Hola

Quiero daros la bienvenida a todos los que estáis aterrizando en el Reino de la Mermelada por primera vez. Esta es una ventana abierta a través de la que podéis asomaros a lo que es mi día a día. Si llegáis aquí buscando respuestas o información sobre la leucemia infantil, que sepáis que las respuestas están en vosotros mismos, yo sólo puedo compartir las mías. Agarraos fuerte que vienen curvas.

martes, 24 de julio de 2012

De martas y marías

No sé por qué se me viene ahora a la cabeza la historia de estas dos, quizás es que no he parado de hacer cosas desde…, ya ni me acuerdo y el acordarme, encima, me ha dado que pensar.
Las vacaciones se aproximan, aunque a cámara lenta. Todos los años es igual, parece que no vayan a llegar nunca y antes de irte ya tienes que volver.
Mis duendes pululan por casa, aunque lo entienden, no les gusta nada que mamá se tenga que ir temprano cada día. Yo les consuelo diciéndoles que a las 3 ya estoy en casa y “a su disposición”, primer error, porque se lo toman al pie de la letra, mamá no come, mamá no se lava ni la cara, mamá lo que tiene que hacer es ponerse el bañador y colocar la bolsa de toallas.
El fin de semana es mejor, duermo un poco más al menos, pero es más desordenado y eso crea cortacircuitos en mi mente cuadriculada, poniendo la cabeza a remojo evito incendios peligrosos.
Quiero dejar cosas cerradas antes de irme, en el trabajo y en casa, vaciar tal o cual armario, ordenar los trastos del trastero, hacer limpieza de juguetes rotos, mil cosas que no se hacen solas.
Y me veo como Marta diciendo a diestro y siniestro :” Señor, ¿no te importa que mi hermana (o mi marido, o mis niños) me haya(n) dejado sola para atender? Dile(s) que me ayude(n).”
Y pienso si no me estaré equivocando por ser marta y no maría y quizás debiera tirarme a mirar cómo juegan, tiran y no recogen, mojan las toallas y no las tienden en vez de afanarme en “hacer”. Será que no soy capaz de ver más allá de las cosas temporales, como Marta, será que la contemplación de María no se me ha dado como virtud y ya, a mi edad, la cosa no creo que cambie.
En fin, que seguiré siendo marta mientras hago mentalmente la lista del supermercado y os dejo ya porque esta vez, mi voz interior me dice lo que a Lázaro, levántate y anda, aunque estés muerta.

3 comentarios:

Nuria dijo...

Ánimo Lou, esas vacaciones llegarán pronto.
Creo que hay cosas que por mucho que nos empeñemos es difícil que cambien, van en nuestra información genética.
Un besito

Mi Álter Ego dijo...

Ánimo, Lou!!! Intenta relajarte un poquillo aunque, viniendo de mí, el consejo no es muy válido que se diga. Jajajaja. Besotes!!!

Irene dijo...

Todo llega, ya veras que cuando menos te lo esperes ya estas de vacaciones... y haz lo que puedas, es un poco dificil cambiar de una dia para otro.