Lo tenía ahí, delante de mis narices y hasta hoy no me he dado cuenta. He descubierto el mejor escondite del mundo. Sólo vale para unos minutos, pero no hay sensación de soledad buscada igual.
Dejas el coche en punto muerto, pones la música a tope, y ya puedes gritar, cantar, llorar y patalear que mientras los cepillos dan cuenta de la porquería exterior de tu coche tu límpias el interior de tu cabeza de la manera que te de la gana.
¡Qué gran descubrimiento!.
3 comentarios:
Probaré la próxima vez que lleve a lavar mi coche, el problema es que lo lavo taaaan poco, con las lluvias torrenciales que tenemos cada poco está bastante limpio por fuera.
Besossssss
Ahí, si que no me pillasss, detesto esa sensación de estar atrapada entre cepillos agua y espuma, me parece que no voy a salir ilesa de allí:-) dame otro rincones secretos y alomejor me apunto, jajajaa.
Muackkkkkkk
Je, a mí me pasa como a Sol, me da un pelín de angustia... La próxima vez probaré con la música a tope :)
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