Visitas de alta alcurnia

Ya, ya lo sé, ha pasado el 7 de Enero y aún no he posteado mis "Rebajas", tened paciencia que todo llegará.
Es que quiero ir por orden, que este año me he propuesto hacer las cosas pasito a pasito sin querer saltar desordenadamente, así que ahora lo que toca es hablar de Papá Noel y Reyes Magos, porque sí, por casa pasan en dos tandas, sobre todo para los pequeños, las cartas de los mayores a Papá Noel
suelen ser poco substanciosas.

Cada vez es más difícil hacer esas cartas y la culpa es nuestra y de nadie más. Mis hijos tienen de todo, pero tanto tanto, que no se les ocurre ni qué pedir, ¿triste, no?.
Bueno, exactamente en blanco no se quedan, pero vamos que... Los chicos llevaban casi un año pidiendo la WII U, así que eso fue lo que le tocó a mi Sol, el bendito aparatejo y un par de juegos. Mi Hada, que "ya es mayor" quería una tablet para escribir correos a las amigas y eso le trajeron, una tablet chulísima que no sabemos por qué el jueves pasado dejó de funcionar..., la hemos llevado al taller de informática.

Mi Garbanzo es "Don Basurilla", lo quiere toooodo de los basurillas, los camiones de la basura, los millones de basurillas de la colección, todo, eso y muñecos pequeñitos de Mario Bros, así que en casa le trajeron un camión, dos blixters de basurillas y 20 figuritas de personajes de Mario.
A mí me trajeron un KAKEBO (agenda japonesa para el ahorro doméstico) que había pedido, un colorete de Benefit, Dallas y un cinturón plano con bolsillo para llevar documentación cuando corro.
Eso fue en casa, pero claro, también pasó el gordinflón por casa de abuelos, allí trajeron un Furby para mi Hada, el vertedero de los basurillas para mi Garbanzo y un mecano para hacer coches teledirigidos a mi Sol, además del juego del Pasapalabra infantil y un calendario para cada
uno y otro para mamá.
Hasta ahí la primera visita.
Para esperar a los Reyes preparamos muchas cosas, una mesita con vino y polvorones, para Reyes y pajes y mandarinas para los camellos, que vean que los esperamos con muchas ganas para que vengan cargaditos.
La verdad es que sí que se portaron bien. A mi Hada le trajeron el Cluedo (bendita la hora, que turra me está dando con el santo jueguecito), una agenda de secretos para compartir con las amigas y una caja con ingredientes para hacer cupcakes que hace juego con los regalos de mi Sol: una estupenda máquina para hacer cupcakes, un libro de recetas y otra caja con ingredientes, además de algunos libros. A mi garbanzo le trajeron la Estación de bomberos de Lego, dos peluches de figuras de Mario Bros y más basurillas.
Yo, como también había sido buena, recibí un despertador, que el mío se había roto, un charm de Pandora y un molde para hacer huevos fritos con forma de sol y nubes, además de una cafetera comunal que también la teníamos averiada.

En casa de los abuelos y demás familia también me dejaron paquetes, se ve que los tengo a todos medio engañados...
Pues eso, que toca esperar casi un año para volver a disfrutar de la Navidad que tanto me gusta.