Hola

Quiero daros la bienvenida a todos los que estáis aterrizando en el Reino de la Mermelada por primera vez. Esta es una ventana abierta a través de la que podéis asomaros a lo que es mi día a día. Si llegáis aquí buscando respuestas o información sobre la leucemia infantil, que sepáis que las respuestas están en vosotros mismos, yo sólo puedo compartir las mías. Agarraos fuerte que vienen curvas.

jueves, 29 de noviembre de 2012

Lo que la crisis se llevó

Se llevó los ahorros y las ilusiones. Se llevó el futuro cercano (y lejano) de muchos. Se llevó las diferencias entre solteros, casados, jóvenes y maduros. Se llevó la luz de nuestras miradas.
La crisis se llevó y lo que es peor, se sigue llevando todo eso y mucho más.
Aunque es muy duro, la parte económica de lo "robado" se puede cuantificar. Si el sueldo, los que aún tenemos la inmensa suerte de mantener un empleo, nos ha bajado en, pongamos, 200 euros al mes, lo que se nos ha robado es la posibilidad de encender más horas la calefacción o de poder ir al cine con los amigos.
Si lo que se ha llevado nos impide cumplir con los puntuales pagos de nuestras hipotecas nos ha robado mucho más que el dinero, nos ha robado la alegría y todo el esfuerzo puesto en comprar un "hogar" que ahora se tambalea.
Si lo que nos ha robado es el empleo, nos ha robado la posibilidad de avanzar y crecer. Les ha robado a nuestros padres la tranquilidad de haberlo hecho bien con nosotros y nosotros empezaremos a "robar" en su nevera lo que nuestro billetero no nos da para llegar al supermercado. Nos habrá robado la credibilidad al decirles a nuestros hijos "trabajando duro alcanzarás tu sueño".
Pero lo que de verdad nos ha robado la crisis es la dignidad y la decencia, las buenas intenciones y las mejores prácticas.
En el trabajo todo vale, con tal de mantener el sueldo: pisar, avasallar y empujar. Hacerte valer o mostrarte más y mejor que el resto "por si hay que reducir plantilla" que le toque al otro.
El peloteo es todo un arte, el que lo tiene lo perfecciona y que que no ha sabido nunca lo que es, hace curso acelerado. A mí la crisis, me hacen sentir ladrona por robar el puesto de trabajo a cualquiera que esté dispuesto a "trabajar" las doce horas diarias que yo ni quiero ni puedo dedicarle a mi vida laboral.
Tienes que ser el mejor, el más dispuesto y el menos disponible. Igual da lo que hayas hecho en el pasado (agua pasada no mueve molinos). Y si no lo ves así, ya te lo harán ver, eres indigno si te quejas, eres indigno si no renuncias a tus derechos, eres insolidario con el resto y lo pagas, vaya si lo pagas.
Me parece mal, pero hasta lo entiendo, la envidia es mala consejera. Por supuesto que entiendo que se me mire mal porque la tarde no la dedico al trabajo, por supuesto que entiendo que se me envidie porque puedo (y quiero) dedicarle un tiempo a mis hijos que otros no les dedican, pero me cueste lo que me cueste, y soy muy consciente de que va a costarme caro, no voy a renunciar a verlos crecer, no voy a renunciar a disfrutarlos cada tarde.
A Dios pongo por testigo de que no lograrán aplastarme, viviré por encima de todo esto y cuando haya terminado no volveré a sentirme indigna por defender lo que es mío.

7 comentarios:

Yolanda dijo...

La crisis nunca se te llevará a ti porque eres grande y única. Manténte firme ver crecer a tus hijos es la mejor opción para las tardes, besos

SOL dijo...

P...crisis!! lo q hay que ver y aguantar, pero no nos tumbará Lou, esaa tardes con tus duendes no te las pagan ni todos los pelotas del mundo.
Mucho ánimo mi niña!
MUACKKKK!!

Leucemia Linfoblástica aguda Philadelphia positivo dijo...

A dios pongo por testigo que estaremos aquí haciendote el aguante!!! Te queremos negra!!!!

SOL dijo...

TE QUEREMOS!!!!!!!

Evaasecas dijo...

Por aquí, como por todos los lugares, se va mascando la tragedia. En mi casa, no entra ya ni una sola nómina, más que una de desempleo. Lo verdaderamente triste es que valgas o no valgas, puedes ir a la calle. Hace años, cuando perdías el trabajo, te preguntaban qué había pasado. Ahora, nadie pregunta, es lo más normal del mundo. Y eso me preocupa, además de todo lo que trae la crisis consigo. Que tengas suerte. Solo puedo decir eso, porque antes no nos hacía falta suerte, nos era suficiente con trabajar duro, como tu comentas, ahora... hace falta suerte también. Besotes.

Estefanía dijo...

Creo que simplemente has sabido arriesgar y decidir lo que es más valioso y por encima de todo, está el amor y el cariño de tus hijos.
Aunque sea la peor época, sé que como hija siempre he preferido comer pan y aceite, a no estar con mis padres.
Junto a ti luchamos todos duros por no perder lo que tanto nos ha costado ganar y sobre todo a nuestro padres.
Un besote a los niños!!!

missi dijo...

Asi se habla