Under the sea

Se acerca el fin de curso, la fiesta, los bailes y actuaciones, los disfraces. Se acerca eso, las mañanas sin madrugar, larguísimas sin tareas
en las que se les pueden ocurrir mil historias que no dudan en comentarme cada 10 minutos por teléfono mientras yo en la oficina me concentro, como puedo en el trabajo.
Mientras llega el día, busco "quehaceres" que les diviertan, que les entretengan y pasamos un buen rato.

De los vinilos decorativos Duna (www.dosisderecuerdos.blogspot.es) sabe
mucho más que yo, pero me parecen una manera divertida, rápida y sobre todo, no permanente de aderezar los espacios domésticos.
Tengo que decir que el precio que tienen en algunas tiendas de decoración es como para pensárselo, pero hace poco estuvieron en campaña en Privalia y aproveché a comprar varios.
El domingo por la mañana, sin quitarnos ni siquiera el pijama decidimos convertir el baño que ellos usan en una pecera llena de peces de colores.
Como dice el anuncio de Mastercard, los vinilos
15 Euros, las toallas que metimos en la bañera para no resbalar, un lavado extra, el sacar brillo al mármol con viakal para que quedase reluciente, media hora, lo que ellos disfrutaron, no tiene precio.¡Qué bonito nosquedó!, mirad, mirad...