Es cierto que esta pandemia, a nivel general no ha traido nada bueno. No se si de esta crisis económica saldremos antes de cinco años, lo que creo es que, de la crisis médica, saldremos antes (los que tengan la suerte de salir).
Pero dejando a un lado esto, que es lo verdaderamente duro, para mi, ha tenido grandes ventajas. He aprendido a teletrabajar, siempre me pareció poco agradable para mí y ahora tengo que decir que me veo en ello.
Estar en casa, con mi familia, todos juntos, me ha encantado. Es verdad que el caos con mi teletrabajo, el de mi contrario y los tres duendes conectados era demasiado, la wifi no daba para todo
Como la mayoría, entré en una espiral de "tareas domésticas" de esas que vamos postergando. Empecé por lavar las cortinas de toda la casa. En realidad era una excusa porque sabía que los armarios me harían ser consciente de mi realidad.
A primeros de Abril me decidí... mas o menos. Empecé con los armarios de los chicos y el de mi contrario, sabía que el mío era peligroso
Efectivamente
Era consciente de que desde hace 6 años mi peso se había disparado, pero claro, probarme la ropa de más talla que me había comprado el verano pasado y ver que no me la podía meter me hizo entrar en barrena. Empecé por mi cuenta, como siempre, y algo bajé, poco.
Mi querida Lamar me había insistido en una asesora dietética que a ella le había ido bien. Decidí darme la última oportunidad, me prometí a mi misma que si esta vez tampoco funcionaba, sería una gorda feliz y punto.
Estoy muy contenta. desde mediados de Mayo a hoy he perdido diez kilos. ¡¡¡¡Diez kilos!!!.
Ahora la ropa del verano pasado tampoco me vale, pero porque me queda ridícula de grande. Y lo mejor es que, en mi desesperación regalé toda mi ropa de talla más pequeña.
Bueno, tampoco ha habido mucha oportunidad de salir este verano así que he tirado de vestidos sueltos.
Me he vuelto loca, he comprado bañadores y bikinis como si no hubiera un mañana...
Estoy muy orgullosa de mi esfuerzo, aunque haya días como hoy que lo he fastidiado pero bien, he aprendido que puedo, y que me quiero más a mi misma cuando me gusto más, así que tengo que conseguir mantenerme.
No estoy en el peso que me gustaría pero voy a ver sincera, no creo que pueda bajar mucho más, y bueno, no estoy mal del todo, para la edad que tengo claro.
Os dejo una foto, ¿un poco narcisista?, pues puede ser, pero que valga por todos los helados que no me he podido comer...