Esa es la tarea que más esfuerzo me está requiriendo estos últimos tiempos. Fue la psicóloga de la AECC la que me plantó esa verdad de frente y oye, cuando alguien tiene razón hay que dársela.
A pensar se aprende, yo pienso como pienso porque desde pequeña me enseñaron a encadenar ideas de una determinada manera.
Todo lo que estoy viviendo me ha llevado a replantearme muchas cosas. Tengo que decirlo, aunque lo haré en voz bajita, que agradezco al cáncer que me esté enseñando a ser peor persona. Ahora me pongo a mí misma y a los míos por delante de cualquiera, en cualquier situación.
Decirlo es fácil, pero cumplirlo no lo es tanto. Cuando te han educado para ser el último de la fila ("los últimos serán los primeros") es muy difícil ponerse delante. Yo siempre he hecho las cosas pensando no sólo en mí y los míos sino pensando en no molestar a nadie con mis decisiones. Ahora ya no. Ahora hago lo que quiero hacer, intentando no molestar, pero he decidido que el molestarse o no es cosa de los demás, no mía.
Y es que todo se resume en una frase: "Amarás a Dios sobre todas las cosas (en esa parte de la frase ni entro) y al prójimo COMO a tí mismo", pero no MÁS que a tí mismo. Ahora hago por mí, todo lo que siempre he hecho por los demás, ponerlos delante, ahora yo soy la primera de la fila.
2 comentarios:
Pues muy bien hecho Lou, muy buen cambio. A mí también me educaron siguiendo esas máximas, pero veo que eso no es lo mejor, así que, sin perjudicar a nadie, está muy bien que pienses siempre en ti y en los tuyos más próximos antes que en el prójimo (y ajeno) y no creo que con eso seas peor persona. Siempre dentro del respeto hacia los demás cada uno tiene que hacer eso que le haga sentir mejor consigo mismo en cada momento sin preocuparse de decálogos ni reglas similares, que están fuera de contexto en la sociedad actual.
Un beso.
Como Nuria te dice, estoy plenamente de acuerdo en su reflexión, vamos, me parece una postura lógica y coherente, así que ánimos y a seguir adelante.
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