Hola

Quiero daros la bienvenida a todos los que estáis aterrizando en el Reino de la Mermelada por primera vez. Esta es una ventana abierta a través de la que podéis asomaros a lo que es mi día a día. Si llegáis aquí buscando respuestas o información sobre la leucemia infantil, que sepáis que las respuestas están en vosotros mismos, yo sólo puedo compartir las mías. Agarraos fuerte que vienen curvas.

viernes, 27 de enero de 2023

¿Shakira o Miley?

 El ser humano es como es, por mucho que lo intentemos no podemos dejar de ser pasionales, vengativos, rencorosos, soberbios, no podemos dejar de ser humanos.

Y nos manifestamos, cada uno con las herramientas que tenemos a mano. Es evidente que un enfado mío se quedará en tres gritos o tres semanas cabreada, sin que nadie, o muy poca gente, se entere. Es posible incluso que el destinatario de mi enfado ni se de por aludido.

Pero, ay amiga, cuando eres un personaje público, un gran artista en estos dos casos, capaces de convertir tu despecho en royalties, la cosa cambia.

Vivía yo feliz en mi ignorancia cuando, en una de las asiduas visitas a urgencias, en una pantalla sin sonido pero con subtítulos "me enteré" del huracán Shakira. Tuve que esperar a llegar a casa para oír su temazo. Porque sí, señores, a mi me parece un temazo. ¿Hubiera hecho yo algo así de haber tenido la opción?, no lo creo. Sus canciones anteriores, "Te felicito" y "Monotonía" ya deban pistas, y aunque musicalmente me gustan menos, creo que son más "elegantes". Entiendo que se cansó de ser elegante.

¿Hay que ser elegante para mandar a la mierda a quien te ha puesto los cuernos?, pues yo creo que sí y en cualquier caso "si un tipo como él" se lo merece, a la suegra yo la dejaría aparte. No te digo nada de la tercera en discordia, en este caso una niña a la que nadie conoce a nivel mundial y a la que has hecho mundialmente "famosilla". Está también el tema de los niños. Malo que todo haya ocurrido como ha ocurrido, malo porque el que tiró la piedra fue el otro y malo porque los pones en una situación donde pueden hacerles mil comentarios que no les van a beneficiar en absoluto.

En cuanto a Ferraris y Twingos, lo importante es que caminen y tengan gasolina. No me parece "cosificar" a la tercera en discordia, es una comparación que da juego en la canción, nada más.

Pues así estaba yo, oyendo en bucle la canción, que como os digo, me gusta, cuando llegó Miley y sus flores. Otro temazo, lo mires por donde lo mires. Mucho más sutil, pero dejando las cosas claritas. Es cierto, ella puede comprarse flores o ir a bailar pero, ¿no le haría más ilusión que alguien se las regalase?. Ojo, que entiendo todo el mensaje de autoafirmación y lo comparto, es una mujer fuerte que puede valerse por sí misma pero, ¿es que acaso quienes somos felices cuando alguien nos regala flores o nos lleva a bailar no nos valemos por nosotras mismas?. Yo creo que sí. Me gusta hablar con mi contrario, aunque sé que hay muchas cosas que no entiende de mi manera de pensar y que no comparte, pero, llámame rara, no me veo discutiendo con mi voz interior en una conversación conmigo misma. Y de la discrepancia se aprende y se evoluciona. Yo puedo amarme a mí misma, pero soy infinitamente más feliz regalando mi amor a otros.

Así que ahora escucho en bucle las dos. Confío en que ambas canciones les estén ayudando a sanar sus heridas y que salgan mucho más fuertes de todo esto y que no dejen de regalarnos canciones, de lo que sea.

domingo, 15 de enero de 2023

Navidad 2022

Intensa, demasiado intensa, así podría resumir mi Navidad de este año.

He visitado más médicos y hospitales que mercadillos navideños o belenes. Uf.

Después de que llegara mi Hada hicimos una escapada rápida con toda la familia de mi contrario a un sitio que os recomiendo; el Castillo de Grisel. Estupendo y muy diferente. Como os digo fue un visto y no visto, nos fuimos el 20 por la tarde y volvimos el 22 temprano porque yo a la una tenía colonoscopia con mi madre.

De sus múltiples revisiones salió que tiene un mucocele en el apéndice y que hay que operar, la colonoscopia era para ver si se puede hacer por laparoscopia, el próximo martes lo sabremos...

