Hola

Quiero daros la bienvenida a todos los que estáis aterrizando en el Reino de la Mermelada por primera vez. Esta es una ventana abierta a través de la que podéis asomaros a lo que es mi día a día. Si llegáis aquí buscando respuestas o información sobre la leucemia infantil, que sepáis que las respuestas están en vosotros mismos, yo sólo puedo compartir las mías. Agarraos fuerte que vienen curvas.

jueves, 19 de mayo de 2016

¿Enfadada con el mundo?, no lo creo

Esta semana está siendo dura a nivel laboral. Probablemente tenga mucho que ver que los dos primeros "individuos" a los que atendí eran unos maleducados por decirlo de namera elegante.
Siempre que me topo con gente así termino con dolor de estómago, supongo que de tragar mala leche que en mi vida civil os aseguro que no soportaría.
Pero el martes pasó y llegó el miércoles y con él la visita de un gestor de recursos humanos que anunció a bombo y platillo su llegada y diciéndonos que estaba allí para resolver cualquier inquietud que pudiera surgirnos.
Y yo me lo volví a creer, es que nunca aprenderé.
Me pregunta que cómo es que al final no me cojo la excedencia por la que he estado peleando. Muy tranquilamente le expliqué que no puedo arriesgarme a terminar trabajando en la chimbamba dentro de unos años.
Se empeña en decirme que es que eso es así para todo el mundo (cosa que, si ahora es así, que lo dudo, no siempre lo ha sido), eso, pues que lo que es igual para todos no perjudica a nadie.
Á priori puede parecer verdad pero no es igual una persona soltera a la que le guste cambiar de residencia que una familia con hijos en edad escolar. Para que lo entendáis más fácil, es como decir que de postre leche para todos, el que es alérgico la palma, y eso que era igual para todos...
Sigue diciéndome que por qué me quiero ir y le digo que la situación laboral que tengo me origina mucha ansiedad y que no quiero estar ahí y me dice que "ese es mi problema".
Llegados a ese punto le dije que sentía no poder seguir hablando con él porque no llegaba a ninguna parte y que tenía mucho trabajo. Le di dos besos y me despedí de él hasta otro día.
Cuando llego hoy, me dice mi jefa que qué me pasó ayer con el de personal. Nada, no me pasó nada, sólo que no quise seguir hablando con él para no llegar a ningún lado y me comenta que su comentario era que parecía que estaba enfadada con el mundo.
Se ve que su mundo es mucho más reducido que el mío, yo según me despedí de él me puse a otra cosa y ya al terminar mi jornada había olvidado hasta su nombre.
¿Enfadada con el mundo?, no, símplemente intentando alejar de mi mundo las interferencias no deseadas.
Aquí sigo,aguantando.

6 comentarios:

Estefanía dijo...

Entiendo que hay trabajos con mucha ansiedad. Créeme que los de RRHH, sólo tienen el nombre porque por lo demás... Hiciste bien, a otra cosa mariposa que la vida tiene cosas buenas y hay que disfrutarlas y olvidar estos personajillos. Besos a tus niños y ánimo!!

Anónimo dijo...

Ánimo Lou, hiciste muy bien, hay que gastar energía sólo en positivo. Un abrazo muy fuerte

Irene, Umpa Lumpa & cía dijo...

Agggggg, qué rabia de gente, de verdad...

Belén dijo...

Por si te sirve, este viernes fui a inscribirme como donante de médula. Llevaba años detrás de hacerlo y fue por leerte a ti. Tu legado llega lejos.

Lou Perea dijo...

Tres HURRAS enormes por ti, muchísimas gracias Belen, de todo corazón

Marina dijo...

Hola Lou:
¿estás un poquito mejor? te envío mi energía para disfrutar del verano con tu familia y olvidarte de tu trabajo
te espero por aquí, besos