Un año más el puente de Diciembre fue un infierno para mí. Mi sol renqueante, fecrícula, mocos, conjuntivitis. A todo esto lejos de casa, lejos del hospital. Y yo no podía más, he tomado ansiolíticos como si fuesen gominolas y no me siento orgullosa de ello, pero así ha sido.
Intento mirar el lado positivo, que lo ha habido. Salvo los ratos de fiebre, mi sol y mis otros duendes lo han pasado genial, yo quería desconectar, lástima que la enfermedad de mi sol no se tome vacaciones (ni mi cabeza tampoco).
Ya pasó.
5 comentarios:
Cómo me ha gustado ese título...
El puente de diciembre ya pasó y los problemas que tienes ahora también pasarán, estoy segura de ello.
Un beso
Todo pasa... y todo llega, ánimo y a ver si sustituimos los ansiolíticos por peladillas (sinceramente, creo que causan el mismo efecto si lo rodeamos del ambiente adecuado, no crees?)
Besos.
EStoy segura que todo esto pasará y disfrutarás de tus duendes. Un abrazo.
Pues no hay mejor título que ese! Besotess
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