Hola

Quiero daros la bienvenida a todos los que estáis aterrizando en el Reino de la Mermelada por primera vez. Esta es una ventana abierta a través de la que podéis asomaros a lo que es mi día a día. Si llegáis aquí buscando respuestas o información sobre la leucemia infantil, que sepáis que las respuestas están en vosotros mismos, yo sólo puedo compartir las mías. Agarraos fuerte que vienen curvas.

domingo, 15 de enero de 2023

Navidad 2022

Intensa, demasiado intensa, así podría resumir mi Navidad de este año.

He visitado más médicos y hospitales que mercadillos navideños o belenes. Uf.

Después de que llegara mi Hada hicimos una escapada rápida con toda la familia de mi contrario a un sitio que os recomiendo; el Castillo de Grisel. Estupendo y muy diferente. Como os digo fue un visto y no visto, nos fuimos el 20 por la tarde y volvimos el 22 temprano porque yo a la una tenía colonoscopia con mi madre.

De sus múltiples revisiones salió que tiene un mucocele en el apéndice y que hay que operar, la colonoscopia era para ver si se puede hacer por laparoscopia, el próximo martes lo sabremos...

Pero como la vida no para llegó Nochebuena y yo, aunque agotada, sigo siendo muy feliz de preparar todo. Estrené el primero de los manteles navideños que compré en las rebajas del año pasado, puse una mesa preciosa y no me partí demasiado la cabeza con el menú, sopa de pescado con la receta de la abuela y lombarda con manzana, pasas y piñones a elegir (o no) de primero. De segundo cambié la pularda de otros años por secreto ibérico relleno de mango y piñones y lo hice al horno, salió rico. Hice por supuesto, compota de Navidad que a los abuelos les encanta. A la mesa, los de siempre, nosotros cinco y los santos padres, los míos.

Tener a mi hija en casa es otro rollo, salgo, voy de tiendas, veo pelis o series que al personal masculino no les interesa. Todo es bien.

El día 30 estaba haciendo la cena para el 31 cuando llamó mi madre. Mi padre había llamado que se había caído en El Corte Inglés y se lo llevaba el SAMUR al hospital. Había quedado con un amigo a desayunar, lo hace cada semana y ese día, no sé ni como, en las escaleras mecánicas él se desequilibró y arrastró a su amigo.

Corrí a recoger a mi madre y de ahí al hospital. Nos tranquilizó cuando llegamos y les vimos a los dos en sus sillas de ruedas, pero bien, al menos aparentemente. Mi padre tenía una herida abierta en la pierna y como está anticoagulado no paraba de sangrar, necesitó puntos. Pero además tenía un golpe fuerte en el costado. Su amigo no tenía herida pero sí golpes por todo el cuerpo.

La recuperación está siendo lenta y dolorosa, luego sigo con el tema.

Terminé la noche del 30 con la cena del 31. Este año éramos once a la mesa, nosotros cinco, los santos padres, la otra abuela de mis hijos (hasta ahí como siempre) y este año se unió la hermana de mi contrario y su familia. A mi me gusta el bochinche, y lo disfruto, y además fue la excusa perfecta para estrenar el otro mantel navideño de las rebajas del año pasado. Lo pasamos bien. El menú, el de siempre, sopa de cebolla, patatas a la importancia (teníamos dos vegetarianos a la mesa y eso venía bien a todo el mundo), y de postre, el tronco de Navidad lo compré, no me quedaba fuerza...

Este año mis dos duendes mayores salieron, mi Hada a una fiesta y mi Sol a casa de un amigo, así que me acosté a las 3 y a las 6:30 llamó mi hijo para que fuera a buscarle (se fue sin abrigo, indocumentado y sin abono transpoerte...) de la vuelta recogimos a mi Hada.

Volví a la cama a las 8 hasta las 12...

Ahí se acaba mi trabajo de cocina. El día 5 hice mi tradicional merienda de roscón con chocolate para 16, el trabajo es mínimo, calentar el chocolate, poner la mesa y comprar los roscones y de eso, este año se encargó mi contrario.

El día de Reyes es el cumpleaños de mi madre y comimos en su casa. Ellos estaban agotados, además mi madre lleva constipada desde antes del puente de diciembre y empezó con tos y bronq
uitis.

Así que el día 7 volvimos a urgencias y más médicos a curas de la pierna de mi padre y revisiones de mi madre y este jueves más de lo mismo, a urgencias otra vez por orden del médico de cabecera.

Van despacito pero van mejor y yo tengo que aprender a relativizar o esto me va a pasar factura, de mi contractura ya si eso, hablamos otro día.

Ayer se fue mi Hada, cada día la echo más de menos.

No hay comentarios: