El viernes volví a la iglesia en la que me casé. No, no es que me pille lejos, está a escasos 200 metros de casa, pero es que por voluntad propia me aparté de todo lo que significa "religión" hace ya mucho.
Me sentí tan extraña allí. Vale que para empezar fui a un funeral y yo intentaba compararlo con mi boda, pero es que toda aquella "parafernalia" (perdón, no quiero que suene irreverente, pero no se me ocurre otra palabra) me resultaba tan extraña. No pude encontrar en mí mi rastro de aquella casi_beata que alguna vez fui.
Me pareció que el señor cura, al que no conocía ahondaba más si cabe en la herida de unos padres que acaban de perder a su hijo a los 36 años.
¿Hay algo tan antinatural que el hecho de que un abuelo asista al funeral de su nieto?.
No queda resquicio en mí que entienda nada de lo que aquel señor parapetado en el altar decía.
3 comentarios:
Te entiendo perfectamente... creo que hay cosas antinaturales y entre ellas está lo de un abuelo enterrar al nieto y un padre a su hijo.
Un besote Lou
pues también te entiendo... Hace tiempo que la Iglesia dejó de importarme, no creo en ella como institución poque no se adaptan a la realidad, siguen con sus cantos gregorianos que estaban muy bien en la Edad Media, pero obviamente hemos evolucionado, las familias cambian por ejemplo con los homosexuales, existe el SIDA y existe la prostitución que necesitan de preservativos, existe la pobreza que necesita de ricos como el Papa y existe la enfermedad genética que con investigación en células madre se podría mejorar...
AAyyy... yo creo en los hombres buenos que tiene la iglesia pero nunca mas en su institución.
Yo la ultima vez que fui a una fue a la boda de mi amiga y acabé con la misma sensación que tu en el funeral... da que pensar no??
Ni te imaginas lo que me identifico contigo. Un beso.
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