Mi sol ha estado en casa dos días, por vigilar si le subía la temperatura más allá de esa febrícula de causa indeterminada que me quita el sueño.
Como quiera que él se encuentra bien, se pasa el día saltando de un juego a otro, entre medias, a veces pinta.
Ayer pintó esta familia caracol.
Cuando le pregunté que quienes eran, me dijo que éramos nosotros. Pero mi amor, le dije, si has pintado sólo cuatro caracoles. Claro mamá, contestó él, es que tú no estabas porque estabas trabajando…
3 comentarios:
Jajajajaja, que cosas tienen los niños y si te pones a pensar con una lógica aplastante.
Un beso
¿y eso es bueno o malo?
La ocurrencia es buenísima, pero, como madre trabajadora (ahora de baja) que soy, me puedo imaginar el pellizco que te dio por dentro...
Qué te voy a decir que tu no sepas sobre esto de sentirte culpable...
Mil besos guapa!
Cris
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