, es un mensaje muy positivo, y no hace falta creer en dios para entender lo que se te quedó tan grabado.
Además si no se cree en nada, tampoco se le puede echar la culpa de lo que nos pasa.
Practico la medicina natural y os recomiendo que os dejeis en brazos de la naturaleza, de lo que sea, los problemas graves sólo nos bloquean y encolerizan, sin aportar solución al problema, os lo dice una mujer de 45 años que hace 6 me dieron por desahuciada por un cáncer que me tenía minada, lloré y lloré y me puse en manos de mi dios, él es el único que puede llevarnos, y poco a poco me fui poniendo mejor, mejor, hasta hoy en día que estoy sana. (Me mandaron tomar champiñón del sol, chlorela, espirulina, quing)
Ahora todos los días doy gracias a dios por cada amanecer...

Lucerito dijo...

Dicen que la fé mueve montañas... y así es... muchas personas sólo creemos en algo por esa necesidad que tenemos de creer, yo a pesar de todo no he dejado de creer al contrario me pasa al revés cada día creo más en Dios, en ese Dios que dentro de mis males no me ha dejado y me aferro más a las cosas buenas que a las malas, es díficil, pero si tu intentas creer es posible, una cosa muy diferente es creer en Dios y otra muy diferente es creer en la iglesia, la que es una mera institución... y nada más, Dios no nos abandona, sólo que a veces no lo podemos ver, como bien dice el relato de Doria...

Refugiarnos en Dios o en algo como quieras llamarle... siempre ayuda y de alguna forma te da fuerzas para soportar cualquier adversidad...

Un beso grande* espero algún día puedas volver a creer... no hay nada más lindo*

Missi dijo...

aiss Lou...a mi me negaron a Dios. Es lo que tuvo nacer en los 70 en una familia hippie. Creci sin la necesidad de plantearme nada, sin preguntar, sólo con la necesidad de vivir. Un día, después de 29 años tuve la necesidad de rezar, de tener fe, de sentir que no había acabado..y poco a poco me acerqué a dios. Hoy soy creyente. Me da verguenza porque soy nueva en esto, pero lo necesito, y siento que me tratan como los que llevan 30 años comulgando. nadie me pregunta ni me juzga. Y siento que la vida es algo más que vida misma.

Un abrazo