Hola

Quiero daros la bienvenida a todos los que estáis aterrizando en el Reino de la Mermelada por primera vez. Esta es una ventana abierta a través de la que podéis asomaros a lo que es mi día a día. Si llegáis aquí buscando respuestas o información sobre la leucemia infantil, que sepáis que las respuestas están en vosotros mismos, yo sólo puedo compartir las mías. Agarraos fuerte que vienen curvas.

lunes, 25 de diciembre de 2023

Black Friday 2023

¡Qué desorden!, poner la entrada de Black Friday después de la del puente, mi cabeza hace aguas.

El año pasado no la hice, supongo que más por falta de tiempo que por falta de compras... Este año decidí ser "sensata", en la medida de lo posible, vamos, que ya nos conocemos.

Pensé racionalmente en algo que verdaderamente hiciera falta o mucha, mucha ilusión. Dejé a mi Garbanzo en el cole y me lancé al centro de compras, objetivo, zapatillas Adidas, Gazelle en gris para mi Sol y Hamburg gris y negra para mi Garbanzo. Pues ni unas ni las otras. Y además, sin descuento, compré unas Gazelle negras para Garbanzo y marino para mi Sol, además de unas Campus grises para mi Sol. Fracaso, Garbanzo no quiere zapatillas con la suela blanca y Sol seguía prefiriendo las Gazelle en gris y las Campus le parecían feísimas (os juro que si ponéis las Gazelle gris y las Campus gris una al lado de la otra, no sois capaces de encontrar 7 diferencias... sin comentarios).

El jueves por la noche me metí en Zara on line. Tenía en mente unas sudaderas para Garbanzo, que es un tío dificilísimo de vestir, entre que tiene unos gustos particularísimos y que es laaaaargo laaaaargo y flaco flaco, no os cuento. Pues eso, que añadí al carro un par de sudaderas, un chaleco negro para mi y... bueno, tenía ganas de un vestido rojo, pero no quedaba mi talla on line y tampoco era una prioridad.

Cuando salí de El Corte Inglés cargada con las zapatillas me fui a Zara, que, como siempre en Black Friday era la guerra. Como iba a tiro hecho agarré a una dependienta y le pedí que me dijera dónde encontrar el vestido, de la que iba a por él se me cruzó otro por el camino. En realidad uno es rojo y otro granate. Sin probar me trae a casa los dos. El rojo es muy bonito pero el tejido es poliéster y se pega demasiado, así que lo devolví. De momento me he quedado con el granate, el tejido de viscosa tiene bastante mejor caída, pero el color..., no se, no lo tengo nada, pero nada claro, quizás aún lo devuelva.  Las sudaderas fueron un fracaso absoluto, así que volvieron a Zara, pero el chaleco me lo he quedado. Aún no lo he estrenado pero me gusta.

Hasta ahí "lo que hacía ilusión", ahora vamos a lo que hacía falta: fundas nórdicas para mis hijos. No, no es que no tengan, es que han decidido que son demasiado infantiles, tanto coche de bomberos o monigotes..., pero, ay amiga, dificultad añadida. Las fundas nórdicas que se cierran con botones y que tienen la misma medida que el edredón no se pueden remeter por los pies de la cama y a mis hijos, que dan más vueltas que tiovivos se les deshace la cama y no les gustan. ¡Lo que pude recorrer buscando!. Buscaba una fundas que no se cierren por abajo y que sean al menos medio metro más largas que el edredón. Las hay, porque yo tengo un juego de Dalini que es así, también de Tolra y de Burrito Blanco. Pues en El Corte Inglés nada, en cada casa de ropa de cama (que lástima, cada vez hay menos), nada, en Zara menos, ni siquiera en Carrefour.

Fui al on line, a Burrito Blanco y las conseguí. Diseño neutro, ni infantil ni demasiado serio, bien, eso sí, tardaron 15 días en llegar, pero valió la pena.

Y hasta aquí mos compras de Black Friday, ¿y vosotros?'.





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