Hola

Quiero daros la bienvenida a todos los que estáis aterrizando en el Reino de la Mermelada por primera vez. Esta es una ventana abierta a través de la que podéis asomaros a lo que es mi día a día. Si llegáis aquí buscando respuestas o información sobre la leucemia infantil, que sepáis que las respuestas están en vosotros mismos, yo sólo puedo compartir las mías. Agarraos fuerte que vienen curvas.

viernes, 20 de junio de 2008

¡Qué dificil!

Qué dificil se me hace, nadar y guardar la ropa. Sé, lo aprendí hace años, que no se puede contentar a todo el mundo, pero poner dificultades donde no las hay me parece absurdo. Y el tema viene por lo de siempre "estos abuelos ven demasiado a los niños" y al papi no le gusta y yo no lo entiendo, seré tonta, pero no lo entiendo.
Los amores se multiplican, no por querer a los abuelos se deja de querer a los papás y no por tener papás se deja de querer a los hermanos, hay amor para todos.
El caso es que como siempre, la que termina con la cabeza caliente soy yo. Y es que no se puede tener a los abuelos de comodín para echar una mano y luego querer prescindir de ellos en las fiestas de fin de curso. Esto es como el arca de Noé, que caben todos, al menos en mi corazón es así y no entiendo esa manía que tiene a veces mi contrario de querer poner barreras.
En fin, que hoy es la fiesta de fin de curso de Pepón, irá disfrazado de punki con cresta roja y me temo que los abuelos se lo van a perder, qué se le va a hacer, yo hoy ya siento que no puedo más, mi cabeza ha dicho "hasta aquí", así que dejaremos que salga el sol por Antequera...

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡qué dífil!...tienes razón. Yo que soy muy celosa de mi intimidad familiar, y que mi tiempo de ocio lo comparto con quien siento que quiero, y no con quien se me obliga te diré que invité a mi suegra a la función de fin de curso, porque mi hijo deseaba que ella también estuviera ahí, y aunque ella y yo vivamos en universos paralelos, mi hijo es su nieto. Pero ¡qué díficil es a veces aceptarlo!