Querido abuelo, casi tres años sin ti y tu presencia es tan cierta como lo fue siempre. No me hace falta saber que hoy es tu cumpleaños para tenerte en mis pensamientos.
Creo que preparamos un viaje, aunque la maleta aún pesa demasiado, ya sabes que la abuela siempre arrastra exceso de equipaje.
Tiene fiebre, dicen que no ve, que no oye, que no sufre, pero yo sé que sí. Yo la hablo, la mimo, la acaricio y sé que me oye y me dice que no quiere irse.
Y en realidad yo no quiero que se vaya, aunque tampoco quiero verla así. Todos están agotados, son muchos días de tirar adelante a trancas y barrancas y ella supongo que también lo está.
Ya no pelea, no quiere quitarse las vías, no vuelve la cabeza para zafarse de la mascarilla, no es ella.
Y yo quiero a mi Torina, la quiero con su genio, la quiero eterna y sé que no puede ser y en realidad yo se que es ley de vida y que su ciclo se acaba, pero me siento egoísta pensando en que debería acabarse ya, no dar más treguas.
Preparo el viaje en mi mente, antes de que ocurra, ya sabes que siempre me gusta estar preparada.
Feliz cumpleaños abuelo, te quiero.
2 comentarios:
Jo, Lou...
mi niñas que tarde he llegado...aisss mi niña..un abrazo
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