Hola

Quiero daros la bienvenida a todos los que estáis aterrizando en el Reino de la Mermelada por primera vez. Esta es una ventana abierta a través de la que podéis asomaros a lo que es mi día a día. Si llegáis aquí buscando respuestas o información sobre la leucemia infantil, que sepáis que las respuestas están en vosotros mismos, yo sólo puedo compartir las mías. Agarraos fuerte que vienen curvas.

viernes, 23 de mayo de 2008

Pepón y el beso


El amor de mi vida está un poco mustio. Lleva ya un tiempo rarete, dice que está cansado y que le duele la pita (la barrigota), ahora tiene febrícula.
Ayer fuimos de nuevo al médico y ahora parece que podemos haber encontrado la causa, una mononucleosis, la enfermedad del beso, tendremos que confirmarlo el lunes con un análisis de sangre.
Él está bien, tan contento como siempre y es tan borricote como de costumbre, pero de repente se para y dice que está cansado.
Hoy está en casa, "contigo, contigo", como dice él, pero esta mañana quería ir al cole. Claro, están preparando ya la fiesta de fin de curso, están ensayando el baile y a él le toca con Natalia. Además el viernes que viene será la fiesta de la primavera y esa sí que no se la puede perder. No sé cómo lo haremos, si le llevaré y me quedaré como mamá de apoyo para tenerle vigilado o si le dejaré sólo hasta la hora de comer, pero no quiero que falte, es una fiesta preciosa.
Y a mí se me saltan las lágrimas, estoy tonta y sensiblona, la Colorá sigue avisando pero no llega y eso me hace estar especialmente ñoña. Pienso qué será lo que tiene mi amor y vienen a mi cabeza las posibilidades más horribles. Sé que no debería ser así, pero me viene de familia...
En fin, que hoy llueve en mi corazón tanto como en mi jardín.

2 comentarios:

Lamardestrellas dijo...

Lou, no estés triste, verás como no es nada grave. Cuídale mucho, llénalo de besos (pero sin contagiarte) y abrazos. Después de la tormenta, ya sabes, siempre sale el sol. Muchos besotes para Pepón y ánimo para su mamá.
Paloma

Anónimo dijo...

Lou, niña...cuídalo como tu sabes, y confía en que es una de tantas, y que se pondrá buenecito y en breve olvidaréis tanta dichosa enfermedad. Venga cariño, no pienses cosas raras. Mil besos de leche con miel, que todo lo cura.