Hola

Quiero daros la bienvenida a todos los que estáis aterrizando en el Reino de la Mermelada por primera vez. Esta es una ventana abierta a través de la que podéis asomaros a lo que es mi día a día. Si llegáis aquí buscando respuestas o información sobre la leucemia infantil, que sepáis que las respuestas están en vosotros mismos, yo sólo puedo compartir las mías. Agarraos fuerte que vienen curvas.

jueves, 11 de abril de 2019

Paso por boxes

El dolor empezó hace como dos años por estas fechas y no le di demasiada importancia, pensé que habría pisado mal y que se quitaría en un par de días, pero no fue así.
Pero entre que no voy sobrada de tiempo y mucho menos para ocuparme de mí misma y que soy un poco (bastante) bruta lo fui dejando pasar.
El invierno fue mejor que el verano, los zapatos tienen la suela más gorda y me dolía algo menos, eso sí, impensable ponerme tacón de ninguna clase. Pero el invierno pasó y ya en Semana Santa al intentar calzarme otra cosa con la suela más fina vi que aquello era peor de lo que pensaba.
No podía plantar el pie derecho, era un dolor insoportable, así que ya no me quedó otra que buscarle nombre a ese dolor.
Pedí hora en el primer traumatólogo que encontré y empecé con las pruebas, radiografías, ecografías y tac de ambos pies, diagnóstico neuroma de Morton en ambos. Pero a mi el que me dolía era el derecho.
Ya desde el principio me dijeron que en al menos un 85% de los casos hay que recurrir a cirugía que esperaba que no fuera así. Empecé con las plantillas ortopédicas y los zapatos especiales, con la parte delantera ancha y redonda, suelas con amortiguación y sin tacón obviamente. Los "Pelotas" de Camper y unas zapatillas negras de Sketchers han sido mi único calzado desde entonces.
Durante este invierno me he hecho dos infiltraciones, para nada, así que, ante el terror de pasarme el verano sin poder calzarme me puse pies a la obra.
No quería quedarme con la primera opinión, aunque no me pareció mala, así que busqué un traumatólogo especialista en pies y en la primera visita me dio gran confianza, las pruebas que llevaba las miró sólo por encima pero lo que quería era palpar el problema. ¡Vaya si lo palpó, qué dolor!.
Me dijo que cuanto más lo dejara era peor, que había que quitarlo y punto. La operación es sencilla, media hora no más, pero la recuperación lleva un mes, así que sin pensarlo me dio hora para preoperatorio y entré en quirófano el martes.
No me dejaron mirar.
Tardaron más en ponerme la anestesia, alrededor del tobillo y en monitorizarme que lo que fue la operación en sí. Salí del quirófano directa a la habitación.
Las enfermeras me comentaron que este médico es muy conservador y que prefiere ver 24 horas de evolución pero que otros hacen la cirugía de forma ambulatoria y te mandan a casa, yo lo hubiera preferido pero no me dejó.
Me dijo que no le levantara hasta ayer por la mañana, y por supuesto no le hice ni caso, no es que saliera a bailar, que eso no, ¡pero al baño tenía que ir!
Ayer por la mañana me dio el alta y de ahí fui, con mi zapato ortopédico y mis muletas a por la baja para el trabajo. El día 22 tengo cura, veremos a ver como va la cosa.
Ahora tengo que estar la primera semana con el pie en alto y hielo, caminando cinco minutos cada hora pero no puedo estar parada.
Tomo antiinflamatorios y me pincho heparina, tengo el estómago revuelto. Bueno, al menos ya pasó, me alegro de haberlo hecho. Por cierto, en quirófano me preguntó si quería verlo y me lo enseñó, me dijo que era mucho más grande de lo que pensaba, que tenía que dolerme bastante...
Así que con la pata chula voy a aprovechar para actualizar el blog y retomar mi afición por la costura.

2 comentarios:

Elvis dijo...

Pues ánimo y pasito a pasito, nunca mejor dicho.
Saludos.

MATT dijo...

Que bien que ya te lo hayas quitado, dentro de nada estarás fenomenal. Ya tuve Morton hace bastantes años, pero con rehabilitación se me quitó el dolor totalmente. El caso es que de un tiempo esta parte estoy otra vez con los dolores, pero mucho más llevadero de lo que cuentas tú. Yo con zapatos cómodos no tengo problema ni en invierno ni en verano, porque en verano también uso sandalias tipo Clark. En cualquier caso supongo que en algún momento tendré que pasar por quirófano también porque no creo que esto vaya a menos...
Que mejores rápido y aprovecha a descansar, coser, leer...
Besos