Hola

Quiero daros la bienvenida a todos los que estáis aterrizando en el Reino de la Mermelada por primera vez. Esta es una ventana abierta a través de la que podéis asomaros a lo que es mi día a día. Si llegáis aquí buscando respuestas o información sobre la leucemia infantil, que sepáis que las respuestas están en vosotros mismos, yo sólo puedo compartir las mías. Agarraos fuerte que vienen curvas.

viernes, 5 de junio de 2009

No es fácil

Bueno, nadie dijo que lo fuera, sólo que a veces intento autoengañarme y pensar que todo va a ir sobre ruedas. ¡A mis años, mira que soy ingenua!.
Hoy mi sol ha ido al cole, con mi hada de mermelada. He aprovechado para ir a la compra, nada glamouroso, harina, aceite, patatas y cosas básicas.
Cuando mi garbancito ha terminado de comer iba a empezar a preparar lasagna y me han avisado del colegio. Mi sol estaba enn la enfermería. No tenía fiebre, pero estaba pálido y con ganas de vomitar. He volado hasta allí, es una cualidad que como bruja que soy no puedo dejar de ejercitar.
Allí estaba, más contento que unas castañuelas, diciendo que quería volver a la clase, el problema es la comida. Hoy había arroz con tomate y pescado. Si tengo que pensar en una comida para torturar a mi hijo sólo tengo que pensar en algo con tomate.
En el cole no se hacen excepciones, los niños comen lo que hay, poco o mucho, pero comen y mi sol ha empezado con sus nauseas, agudizadas por la medicación.
Y es que el inicio del día ha sido ya difícil. Mi sol me llama por la noche, o viene a la cama, intentamos que papá no se despierte porque él es más estricto.
Esta noche ha venido, pero ha debido pensar que lo mejor que podía hacer para que papi no se enfadase era quedarse en la puerta, así que se ha dormido en el suelo, en la puerta de mi cuarto.
Definitivamente ésto no es fácil.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy segura de ello, de que no debe ser nada fácil, pero has de autoconvencerte de que lo estas haciendo muy bien.

Mucho ánimo guapa.

Lamardestrellas dijo...

Oh, Lou, se me rompe el corazón de imaginarlo dormido en el suelo... Si te sirve de consuelo, mi marido también es más duro y a veces me tengo que agarrar a la pata de la cama para no atender a mis niños en sus múltiples reclamos nocturnos y no ser una "blanda". En fin. Como dice Susi, no es fácil, pero tú lo haces de sobresaliente. Mil besos.