Querida Rita
Estoy teniendo unos días de mierda. Me gustaría parecer más "fisna" pero es lo que hay. Si la menopausia no me mata en un sofoco lo hará de insomnio. Tampoco lo que me rodea ayuda. En casa cada uno va a lo suyo pero yo no voy a lo mío, voy a lo de todos, como pollo sin cabeza, y ¿todo para qué?, pues para nada, porque nadie se da cuenta, o si se la dan, deciden ser "discretos" y hacer como que no.Mi Hada en su guarida, no se si es mejor que siga hablando con sus amigos de Trumplandia o que no, al fin y al cabo lo tiene muy, pero que muy chungo para volver. Sigue sin encontrar trabajo y como ella no lo encuentra, me lo da a mi, con sus ideas y sus planes, que sí, que me encanta que cuente conmigo, pero yo es que suelo tener bastantes cosas que hacer.
Mis otros duendes se van a entrenar, "se les olvida" la ropa sucia con olor a calcetín sudado dentro de la mochila de entreno y la mochila de entreno la dejan..., pues ese es el tema, que cada vez la dejan en un sitio y yo voy perdiendo el culo a buscarlas antes de que el olor se expanda por toda la casa.
Ahora se han constipado, tooodos en casa constipados, toses, mocos y malestar general, pero ahí se van, todos los días sin abrigo porque, como todo el mundo sabe, "el frío no resfría". Mi contrario es una máquina de estornudar, creo que tiene una batalla interior consigo mismo por ver si cada vez estornuda de manera más estruendosa. Mi Hada, que como dice que "en Madrid hace mucho calor comparado con donde ella estaba" pues anoche se va por ahí con las amigas del cole (benditas amigas, por cierto, cuanto la ayudan) y se va en camiseta de tirantes, ¡de tirantes!, porque "en todos los sitios hay calefacción..., bueno, se puso un abrigo encima para salir.
Volvió con fiebre, claro, pero lo de los tirantes queda de un estiloso...
A tomar por culo todo y todos, que yo ya no puedo ni quiero pelear más con nadie. En realidad ya os lo conté, hace casi un año decidí que no discutía más, que no refunfuñaba más, que no tengo ni energía ni tiempo que perder, así que me he comprado unos buenos cascos para los oídos, a veces oigo música y otras veces los uso sin más como tapones, total, si yo hablo nadie me escucha, así que intento hacer lo mismo. Lo malo es que siempre he sido muy charlatana y me cuento cosas a mí misma, y me digo lo bien que lo hago todo y lo mucho que me esfuerzo y me voy contando lo que voy haciendo, ahora por ejemplo estoy haciendo cojines navideños con unos retales de cuadros que tenía, y me voy diciendo, "ahora el dobladillo con cuidado que te descuadran los cuadros", cualquiera que me oiga pensará que estoy loca. Pues sí, estoy loca, ¿y?.
Pues eso, que si yo le contara todas es "disertaciones" a alguien, probablemente me dirían, "esto se lo cuentas a Rita". Pues eso hago, querida Rita, yo, te lo cuento, luego ya tu lo borras de tu disco duro, porque con la cantidad de cosas "que sólo le importan a Rita", debes de tener, el disco duro petado.
Querida Rita, ¿no te parece que el sentido de humor es importantísimo?. A veces creo que no estoy peor de la cabeza gracias a que aún conservo mi sentido del humor.
Vamos hablando...

No hay comentarios:
Publicar un comentario