Tampoco se tiende a reparar las relaciones, las de amistad, las de compañerismo, las de pareja... Supone un esfuerzo, lo se, soy consciente de ello y a veces ese esfuerzo no merece la pena, o creemos que no la merece.
Yo sufro de apego enfermizo, es igual de irracional que lo contrario, pero estas son mis cosas. A mí me gustan mis cosas, me gusta que duren, me gusta verlas y disfrutarlas.Cuando me iba a casar, en mi primera casa, mi madre y yo hicimos todas las cortinas. Todas de lino grueso de color blanco roto, unas con vainicas, otras sin..., de eso hace 24 años.
Cuando cambiamos de casa hubo que adaptarlas a las nuevas ventanas y se pudo. Pero los años y el sol sobre todo, se comen los tejidos. Las de mi cuarto son las últimas que quedan, habíamos adaptado una caída del antiguo salón para completar el hueco de mi ventana. Se caen a trozos. Cada vez que las lavo sale un nuevo agujerito, o, a nada que las coges con fuerza, se rompen, y yo no quiero cambiarlas.¿Poner parches es buena idea?, pues no lo se, pero de momento y para mis cortinas me vale. Yo encuentro que les dan carácter.
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