EDUCAR
Educar es lo mismo
que poner un motor a una barca...
hay que medir, pensar, equilibrar...
... y poner todo en marcha.
Para eso,
uno tiene que llevar en el alma
un poco de marino...
un poco de pirata...
un poco de poeta...
y un kilo y medio de paciencia
concentrada.
Pero es consolador soñar
mientras uno trabaja,
que ese barco, ese niño
irá muy lejos por el agua.
Soñar que ese navío
llevará nuestra carga de palabras
hacia puertos distantes,
hacia islas lejanas.
Soñar que cuando un día
esté durmiendo
nuestra propia barca,
en barcos nuevos seguirá
nuestra bandera
enarbolada.
(Gabriel Celaya)
Esta preciosa poesía, enmarcada, ha sido uno de mis regalos de Reyes.
¡Grande!
2 comentarios:
No se por qué, esa poesía me parece adecuada para cuando se tienen niños pequeños... se me queda corta para cuando crecen un poquito ya y parece que educar es sentarse y rezar para que todo eso funcione. Algo así como ver que empiezan a desplegar las alas o a soltar amarras. A veces pienso que es una pena que crezcan tan deprisa, pero a veces disfruto mucho de las nuevas etapas.
Que regalo más chulo te han hecho los Reyes... besos y abrazos para todos.
Precioso, preciosísimo regalo, el tipo de regalo que me hubiera hecho feliz :)
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