Mira que hay cuentos en casa, pero siempre hay alguno que no conocemos. Este verano, mis sobrinas andaban encantadas con el cuento del ratoncito pícaro. No recuerdo exactamente el texto, pero la historia trata de un ratón que juega por las noches con los juguetes de los niños.
En casa lo hemos adaptado. El ratoncito pícaro, juega con los juguetes que se quedan fuera de su sitio, y si le gustan, se los lleva, así que hay que ser ordenado.
No es que ahora mis duendes dejen cada cosa en su lugar, ni mucho menos, pero por lo menos lo intentan. Me divierte mucho ver a los niños, cuando se acuestan con sus coches y los esconden debajo de la almohada, para que el ratón no los encuentre y se los vaya a llevar.
Mi contrario y yo nos encargamos de que el ratón pícaro deje siempre algo desordenado para que mis duendes no tengan duda de que por la noche nos visita.
¡Bendita inocencia!
4 comentarios:
Jajajaja, pues ahora en nada llegan los Reyes y seguro que se comen y se beben todo lo que les pongas verdad? jeje.
Yo alucinaba de pequeña porque no entendía como subían los camellos por la terraza, vamos q eran como Spiderman jejejeje. Besos Lou
Como bien has dicho, bendita inocencia!!
Mmmm ... me gusta la idea!
Jeje qué simpáticos tus duendes, ellos sí que son pícaros escondiendo sus juguetes debajo de la almohada.
Besosssssss
Me siento una bruja: hoy mi hija se ha quedado sin cuento de buenas noches porque la he obligado a ordenar su cuarto y se le ha hecho tarde. Tu método suena mucho más efectivo que el mío :) Besos fuertes.
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