Pero como la vida no para llegó Nochebuena y yo, aunque agotada, sigo siendo muy feliz de preparar todo. Estrené el primero de los manteles navideños que compré en las rebajas del año pasado, puse una mesa preciosa y no me partí demasiado la cabeza con el menú, sopa de pescado con la receta de la abuela y lombarda con manzana, pasas y piñones a elegir (o no) de primero. De segundo cambié la pularda de otros años por secreto ibérico relleno de mango y piñones y lo hice al horno, salió rico. Hice por supuesto, compota de Navidad que a los abuelos les encanta. A la mesa, los de siempre, nosotros cinco y los santos padres, los míos.

Tener a mi hija en casa es otro rollo, salgo, voy de tiendas, veo pelis o series que al personal masculino no les interesa. Todo es bien.

El día 30 estaba haciendo la cena para el 31 cuando llamó mi madre. Mi padre había llamado que se había caído en El Corte Inglés y se lo llevaba el SAMUR al hospital. Había quedado con un amigo a desayunar, lo hace cada semana y ese día, no sé ni como, en las escaleras mecánicas él se desequilibró y arrastró a su amigo.

Corrí a recoger a mi madre y de ahí al hospital. Nos tranquilizó cuando llegamos y les vimos a los dos en sus sillas de ruedas, pero bien, al menos aparentemente. Mi padre tenía una herida abierta en la pierna y como está anticoagulado no paraba de sangrar, necesitó puntos. Pero además tenía un golpe fuerte en el costado. Su amigo no tenía herida pero sí golpes por todo el cuerpo.

La recuperación está siendo lenta y dolorosa, luego sigo con el tema.

Terminé la noche del 30 con la cena del 31. Este año éramos once a la mesa, nosotros cinco, los santos padres, la otra abuela de mis hijos (hasta ahí como siempre) y este año se unió la hermana de mi contrario y su familia. A mi me gusta el bochinche, y lo disfruto, y además fue la excusa perfecta para estrenar el otro mantel navideño de las rebajas del año pasado. Lo pasamos bien. El menú, el de siempre, sopa de cebolla, patatas a la importancia (teníamos dos vegetarianos a la mesa y eso venía bien a todo el mundo), y de postre, el tronco de Navidad lo compré, no me quedaba fuerza...

Este año mis dos duendes mayores salieron, mi Hada a una fiesta y mi Sol a casa de un amigo, así que me acosté a las 3 y a las 6:30 llamó mi hijo para que fuera a buscarle (se fue sin abrigo, indocumentado y sin abono transpoerte...) de la vuelta recogimos a mi Hada.

Volví a la cama a las 8 hasta las 12...

Ahí se acaba mi trabajo de cocina. El día 5 hice mi tradicional merienda de roscón con chocolate para 16, el trabajo es mínimo, calentar el chocolate, poner la mesa y comprar los roscones y de eso, este año se encargó mi contrario.

El día de Reyes es el cumpleaños de mi madre y comimos en su casa. Ellos estaban agotados, además mi madre lleva constipada desde antes del puente de diciembre y empezó con tos y bronq
uitis.

Así que el día 7 volvimos a urgencias y más médicos a curas de la pierna de mi padre y revisiones de mi madre y este jueves más de lo mismo, a urgencias otra vez por orden del médico de cabecera.

Van despacito pero van mejor y yo tengo que aprender a relativizar o esto me va a pasar factura, de mi contractura ya si eso, hablamos otro día.

Ayer se fue mi Hada, cada día la echo más de menos.

Puente de diciembre 2022

 Nos fuimos.

Los mayores malos con COVID, pero sin más molestia que la falta de gusto y olfato. A mitad de puente yo ya di negativo, mi contrario un par de días después.

Fue una escapada exprés, mis hijos no tenían ninguna gana, pero yo me empeñé. Hace tiempo que tenía ganas de ir a Córdoba, echando cuentas hacía 41 años que no iba.

Nos fuimos el lunes y nos llovío todo lo que no había llovido en todo en año. Paseamos por Cordoba y comimos en los restaurantes más renombrados. El martes por la mañana tenía reservada la visita a la Mezquita y al barrio de la judería, maravillosos ambos. Después de comer tocó hacer "reposo obligado" para ver el bendito partido de futbol de España en el mundial...

Más paseo y menos lluvia. El miércoles, ya de vuelta fuimos a Medina Azahara, que no lo teníamos previsto pero que nos encantó. De ahí, derechitos para casa y todos contentos, mamá porque había escapado de Madrid y los chicos porque habían visto el fútbol y volvían con un día para estudiar y hacer deberes.

Contaba los días hasta el 19 que fue cuando llegó mi Hada. Es difícil explicar cuánto la echo de menos, mucho, muchísimo. No es que con el resto de la familia "no esté entretenida", pero no es igual, ni mucho menos.

Y llegó el día, y llegó mi Hada y llegaron una vacaciones de Navidad en las que, sinceramente, me gustaría haberme aburrido un poquito más.