Hola

Quiero daros la bienvenida a todos los que estáis aterrizando en el Reino de la Mermelada por primera vez. Esta es una ventana abierta a través de la que podéis asomaros a lo que es mi día a día. Si llegáis aquí buscando respuestas o información sobre la leucemia infantil, que sepáis que las respuestas están en vosotros mismos, yo sólo puedo compartir las mías. Agarraos fuerte que vienen curvas.

martes, 10 de julio de 2012

Tenía el pelo largo

Tenía el pelo largo, de ese color indeterminado que en España llamaríamos rubio oscuro y que para un nórdico no dejaría de ser un castaño claro.
Como decía, tenía el pelo muy largo, casi hasta la cintura y lo llevaba liso, sin ataduras, cuidado pero sin gracia. En realidad toda ella resultaba anodina, no podías decir ni que era guapa ni fea, era, gris. No sé por qué reparé en ella, quizás por la costumbre de verla subir día tras día, año tras año en la misma parada de autobús, con frío o calor, siempre.
Eran otros tiempos, en realidad dejé de coger asiduamente el autobús cuando nació mi segundo duende y de eso se han cumplido ya siete años. Cuando me reincorporé al trabajo me dejé llevar por la comodidad del coche y tuve que prescindir de la alegre charla mañanera con Juan Carlos, el conductor de la línea que tomaba.
Muchas veces le vi luego y me decía que era una desertora, y es cierto. Ayer volví a coger el autobús, a la hora de antes, Juan Carlos hace años que cambió de turno, sabía que no le vería, pero ¿y ella?, no, no subió, ¿seguirá teniendo el pelo largo?.
Hoy he perdido el autobús.

3 comentarios:

Nuria dijo...

Cuando vemos a alguien todos los días en un transporte público o simplement por la calle cuando vamos a trabajar y de repente, dejamos de verlo nos preguntamos qué habrá ocurrido, si lo habrán trasladado de ciudad, si será sólo un cambio provisional de horarios, si seguirá estando como siempre... En tu caso la primera en desaparecer has sido tú, pero en el fondo se trata de la misma historia.
Yo, durante casi seis años, estuve paseando con mi perrita todos los días, por las mañanas y después de comer por la misma calle y siempre me econtraba con las mismas personas. A finales de agosto del año pasado dejé de hacer ese recorrido, supongo que alguno se habrá preguntado por nuestra ausencia.
Besossssssssss

Mi Álter Ego dijo...

Es curioso cómo, cuando te acostumbras a ver a diario a gente que no conoces de nada, el día que no los ves te preguntas si estarán enfermos, si estarán de vacaciones... Parece que te tiene que dar igual pero no, no te da. Besotes!!!

banque psa finance telefono dijo...

jajajaj me pareció gracioso pero agradable!!!
no se me hubiese ocurrido nunca!
gracias por la publicacion!
besoss