Ingredientes:
* Una pularda rellena, digo yo, para qué pararse a rellenarla cuando hay sitios que la hacen buenísima. La que yo compré pesaba como 3 kilos y medio.
* Manteca de cerdo.
* Coñac.
* Una manzana golden
* Una cebolla grande.
* Dos dientes de ajo.
* 1/4 de orejones de albaricoque.
* 1/4 de ciruelas secas.
* 1/4 de pasas sin pepitas.
* Vino dulce, moscatel o similar.
Preparación:
Precalentar el horno como a 180ºC.
Untar la pularda con la manteca de cerdo.
En una bandeja para el horno, cortar la manzana en láminas, la cebolla en trozos largos y finitos y los ajos en láminas también y ponerlo todo formando un lecho.
Poner encima la pularda y taparla con papel de aluminio antes de meterla al horno.
Poner un chorreón de coñac.
Asar la pularda a 180ºC como una hora y hora y cuarto, quitar el papel de aluminio y pincharla para que salga jugo, en caso de que no sea suficiente, añadir un poco de agua o de caldo de ave.
Seguir asando la pularda hora y media más, dándole la vuelta si fuera necesario para que no se queme por encima.
Mientras tanto, las ciruelas, pasas y orejones, que se habrán dejado macerando en el moscatel desde la noche anterior, se ponen en una cacerola con el mismo licor y se cuecen a fuego muy lento durante media hora.
Un rato antes de sacar la pularda del horno, poner una parte de las ciruelas, pasas y orejones alrededor y dejar asar.
Cuando se vaya a sacar para servir, retirar el lecho de manzana, cebolla, ajos y los frutos añadidos y pasarlo todo por la batidora para hacer la salsa.
Sacarlo todo en una bonita fuente. Aunque queda de cine partir la pularda en la mesa es un lío, así que es mejor partirla en la cocina y colocarla en la fuente poniendo alrededor el resto de pasas, orejones y ciruelas, y en una salsera aparte la salsa.
A mí me salió muy rica.
1 comentario:
qué risa me ha entrado cuando he visto la pularda.....no por nada, sino porque nosotras tuvimos la misma idea (la de poner pularda para nochebuena), pero no nos salió exactamente como lo habíamos planeado. Mi hermana fué dos día antes al corte inglés y compró a la susodicha. La metió en la nevera y el día de nochebuena, a eso de las 6 de la tarde se preparó de pasas, orejones, bacon, ciruelas, manzanas, etc para rellenar a la pularda. Y cuando la sacó del frigo, resultó que aquello olía fatal....a descompuesto, así que llamamos a atención al cliente (que como es normal no nos dieron solución) y la pularda fué al cubo de la basura y a nosotras nos tocó improvisar cena para 10 personas.
Así que la nochebuena de la pularda no la olvidaremos nunca.
Por cierto, que la tuya tiene una pinta estupenda.
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