No sólo de pan, ni lasagna, ni pularda, vive el hombre, también hay que beber.
Aviso que esto no es para todos los días, ni para tomarlo en vaso grande, aunque si se le añade hielo, os dejo. Aquí os debo mi primera receta de “bebercio” para después del postre.
Ingredientes:
• 2 flanes de Vainilla
• 2 medidas de las del flan de café
• 2 medidas de leche condensada
• 2 medidas de orujo blanco (se puede cambiar por whisky)
• 3 cucharadas de azúcar moreno
Poner todos los ingredientes en el vaso de la batidora y batir sin timidez, minutos, 8 o 10, sin miedo, que quede todo integradísimo.
Ponerlo en una botella y meterlo en la nevera.
Ejtá güenízimo.
4 comentarios:
Yo no soy una amante del café pero esa crema tiene muy buena pinta...
Un besito
Y yo sin poder tomar café... bueno, ni leche condensada, ni flan, ni azúcar... mejor no sigo, ainssss.
Besos.
Haciendo apología del bebercio... bien! jajaja
Hola Lou, después de mucho tiempo que por unas cosas y otras no he pasado por tu blog, entro y me encuentro esta receta que me ha dejado babeando, porque aunque el alcohol no me gusta, el café y todo lo que lo lleve me pierde, así que con tu permiso, me la copio. Besitos para ti y tu preciosa familia. Feliz Año nuevo.
Y por cierto, yo también estuve en las rebajas el primer día, pero fuí una incauta, ya que no lo hice a propósito y me planté allí con toda mi prole......mejor ni te cuento.
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