Hola

Quiero daros la bienvenida a todos los que estáis aterrizando en el Reino de la Mermelada por primera vez. Esta es una ventana abierta a través de la que podéis asomaros a lo que es mi día a día. Si llegáis aquí buscando respuestas o información sobre la leucemia infantil, que sepáis que las respuestas están en vosotros mismos, yo sólo puedo compartir las mías. Agarraos fuerte que vienen curvas.

jueves, 16 de noviembre de 2023

Así pasen 30 años

 Treinta sólo, no, treinta y tres para ser exactos.

¿Vosotros tenéis relación con vuestros antiguos compañeros del colegio, no de la Universidad, que tampoco, salvo que te cases con uno como es mi caso, del colegio?.

Pues yo la verdad es que no, salvo contadísimas excepciones. Es verdad que al seguir viviendo en el mismo barrio en el que me crié y en el que está el colegio, muchos de mis compañeros siguen estando cerca y me los encuentro, en el súper, por la calle y, antes, cuando los duendes eran más pequeños, en el parque.

Pero no hay una relación de amistad con ellos, vamos a dejar aparte que a María la conocí en el cole con 11 años y ella sí es muy importante para mí y la veo constantemente. En realidad yo fui bastante feliz en ese colegio, nunca fui de las más populares ni fiesteras, era NERD y tenía como hora máxima de llegada a casa las 10 de la noche...

Pero sí que tenía un grupo con el que salía y en el que María no estaba. Ellos sí que "molaban", iban de discotecas, fumaban y ligaban. Yo como mucho iba de discoteca... hasta las 9:30 que luego me tenía que ir volando.

El caso es que no se ni como me metieron en un grupo de WhatsApp con varios de mis antiguos compañeros. Siempre estaban con la idea de quedar a cenar y nunca se conseguía. Con alguna de las chicas sí que había quedado a tomar café pero muy de tarde en tarde.

Bueno, pues consiguieron poner a todo el grupo de acuerdo para salir a cenar el 3 de noviembre. Uf, yo me había apuntado con idea de que no saldría, como siempre, pero no pude encontrar excusa. Si os digo la verdad no me apetecía nada, hacía treinta y tres años que no veía a alguno de ellos y, sinceramente, si en tanto tiempo no los había echado en falta es, porque no me hacen falta. Pero fui.

Oye, y lo pasé fenomenal, ellos están todos calvos y nosotras todas más gordas y pasotas, hablamos de hijos, los hay con y sin, de parejas y exparejas y de trabajo o paro. Hicimos risas recordando a algún profe y sus motes y yo me quedé con la sensación de que al final, todos habíamos encontrado nuestro lugar, sin tener que "aparentar". Me gustó.

No creo que repitiera todos los meses, pero estoy dispuesta a ser yo la que organice la próxima que, si dejamos otros treinta años...

1 comentario:

Euro dijo...

Gracias por desmitificar conceptos complicados y hacerlos accesibles.