Vuelve el otoño, baja la luz, se caen las hojas de los árboles y llega la revisión.
El lunes pasado tocaba
visita a la oncóloga. Por más que yo vea a mi Sol brillar, por más que le vea
correr y saltar, por mejor que coma, por grande que esté, por más rodilleras de
pantalones que tenga que poner, el miedo, que siempre anda escondido, asoma la
cabeza.
Su papá le recogió del
cole antes de comer y lo acercó al hospi, allí me junté yo con ellos para la
revisión. Fue breve, la verdad, peso (más de 33 kilos), talla (¡¡¡1,40!!!),
palpar todos su ganglios y órganos, mirar garganta, oídos, dientes…
Todo en orden.
Como todo parece estar
bien la doctora nos dio los volantes para las analíticas, que juntaremos con
los que ya tenemos de endocrino y nefrólogo, pero como aparentemente todo está
como debe, no hay prisa en hacerlos. La doctora opina que es mejor dejarlo para
diciembre, una vez que pase el día 10 en que se cumplen los 5 años desde el
diagnóstico, y así tendremos todos los resultados en los primeros días de Enero
que es cuando se cumplirán los 3 años son medicación.
¿Y después?, pues no sé,
supongo que continuaremos con revisiones, no sé si semestrales o anuales, al
menos de endocrino, nefrólogo, cardiólogo y dermatólogo, no sé si también de
oncología…
Salimos del hospi y nos
fuimos a comer, deprisita que había que ir de nuevo al
cole que teníamos baloncesto.
Le llevé de vuelta y ya
me quedé a esperar a los otros. Me quedé dormida en el coche. La noche anterior
había tenido dos ataques de ansiedad que me despertaron. Y es que mi cabecita
sigue estando loca, aunque casi, casi no se me note, en cuando dejo de estar
consciente los nervios me atacan, no lo puedo evitar, no puedo hacer más que
esperar el ataque y empezar con mis ejercicios de respiración.
Por cierto, aunque parece
que a él no le afecte tener que ir al hospi, eso tampoco es cierto, después de
la revisión del lunes, mi Sol ayer se levantó con un herpes labial.
3 comentarios:
Ayyyyy, eso no creo que se pueda tomar con tranquilidad nunca. Cuando se trata de los hijos... No es que estés loca, es que sigues siendo madre. Me alegro mucho de que todo ande bien.
Por cierto, ¿cuántos años tiene? Está muy grande, ¿No? Besos.
Es normal que siempre haya ese punto de miedo.
Me alegro mucho de que todo vaya bien!!
1,40!!! En nada me alcanza!! jajaja
Normal... miedo??, ansiedad???.. yo estaría aterrada!!!... enhorabuena por la visita... esa talla y ese peso indican lo bien que va todo... te sigo, te leo y te comprendo aunque nunca te haya escrito...
Soy Futu.. para que me reconozcas.
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