Hola

Quiero daros la bienvenida a todos los que estáis aterrizando en el Reino de la Mermelada por primera vez. Esta es una ventana abierta a través de la que podéis asomaros a lo que es mi día a día. Si llegáis aquí buscando respuestas o información sobre la leucemia infantil, que sepáis que las respuestas están en vosotros mismos, yo sólo puedo compartir las mías. Agarraos fuerte que vienen curvas.

lunes, 4 de septiembre de 2017

Olimpicamente...

Lo prometido es deuda.
No se si recordáis que aquí os contaba un montón de chorradas. Entre ellas os decía que el abuelo de mi contrario había trabajado muchos años en Suiza, la razón no era otra que el Olimpismo, así, con mayúsculas. Fue miembro del Comité Olímpico Internacional hasta su muerte.
En realidad mi familia política ha estado relacionada con el olimpismo de diferentes maneras, sin duda, la más valerosa la de mi suegro, que participó en las olimpiadas de México 68 en atletismo. De hecho fue en esa olimpiada cuando mis suegros se conocieron, pero no voy a contar batallitas.
El caso es que mi contrario ha ido a un montón de olimpiadas, recuerdo que cuando nos ennoviamos pasamos el verano sin vernos porque él fue voluntario en Barcelona 92.
Pues eso, gracias al trabajo del abuelo, la familia contaba con acreditaciones para acudir a las competiciones, ojo, sólo acreditación de acceso, no gastos pagados.
En el año 2000, mis suegros organizaron todo para que pudiéramos ir así que allí nos plantamos, en Sidney el día antes de que empezasen los juegos, el 15 de Septiembre.
Nos alojamos en el hotel Regent, que era el hotel de las autoridades, no de los atletas, allí compartíamos desayuno y ascensor con los reyes de España y Suecia, el príncipe Felipe, el entonces heredero de Holanda y el de Dinamarca, entre otros.
Pues eso.
Que gracias a esta acreditación que os enseño teníamos acceso prácticamente ilimitado. Me pareció la experiencia de mi vida, allí vimos a España ganar la plata de Waterpolo, sufriendo codo con codo con Don Felipe, allí vimos a la infanta Cristina tener que salir de la grada atacada por los nervios en el partido de balonmano de Urdagarín, allí disfrutamos de las competiciones de vela a bordo de los barcos del Comité Olímpico.
Nunca más volveré a tener la oportunidad de vivir unas olimpiadas de esa manera, nunca.
Por cierto, un chisme, compartí ascensor con Elle Macpherson y os juro que era un palo de escoba, larga, larga y que no llamaba en absoluto la atención.
Ahí queda.

4 comentarios:

Amaya Ascunce dijo...

Qué suerte, menuda experiencia más chula.

MATT dijo...

Qué pasada!, menuda experiencia. Tanto por las olimpiadas en sí, como por el sitio. Soy una enamorada de Sidney. No se sí he contado que nuestra luna de miel fue en Australia.
Me has dejado flipada con la entrada de hoy.
Un beso

Sara M. dijo...

¡Eso es dar envidia de verdad! A mí las Olimpiadas siempre me han fascinado, y si encima aprovechas y estás en Sidney, ya debe ser la bomba.

Irene, Umpa Lumpa & cía dijo...

Ahora que vuelvo de vacaciones... leo esta entrada...
Y muero lentamente de envidia... jajajaja
En Sidney 2000 yo era una pipiolilla. Ya no recuerdo si estaba en 1º o en 2º de la ESO. Creo que empezaba 2º... y que hice una redacción en lengua sobre las Olimpiadas.
Y ahí estaba yo... devoraaaaaaaando todo.
Con las gimanstas que marcaron mi camino... Andrea Raducan, Svetlana Khorkina... ¡¡qué grandezas, por favor!! Recortando periódicos para tener algo que pegar en las paredes de mi habitación. En Sidney fue cuando me propuse en serio lo de ir a unas Olimpiadas (en el 96 tenía 9 años... tampoco era una decisión en firme) Pero con 13 años... xé... las cosas cambian...jajaja

Me abrieron un mundo desconocido.
Yo no iba con un pase tan chulo como ese... Pero llevaba unas sonrisas por las calles de Atenas y se me salía el corazón por la boca en la final individual de gimnasia cuando me recordaba a mí misma ¡¡¡¡que estaba en una final Olímpica!!!!!
jajaja
Justo ayer... día 25, hicieron 17 años desde que Gervasio Defferr ganó su primer oro Olímpico. Yo tuve la fortuna de ver su segundo oro en vivo y en directo. Y el público de mi alrededor me felicitaba...Porque parecía yo su hermana o algo así... jaja
No desayuné con príncipes... pero me colé en la zona de las gradas de las gimnastas... que resultaban ser chicas como yo.. de mi edad, además... y para mí hablar con ellas era lo más de lo más... y resultaba que ellas eran chicas normales. A las que conocía yo y 4 más... jajaja

En fin... Para mí una experiencia totalmente inolvidable, que en cierta manera marcó mi vida (porque de ahí salieron cosas que han implicado mi futuro... jaja pero ya me meto en berenjenales...)

Ays... ahora necesito el cola cao y necesito buscar la redacción que hice de sidney... que debe estar justo en la estantería que han ordenado donde estaban los diarios... :/