¡Fantástico día para ir al zoo ayer!, eso debieron pensar mil millones de padres, porque estábamos todos.
Los niños habían estado hablando de ello durante la semana, así que aprovechando que me regalaron unos vales del 50% en el precio de las entradas me fui con mis duendes ayer.
Al llegar el parking estaba hasta arriba, aún así, cuando encontramos un sitio miramos y remiramos que se pudiera aparcar.
Después de una bonita cola en la taquilla, de comprar las comidas para los bichos llegamos a los flamencos.
Por la mañana parecía inapetentes, así que volvimos antes de irnos. De allí fuimos a ver los elefantes marinos y los pingüinos.
Seguimos el periplo por el establo y la pequeña granja, ahí sí que disfrutaron mis niños dando de comer a las cabras.
Yo disfruté mucho más después, en el baño frotándoles las manos y hasta la cara como si me fuera la vida en ello (¡qué asquito me dan los bichos!, lo siento, pero soy de asfalto).
No queríamos que se nos hiciera tarde para comer y elegimos la hamburguesería, me pareció muy eficiente la manera de funcionar, con los pedidos en una máquina y el pago en la misma. De allí nos fuimos al acuario, creo que fue de lo que más nos gustó a ellos y a mí, ver los tiburones tan cerca impresiona.
De ahí nos fuimos a ver los osos panda (Po y DeDe) y a los elefantes, casi se nos olvida que a las 5 empezaba el espectáculo del delfinario.
Cuando terminó, la verdad, estábamos muy cansados, fue mucho tute, para ellos y para mí, así que nos dimos una vuelta en el trenecito y nos volvimos a casa, llegamos a las siete y media con garbancito dormido.
Supongo que soñaría con su nuevo peinado, antes de irnos cogió unas tijeras (de uso escolar con punta roma) y se hizo un buen trasquilón, él a su aire...
2 comentarios:
Estuviste en el Zoo de Baires? a mi me encanta ir cada vez que estamos por allí. Qué lindo que hayas disfrutado de los enanos en el zoo.
Bss
Ay, ese garbanzo nuestro...
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